Las dos caras de la siniestralidad viaria: la prevención de accidentes y la atención integral a las víctimas
Sobre estas líneas, la Guía Integral elaborada por la DGT y la Asociación DIA, que se puede descargar desde este artículo.

Las dos caras de la siniestralidad viaria: la prevención de accidentes y la atención integral a las víctimas

Asociación DIA publica una guía integral para la atención de víctimas de accidente avalada por la DGT que actualiza la del 2007
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26/11/2019 06:58
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Actualizado: 26/11/2019 00:27
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Los accidentes de tráfico son acontecimientos traumáticos que pueden desencadenar consecuencias dramáticas e inesperadas, trastocando en muchos casos la vida de las personas que los sufren, y la de las personas que les rodean, afectando a su salud e incluso conllevando la muerte en el peor de los casos.

Si bien es cierto que la curva de la siniestralidad vial en España ha decrecido con el paso de los años y que el número de personas fallecidas en accidentes de tráfico también se ha reducido, queda mucho trabajo por hacer hasta llegar a la utopía deseada de los “cero accidentes”.

En esta coyuntura, la asociación DIA de Víctimas de Accidentes ha elaborado una Guía Integral para la Atención de Víctimas de Accidentes, cofinanciada por la Dirección General de Tráfico  DGT, que servirá de ayuda directa a víctimas de tráfico, a familiares y a los profesionales que desde distintos ámbitos intervienen directamente con víctimas y familiares en algún punto del proceso (sanitarios, cuerpos de seguridad, abogados/as,…).

Se trata de la única Guía tan especializada en atención a víctimas de tráfico publicada.

Un recurso muy necesario en la fase aguda, inmediatamente posterior al accidente, cuando surgen tantas dudas y la necesidad de información y asesoramiento (resolución de dudas, trámites legales, ayudas sociales, rehabilitación, prestaciones económicas, etc.).

Sus creadores nos explican que esta publicación tiene como objeto servir a las propias víctimas y de manera especial a los profesionales de distintos ámbitos (psicólogos/as, trabajadores/as sociales, fuerzas de seguridad, personal sanitario, abogados/as, etc.) que tratan con las víctimas.

Por analogía con otro tipo de hechos traumáticos, la Guía también servirá a víctimas de accidentes laborales, domésticos, deportivos, del ámbito escolar, de negligencias médicas, de ataques de animales, etc.

“Con la publicación de esta Guía Integral para la Atención de Víctimas de Accidentes queremos poner a disposición de las personas que sufren accidentes información de utilidad, veraz, expresada de manera clara, y elaborada por profesionales especializados en atender a las víctimas de tráfico, cubriendo los aspectos legal, social y psicológico” expone Pere Navarro, director de la DGT en las primeras páginas de la Guía.

Al mismo tiempo señala que “detrás de cada cifra hay una persona, una familia, una historia y una vida que puede cambiar para siempre».

«Es en la fase aguda, la inmediatamente posterior a la situación traumática, cuando se generan una serie de necesidades de información, de asesoramiento, de resolución de dudas y de asistencia relativas a temas legales, ayudas sociales, rehabilitación, prestaciones económicas, etc.”.

En la foto, Francisco Canes, presidente de DIA y Pere Navarro de la Dirección General de Tráfico.

Protección integral a la víctima

Esta publicación se estructura en tres capítulos amplios. Uno primera que aglutina los conceptos jurídicos básicos en concepto de accidente. Ahí se habla de como gestionar el siniestro de acuerdo a la nueva Ley del Baremo donde las aseguradoras están obligadas a realizar una oferta motivada.

También se analiza lo que son las reclamaciones de indemnizaciones ante accidentes viales y laborales, distinguiéndose la indemnización por estos tipos de accidentes diferentes. También se dan pinceladas a nivel judicial, tanto en vía civil, penal o administrativa donde pueda acabar este asunto en concreto.

La segunda parte de dicha Guía se analizan las prestaciones sociales que hay en caso de accidente.

Entre ellas se citan la Prestación por incapacidad temporal; por lesiones permanentes no invalidantes; la pensión contributiva por incapacidad permanente parcial; por incapacidad permanente total o la pensión contributiva por incapacidad permanente absoluta, entre otras.

Por último, la tercera parte de dicha publicación se centra en los aspectos psicológicos que trae consigo un accidente de este tipo. A este respecto se analizan, entre otros elementos las reacciones psicológicas en personas afectadas por un accidente.

Aquí habría que distinguir las inmediatas de las posteriores. También se hablan de diferentes tipos de trastornos, por estrés traumático (TEPT); de estrés agudo o de adaptación, entre otras cuestiones.

Faltan recursos para las víctimas

En 2018 casi 60.000 personas se vieron afectadas por los accidentes de tráfico en España, sin que existan en la actualidad apenas recursos específicos para las víctimas y sus familias.

“En 2007 no existía nada, y nuestra asociación sacó por primera vez algo físico, la primera guía que las víctimas, sus familias y profesionales podían consultar”, indica Ruth Palmer trabajadora social y gerente de Asociación DIA.

Al mismo tiempo destaca que “una década después y sin que nadie haya publicado ninguna otra guía especializada -ni entidades públicas ni privadas- publicamos esta Guía actualizada elaborada por profesionales de nuestra asociación que han puesto en ella no solo sus conocimientos y experiencia, sino todo su cariño”, añade.

“Para las instituciones da la impresión de que somos víctimas de segunda, meras estadísticas. Para nuestra asociación, en cambio, el recuerdo de las víctimas se traduce en caras, nombres, casos concretos, historias sobre lesiones muy graves y fallecimientos que destrozan muchas casas”, aclara Palmer.

Para Francisco Canes, presidente este colectivo de víctimas, lo importante es hacer un trabajo real que mejore la situación y derechos de las víctimas de accidentes.

“La línea de DIA es la de seguir trabajando para ponerles más fáciles las cosas a las víctimas y sus familias, porque las víctimas están en nuestro recuerdo en cada paso que damos, cada día. Preferimos hacer este trabajo a salir en la foto”.

Canes, que sufrió un accidente que le dejó en silla de ruedas a los 21 años, traslada la importancia de contar con el asesoramiento de profesionales especialistas (trabajadores sociales, psicólogos, abogados…) desde el primer momento “los hechos traumáticos son inesperados y sacuden nuestras vidas por completo”.

En su opinión, “cuando acabas de perder a un hijo el dolor es tal que a veces te impide salir adelante por ti mismo, y en esos momentos no estás para pensar en indemnizaciones ni en trámites, a veces ni si quiera puedes ser consciente de que necesitas ayuda psicológica. Esta Guía es una primera ayuda”.

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