Para la AUGC, está muy claro que "el Gobierno debe poner en marcha" la reforma de la Ley 2/1986 de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, señala a Confilegal Juan Fernández Hernández, secretario general de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC); en la imagen efectivos portugueses de Frontex en el Atlántico. Foto: Frontex
La AUGC denuncia ‘un nuevo dislate’ en cooperación policial ‘al no facilitar la Guardia Civil información al Frontex sobre inmigración irregular’
Esta asociación vuelve a pedir que se reformen los protocolos de actuación para mejorar la cooperación policial en beneficio del ciudadano
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15/7/2021 13:24
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Actualizado: 15/7/2021 13:24
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«La historia sobre la falta de colaboración y cooperación policial entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado parece estar lejos de desaparecer», lamenta la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), la mayoritaria en el Consejo de la Benemérita.
Según ha informado, «el último episodio de recelo» se ha vivido en la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante, donde se ha remitido una orden a todas sus unidades en la que indica que “ha tenido conocimiento de que en la provincia de Alicante existe un equipo desplegado de Frontex (la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas), compuesto por personal de la Policía Nacional”.
En su orden, la Comandancia advierte que “cabe la posibilidad de que este equipo pueda dirigirse directamente a algunas de las Unidades de esta Comandancia solicitando algún tipo de información sobre inmigración irregular, o de cualquier otro tipo”, explica la AUGC.
Añade que ante esta posibilidad, la Comandancia concluye que “en caso de que alguna Unidad reciba una solicitud de información de cualquier tipo de este Equipo, no se accederá en ningún caso a dicha solicitud, debiendo contestarle que no se dispone de autorización de dar ningún tipo de información”.
El comunicado finaliza indicando que “dicha vicisitud será comunicada a esta jefatura (negociado de operaciones)», relata.
«Ciertamente, esta notificación se comenta sola», señala esta asociación, que lleva años solicitando reformar los protocolos de actuación para mejorar la cooperación policial en beneficio del ciudadano, reivindicación que vuelve a reiterar.
«A la AUGC no le sorprende este nuevo caso de falta de coordinación policial, que pone en evidencia la reformas que debe sufrir el modelo policial», señala a Confilegal Juan Fernández Hernández, secretario general de la Asociación Unificada de Guardias Civiles.
Juan Fernández Hernández, secretario general de la AUGC, que nació como sindicato clandestino y el pasado junio cumplió 27 años.
Para esta asociación, está muy claro que «el Gobierno debe poner en marcha» la reforma de la Ley 2/1986 de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Denuncia que es «un nuevo dislate» en cooperación policial, «el enésimo incidente entre cuerpos policiales», que tiene como fondo un deficitario modelo policial, que data del año 1986″.
«Lejos de buscar estrechar la cooperación entre distintos cuerpos policiales, acciones como ésta no suponen más que una evidencia de cómo los egos, los celos y las ambiciones de protagonismo siguen dificultando y restando eficacia a la seguridad de los propios ciudadanos», critica esta asociación.
La AUGC reitera la «perentoria necesidad» de reformar el modelo policial, así como de «sincronizar y homogeneizar» los instrumentos de cooperación policial al remitir su postura al respecto en la consulta pública sobre la creación de un Código de cooperación policial de la UE para la lucha contra la delincuencia grave y organizada transfronteriza que se ha puesto en marcha por la Comisión Europea.
Esta semana también ha denunciado que «Interior quiere convertir a los guardias civiles en Pepe Gotera y Otilio».
Según informa, la Guardia Civil ha convocado un ‘curso de aptitud frigorista para suboficiales y cabos primeros’.
La AUGC denuncia que es «bochornoso asistir a estas chapuzas en la institución» y afirma que con ello «sigue instalada en el espíritu rancio y retrógrado de tiempos pasados».
La AUGC subraya que «un cuerpo de seguridad que pretende presumir de la alta preparación de su personal no puede permitirse recurrir a este tipo de cosas, que además de situarse en el polo opuesto de lo que debe ser la formación de un guardia civil, constituye un auténtico bochorno para los propios agentes».
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