El Manchester City, equipo propiedad del jeque Mansour bin Zayed, miembro de la familia real de Abu Dabi, falseó sus cuentas haciendo pasar por ingresos de patrocinio dinero que no lo era, rompiendo así el "Fair Play Financiero" obligatorio. Foto: Dragan Tatic/Wikipedia.
La UEFA pilló con el carrito del helado al jeque propietario del Manchester City
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17/2/2020 06:30
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Actualizado: 16/2/2020 21:06
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30 millones de euros y dos años fuera de las competiciones europeas. Esa es la sanción que la UEFA ha impuesto al Manchester City, propiedad del jeque Mansour bin Zayed, miembro de la familia real de Abu Dabi, por falsear sus ingresos desde 2012 a 2016.
Dicho en lenguaje de la calle, al jeque le han pillado con el carrito del helado.
Pero han sido buenos con él don Mansour, porque le han dejado continuar a su equipo jugando la actual «Champions League». Le toca enfrentarse al Real Madrid el 26 de febrero próximo.
Lo que ha hecho el equipo del jeque ha sido falsear los ingresos de patrocinio del equipo, quebrantando las normas que establece la UEFA acerca del Fair Play (juego limpio) Financiero.
Fue el Comité de Control Financiero de Clubes (denominado CFCB), llevó a cabo una investigación, en 2018, tras la publicación de unos emails del club inglés en la revista «Der Spiegel», a través de Football Leaks.
Descubrieron irregularidades en los balances en el periodo mencionado, de 2012 a 2016. Y salió lo del carrito del helado.
La gente de don Mansour en el City había certificado que los ingresos por patrocinios de la camiseta, el estadio y la academia de los equipos filiales fueron de 70 millones de euros y procedían de la aerolínea Etihad.
No era así. Porque por ese patrocinio recibió solo 10 millones de euros. El resto vino por el estado de Abu Dabi.
De acuerdo con el Fair Play Financiero –que funciona de la misma manera en España–, los equipos que participan en las diferentes competiciones europeas no pueden gastar 100 millones más de lo que pueden ingresar.
Con ello, lo que se pretende es precisamente esto, que los clubes propiedad de estados super ricos, como Abu Dabi, puedan financiarlos desde un fondo de dinero sin fin comprando con su dinero a los mejores jugadores del mercado.
El equipo de Mansour bin Zayed ya ha anunciado que va a recurrir la sanción ante la máxima instancia del deporte, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) porque consideran que no han tenido un juicio imparcial, ya que el proceso ha sido investigado y juzgado por la propia UEFA.
Pero no ponen muchas esperanzas en el asunto. Lo máximo que podría conseguir es lo mismo que el Milan, que por lo mismo –por incumplir el Fair Play Financiero entre 2015 y 2018– fue sancionado con idéntico castigo y al recurrir al TAS consiguió que se lo redujeran a un año.
Como consecuencia de la sanción, la Premier League sufrirá una modificación en su sistema de acceso a las competiciones europeas. El equipo blanquiazul, al ir segundo en la clasificación, y en caso de que esta posición fuera en la que finalizase la temporada el equipo de Pep Guardiola, el resto de plazas tendrían una consideración distinta en el acceso.
La plaza para poder clasificarse para la UEFA Champions League pasaría de ser la cuarta a ser la quinta, ya que no se contaría la segunda.
Además, los puestos de UEFA Europa League podrían llegar, incluso, a la octava posición. A pesar de ello, todavía no se conoce una confirmación por parte de la liga.
Por otro lado, según The Guardian y el Daily Mail, la «Premier League» está considerando llevar a cabo acciones por las infracciones acometidas por el City.
Independientemente de la pérdida de puntos, podría actuarse a efectos del tiempo en el que se cometió la infracción.
Por ello, podría verse en peligro el título que ganó frente al Liverpool en el año 2014.
Otras consecuencias accesorias de la sanción son la falta de motivación que puede sufrir el entrenador, Pep Guardiola, o los futbolistas del equipo, al no poder jugar la máxima competición europea, a lo que el club estaba acostumbrado, con lo que perderían el escaparate internacional.
Esta falta de motivación podría implicar una mayor dificultad de retención de la plantilla. Muchas de sus estrellas podrían abandonar el club en busca de otros más competitivos.
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