La huelga de los Letrados de la Administración de Justicia entrando en su segundo mes, la suspensión de vistas que conlleva que afecta a casi todos los niveles de la Justicia se agrava, con efectos que notan todos los colectivos, incluyendo a los letrados del turno de oficio.
Así está impactando la huelga de los LAJ en el turno de oficio, según el testimonio de tres de sus miembros
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24/3/2023 06:48
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Actualizado: 24/3/2023 10:12
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Con la huelga de los Letrados de la Administración de Justicia entrando en su segundo mes, la suspensión de vistas que conlleva que afecta a casi todos los niveles de la Justicia se agrava, con efectos que notan todos los colectivos, incluyendo a los letrados del turno de oficio, que ilustran la situación que viven en conversación con Confilegal.
«Cuando se realizan suspensiones de actos procesales durante ya nueve semanas que implican, como ha anunciado el Comité de Huelga, más de 356.000 juicios o señalamientos suspendidos, hay detrás abogadas y abogados de oficio que se han visto obligados a desplazarse a las sedes judiciales sin poder realizar una vez allí su asistencia», reclama Antonio Abellán Albertos, abogado y miembro de la Asociación de Letrados por un Turno De Oficio Digno (Altodo).
«Se está produciendo no sólo la inherente frustración del derecho a la tutela judicial de los ciudadanos, sino también el compromiso y agote de nuestro tiempo y recursos, debiéndose recordar las veces que haga falta que la abogacía de oficio percibe unas indemnizaciones ridículas en relación al trabajo que realiza, por lo que todo lo que sea incrementar trámites y actuaciones nos genera un sobreesfuerzo muy difícil de soportar», declara Abellán.
Alegando que que la mayoría de los abogados «sigue sin comprender adecuadamente los motivos tanto de convocatoria y mantenimiento de la huelga como de enroque del Ministerio de Justicia», Abellán indica la respuesta que puede esperarse respecto a las retribuciones de todos los actores de la Administración de Justicia: «Ya está bien de soportar las condiciones en que venimos realizando nuestro trabajo, la paciencia está agotada y pretendemos iniciar movilizaciones de la abogacía de oficio que culminen en actos de la mayor radicalización posible de protesta el 12 de julio, en el que se celebra el Día de la Justicia Gratuita y el Turno de Oficio y en el que realmente no tenemos nada que celebrar. «.
Juan Manuel Mayllo, diputado de la Junta de Gobierno del Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM), califica la huelga como «la pérdida de todo el mundo».
HAY COSAS QUE NO SON DE RECIBO
«Si no se celebran los juicios, no se justifican las actuaciones y no se cobra», dice, señalando que los huelguistas también «se quejan del perjuicio al cliente. «En cualquier jurisprudencia hay clientes que se están quedando sin sentencia, no pueden cobrar sin indemnización y se están generando más problemas a los ciudadanos y atascos».
Según Mayllo, «en un juicio civil hay una responsabilidad deontológica y civil frente al cliente» que se está incumpliendo.
«Respetamos el derecho a huelga de los LAJ, pero hay cosas que no son de recibo, como que no sepamos hasta la mañana si se suspende o no un juicio. merma de organización, ir a un juicio para nada. si el cliente viene de fuera, quién va a indemnizar sus gastos», critica. «Poca gente va a tragar las consecuencias de este perjuicio, ¿o acaso los jueces van a celebrar juicios por la tarde?
La presidenta de Altodo, Virginia de la Cruz, insiste que la organización no tendrá una postura formal hasta que se llegue a un consenso y se emita un comunicado, posiblemente después de una reunión de la junta directiva este 24 de marzo, aunque no duda en indicar el impacto de la huelga, especialmente la suspensión de gran parte de los señalamientos, vistas y actuaciones
Este reclamo, dice, «no quiere decir que no entendamos las reivindicaciones, pero causa un daño brutal, se acumulan los retrasos de los asuntos y no sabemos cómo solucionarlo», afirma.
Y recalca que la situación «da lugar a la prescripción» de varios casos, uno de los motivos por los que vale la pena «sopesar la importancia» de cada postura. «Se está jugando con la vida de las personas en los procesos de desahucios, separaciones, divorcios, asuntos de menores».
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