La Policía Nacional recupera un documento jurídico romano realizado en bronce con más de 2.000 años de antigüedad
Regulaba los privilegios y la financiación de los soldados y los veteranos, promulgado inmediatamente después de la muerte de César Augusto.

La Policía Nacional recupera un documento jurídico romano realizado en bronce con más de 2.000 años de antigüedad

Se trata de un decreto imperial del emperador Tiberio y fue hallado cuando iba a ser subastada en Madrid
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19/2/2021 11:49
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Actualizado: 19/2/2021 11:57
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La Policía Nacional ha recuperado en Madrid un importante documento jurídico romano, único, realizado en bronce, con más de 2.000 años de antigüedad.

Es un decreto imperial del emperador Tiberio, que regulaba los privilegios y la financiación de los soldados y los veteranos, promulgado inmediatamente después de la muerte de César Augusto.

Ha sido localizado gracias al rastreo de los agentes en Internet, según ha  informado la Dirección General de la Policía.

Fue hallado cuando iba a ser subastada por una sala de subastas de la capital.

La investigación comenzó cuando los agentes localizaron durante labores de rastreo en la web una significativa pieza romana que iba a ser subastada en Madrid.

En las primeras indagaciones averiguaron que la placa arqueológica había sido adquirida por los actuales propietarios en una tienda de antigüedades de Sevilla.

El dueño del establecimiento carecía de la documentación que avalase su procedencia legal.

Además, tras varias pesquisas los investigadores constataron que la pieza de bronce no había sido incluida en el inventario de bienes arqueológicos que establece la Ley de Patrimonio Histórico.

«Esta placa de bronce es un importante documento jurídico romano, toda vez que la presencia en la península ibérica de tal tipo de documentos, de enorme trascendencia legal, histórica y arqueológica, resulta escasa», ha señalado la Policía.

Tras la investigación llevada a cabo, la autoridad judicial acordó la intervención cautelar de esta placa epigráfica de bronce, y solicitó la colaboración de la Subdirección General de Protección del Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura para la designación de técnicos que llevasen a cabo los estudios oportunos de la misma y se le diese el destino definitivo más adecuado.

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