Miguel Lobón se ha convertido en socio del conocido bufete, y roto el techo de un millón de euros de facturación, en apenas un año. Foto: Ceca Magán Abogados
Entrevista| Miguel Lobón, socio de Ceca Magán con solo 36 años: “mis condiciones económicas no las considero prioridad”
|
12/3/2024 06:30
|
Actualizado: 12/3/2024 10:36
|
Conseguir ser socio de uno de los grandes bufetes de abogados no es tarea sencilla. Hacerlo con 36 años recién cumplidos, menos aún. Y conseguir en tu primer año como socio facturar más de 1 millón de euros, casi tarea imposible.
Todo ello lo ha conseguido Miguel Lobón García, socio del área mercantil de Ceca Magán Abogados desde hace apenas un año.
Una carrera de éxito ante la que el abogado asegura a Confilegal que no hay “clave” asegurada. Así pues, el propio Miguel Lobón explica que su actual posición es fruto de su esfuerzo, dedicación, y equilibrio entre la vida profesional y personal. Un camino en el que las condiciones económicas son un “proceso natural que llega con el trabajo bien hecho”.
Experiencia laboral en la que el abogado Miguel Lobón deja claras las claves de bufetes y abogados para una buena relación. Entre ellas, unas buenas condiciones laborales, y el desarrollo de «palancas» empresariales para fomentar la ambición joven.
¿Cuál crees que ha sido un gran reto en estos inicios en la firma?
La integración es la clave. Es importante comprender la cultura y los valores del despacho para adaptarse eficazmente, y trabajar de manera colaborativa con los demás miembros del equipo. Del mismo modo, cada despacho de abogados tiene sus propios procedimientos y políticas internas.
Es esencial familiarizarse con ellos para poder trabajar de manera eficiente y cumplir con las expectativas de la firma, así como desarrollar relaciones profesionales sólidas con colegas dentro de la firma. Esto incluye establecer conexiones para el desarrollo profesional y contribuir al crecimiento y éxito general del despacho.
¿Cuáles son los grandes retos de los despachos en su dirección para atraer y retener al mejor talento?
Los despachos enfrentan varios desafíos para atraer y retener el mejor talento en su dirección. La competencia es alta en el mercado legal, por lo que los despachos necesitan destacar entre otros para atraer talento.
Los profesionales buscamos ambientes de trabajo donde nos sintamos valorados, respetados y tengamos oportunidades de desarrollo profesional y personal. Es por ello por lo que debe ofrecerse una remuneración competitiva y beneficios atractivos junto con planes personalizados que brinden oportunidades de desarrollo profesional, como formación continua, mentoría y ascensos basados en el mérito.
Y por último y con carácter esencial; la flexibilidad en el trabajo y políticas que fomenten un equilibrio saludable entre vida laboral y personal son cada vez más importantes para que el talento se sienta vinculado. En definitiva, poner al profesional como elemento esencial de la cadena de valor de la firma.
¿Crees que los jóvenes que llegan hoy al día aspiran a llegar a la sociatura? ¿O a dirigir algún día una firma?
En cuanto a si los jóvenes aspiran o aspiramos a llegar a la condición de socio o incluso dirigir una firma algún día, la respuesta puede variar según la persona y sus objetivos individuales. En mi caso siempre tuve dicha aspiración desde que comencé a ejercer.
Algunos jóvenes pueden aspirar a alcanzar roles de liderazgo dentro de una firma legal, como llegar a socio o la dirección de una firma, mientras que otros pueden tener diferentes metas profesionales, como especializarse en áreas específicas del derecho o trabajar en el sector público. En mi opinión es común que los jóvenes profesionales tengan aspiraciones ambiciosas y busquen oportunidades para crecer y avanzar en sus carreras y qué mejor sitio para hacerlo que en su propia firma.
Creo que el reto es ofrecer palancas para que quien quiera aspirar a ello pueda lograrlo de una forma clara, con un plan preciso para evitar así el “subjetivismo” de muchas firma de tener recelo a los abogados más jóvenes a la hora de hacerlos “socios” o “directores” tachándolos de inexpertos, cuando en realidad lo que subyace es un miedo al cambio y a dejar entrar savia nueva que proponga ideas y que con fuerza y ambición pueda proponer nuevos retos y metas.
Hace apenas un año llegaste como socio a Ceca Magán. ¿Cuál es la gran diferencia que has notado en tus responsabilidades? ¿Y económicamente?
Respecto a mis responsabilidades no he notado ningún cambio relevante, ya que yo soy muy exigente conmigo mismo y eso hace que allí donde estoy este siempre al cien por cien. No obstante, es cierto que al estudiar la trayectoria de CECA MAGÁN estos últimos 10 años de crecimiento de más del 400% pone el listón muy alto, pero a su vez empuja a crecer. A modo de ejemplo en este último año he podido incrementar mi facturación en un 20% llegando a romper al famoso “techo de cristal” del 1 millón de euros de facturación.
Respecto a las condiciones económicas nunca lo he considerado una prioridad. Considero que es un proceso natural que llega con el trabajo bien hecho. Es decir, se trata de un elemento más en la toma de decisiones. Pero que debe de ir acompañado de un plan personalizado de crecimiento en la que permita mantener un equilibrio saludable entre vida laboral y personal mediante políticas que ofrezcan una retribución competitiva, pero con beneficios atractivos para el desarrollo personal y la conciliación familiar.
Con los recién cumplidos 36 años y siendo socio del bufete. ¿Cuál es la clave del éxito según Miguel Lobón?
Ojalá la tuviera, en ese caso la comercializaría. Hay una frase que siempre me acompaña “ Solo hay una manera de hacer las cosas, y es hacerlas mejor que bien”.
Si tuviera que hacer un ejercicio de síntesis diría que el éxito es un resultado de juntar dos elementos clave. El primero atender a cada cliente como si fuera el único. Con el máximo rigor, templanza, honestidad, integridad y profesionalidad. El segundo, pasártelo bien cada día, sonriendo y trasmitiendo esa sensación de confianza y disfrutar ayudando a los demás.
Noticias Relacionadas:
