Durán relató que durante todo este tiempo se ha producido un “gran cambio” aunque eso sí, con algunas limitaciones en cuanto a organismo de medios. Foto: Daniel Carpio.
En los últimos 4 años el ICAC aumentó sus supervisiones sobre auditorías en un 57,8 %, según su presidente
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09/6/2023 06:31
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Actualizado: 09/6/2023 13:02
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Santiago Durán, presidente del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) explicó el pasado miércoles en el Foro de Expertos Confilegal llamado «El sector auditor ante sus desafíos legales» que desde que tomó los mandos en febrero de 2020 se han producido ciertas mejoras.
Ejemplo de ello es que en 2019 se llevaron a cabo 190 actuaciones de supervisión» y en en el último año operaron «300 actuaciones». Un aumento de un 57,8 %.
En una entrevista realizada por el director de este periódico, Carlos Berbell, en el Hotel Westin Palace, situado en el corazón de Madrid, hizo un balance sobre cómo han ido funcionando las cosas desde que tomó posesión hace ya tres años y cuatro meses.
El presidente del ICAC relató que durante todo este tiempo se ha producido un “gran cambio” aunque eso sí, con algunas limitaciones en cuanto a capacidad de medios.
“Dimos un giro tanto a la supervisión de la actividad de la auditoría como al reconocimiento de la propia actividad» y, para lograrlo, llevaron a cabo modificaciones tanto en la forma de actuación como en el modelo de supervisión. Incluyeron más supervisión basada en riesgos y en herramientas que permitieran hacer actuaciones más cortas.
Y aunque hasta ahora se veía al ICAC como un mecanismo sancionador, resaltó que, para él, es más importante valorar la actuación que hace un organismo supervisor por su número de actuaciones.
“Desde el punto de vista sancionador, mantenemos los mismos números, esto no significa que haya menor rigor supervisor, simplemente intentamos anticiparnos, intentamos hacer más recomendaciones y requerimientos y en los casos de incumplimiento lógicamente seguimos en la misma línea”, relató Durán.
La labor de las firmas de auditoría y la detección de fraudes
Otro de los temas que quiso destacar fue la transparencia de las actuaciones dentro del ICAC y la importancia de que se conozca la labor de los auditores participando en diversos eventos y publicando todo.
Aunque reconoció que todavía queda camino porque algunas de las obligaciones de transparencia todavía no se han cumplido. “Estamos trabajando en todo ello y creo que ese es el camino que se debe seguir”.
Por otro lado, destacó que, evidentemente, la auditoría financiera no tiene como objetivo la detección de fraudes ya que su función es la de verificar la fiabilidad de los estados financieros preparados por las empresas.
Ahí es uno de los puntos en los que siempre hay cierto equívoco sobre cuál es el papel del auditor. “Muchas veces se identifica el papel del auditor como el elaborador de la información”.
¿Y qué tiene que hacer un auditor en relación con el posible fraude? La Norma Internacional de Auditoría 240 (NIA) define el trabajo del auditor en relación con el fraude y cuáles son sus pasos. Pero siempre ha pensado desde el punto de vista del posible impacto del fraude en las cuentas de los estados financieros.
“Probablemente esta norma necesita mejoras”, destacó Durán. “De hecho, actualmente está en revisión a nivel internacional con la previsión de que en el año 2025 tengamos una nueva” que defina una serie de cuestiones que, a veces, el auditor no cumple.
Destacó que hay unos elementos esenciales respecto al papel del auditor en relación el fraude y son las comunicaciones con la dirección y con el gobierno de las entidades en relación con aquellas sospechas que pueda tener con el fraude o con cualquier otro tipo de de esa forma.
Los canales de denuncias
Reconoció que, en su día, tenía sobre los canales de denuncia. «Se habla siempre, por ejemplo, que va a ser una herramienta, especialmente en España, muy vengativa». Es decir, «digo esto porque me ha pasado algo» o vincularlo con temas de promoción profesional.
«El que exista este mecanismo es un control preventivo que va a servir de cara a una mejora en el funcionamiento de la propia gestión de una empresa y de sus controles. El que tú tengas esa posibilidad de que te vayan a denunciar», resaltó.
El presidente de ICAC opinó que, si se crea un canal de denuncias con todas las garantías para el denunciante bajo el anonimato y con todas las garantías en lo que se refiere a la consistencia y al análisis posterior de los hechos, «puede ser un mecanismo absolutamente positivo para mejorar los controles dentro de una empresa».
Puedes ver la entrevista completa a continuación:
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