El texto, que se votará esta tarde en la Cámara catalana, también reclama que se "paren las operaciones policiales de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado" que consideran "prospectivas y que hacen una utilización especulativa y arbitraria de los tipos penales asociados al terrorismo, para reprimir el activismo social y político".
Las asignaturas pendientes de Marlaska y Gámez con los guardias civiles, según la AEGC
El abono del tercer tramo del acuerdo de equiparación salarial con los 'Mossos'; la reclasificación de los guardias civiles al Grupo B retributivo; un reparto justo y equitativo de la productividad; y turnos de servicios, entre ellas
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27/1/2020 11:50
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Actualizado: 27/1/2020 11:55
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La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) desgrana en Confilegal cuáles son las «asignaturas pendientes» que tienen el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la nueva directora de la la Guardia Civil, María Gámez, con los guardias civiles, «para mejorar las condiciones laborales, económicas y sociales del colectivo, así como el servicio a los ciudadanos».
Según señala el portavoz de la asociación, Juan Amado, el ministro del Interior debe tener como prioridad el abono a guardias civiles y policías del tercer tramo del acuerdo de equiparación salarial con los ‘Mossos d’Esquadra'», firmado con los sindicatos de policías y las asociaciones profesionales de guardias civiles.
Indica que “este compromiso cuenta con el respaldo de la mayoría de los grupos políticos” y que, por tanto, “no existe ningún obstáculo que impida reunir a la Comisión del acuerdo para cerrar la cantidad que corresponde a cada grupo”.
María Gámez, nueva directora de la Guardia Civil, y el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska. Foto: EP
Además, destaca que aunque perciban ese tercer tramo de equiparación salarial con los ‘mossos’, «todavía estarían por debajo de lo que cobra esta policía autonómica, que está en torno a los 2.300 euros», por lo que pide que «una equiparación real».
«Para ello, debería subirnos alrededor de 200 euros más respecto al tercer tramo, dependiendo del grupo retributivo de cada una de las escalas», explica.
La AEGC también pide la «reclasificación de los guardias civiles al Grupo B retributivo», lo que supondría una subida del sueldo base, y, por tanto, una mayor pensión de jubilación.
También reivindica un “reparto justo y equitativo de la productividad», y pide que se regule «a la mayor brevedad».
Afirma que el actual modelo de reparto «se aleja de los principios de los que debe regirse, sobre todo porque el 10% de la equiparación salarial se percibirá en dicho concepto retributivo”.
De izquierda a derecha: Juan Amador, secretario nacional de comunicación de la AEGC; junto a dos de los fundadores del movimiento asociativo de la Guardia Civil, Francisco Muñoz, y Manuel Rosas Recuerda.
El portavoz de la AEGC denuncia que «muchos tramos de la productividad se cobran a propuesta de los jefes, los oficiales», y, a juicio de esta asociación, esto provoca «un reparto injusto de dicho concepto retributivo».
Afirma que “la actual forma de distribución, además de ser injusta, es ineficaz y arbitraria”. Critica que «es a dedo», y pide una nueva regulación que haga un reparto justo e equitativo entre todos los miembros de la Guardia Civil.
Explica que estos cambios no necesitarían un aumento de partidas presupuestarias, sino “una mejor y justa regulación de los conceptos retributivos que existen».
Apunta que «numerosos compañeros se jubilan sin percibirlos”.
Por otra parte, recuerda que desde la Asociación Española de Guardias Civiles llevan años reivindicando derechos que tienen consolidados los funcionarios de la Administración pública, incluidos los compañeros del Cuerpo Nacional de Policía, pero no la Guardia Civil.
Se refiere, por ejemplo, al “derecho a una jornada laboral en la que se implanten turnos de servicios para poder conciliar la vida familiar y laboral».
«La turnicidad se nos viene negando desde la Dirección General de la Guardia Civil, a pesar de existir grupos de trabajo para que los guardias civiles podamos disfrutar de este derecho de todos los funcionarios públicos”, señala el portavoz de la AEGC.
Afirma que “lo que en otros estamentos de la Administración resulta fácil de aplicar, en la Benemérita siempre encuentran algún obstáculo que impide implantar la turnicidad”, y dice que “esa barrera tiene que ser derribada para evitar agravios, conflictos y tensiones innecesarias en la Guardia Civil” respecto a otros cuerpos policiales.
Reclama que la “turnicidad debe ir acompañada con un mayor abono de las horas nocturnas, festivas y los sobreesfuerzos que hace el colectivo, como al resto de los funcionarios públicos”.
«Se pagan, pero es insuficiente y están muy por debajo de lo que abonan al resto de funcionarios», detalla.
El portavoz de la AEGC pide que haya diálogo entre Interior y la Dirección General de la Guardia Civil con las asociaciones, como ha venido habiendo, pero que «los acuerdos se cumplan, cosa que no ha pasado con numerosas reivindicaciones, entre ellas la turnicidad».
Por otra parte, reclama “democratizar la Asociación Pro-huérfanos de guardias civiles”; que se nutre con las aportaciones mensuales de los guardias civiles, pero en la que, según manifiesta, “sus asociados no pueden elegir de forma democrática a los representantes de la misma”.
«Los elige la Dirección General de la Guardia Civil», explica.
Considera que es “una forma de gestión inapropiada para una asociación de un país democrático».
Señala que ante esta “incongruencia”, la AEGC espera que la nueva cúpula del Ministerio del Interior «sea capaz de dar los pasos para abrir Pro-Huérfanos a sus asociados”.
La AEGC también aboga porque se reorganice el servicio que la Guardia Civil presta en pueblos.
“Miles de guardias que viven con sus familias en pueblos con muy pocos servicios públicos deberían ser compensados para que estos municipios no sufran año tras año la baja de agentes por traslado a otros ciudades con más servicios públicos”, expone Juan Amado.
Apunta que la Guardia Civil nació como policía rural y que desde esta perspectiva, las asociaciones profesionales deben luchar para que “sus componentes se integren y se sientan cómodos en esos pequeños pueblos”.
“Por esta razón, desde la AEGC pedimos que se incentiven a los profesionalmente que ocupan esos destinos”, señala.
Otra de sus históricas reivindicaciones son la mejora de equipamiento -vehículos, y material policial- y de vestuario.
“No es de recibo que los guardias estén atendiendo a ciudadanos a bajo cero con ropa inadecuada”, denuncia.
Por último, la AEGC manifiesta que “el nuevo equipo de Interior tiene por delante un trabajo arduo, pero apasionante porque del mismo depende la seguridad de millones de ciudadanos y la calidad de vida de miles de guardias civiles y sus familias”.
Indica que “el Consejo de la Guardia Civil debe servir para poner en marcha iniciativas que faciliten estos cambios tan necesarios”, y que para ello “se requiere un equipo que sepa escuchar y sea valiente para solucionar la problemática del colectivo».
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