El 96% de accionistas de BBVA aprueban la ampliación necesaria para financiar la OPA sobre el Sabadell
El presidente del BBVA, Carlos Torres, en la junta de accionistas del banco. Foto: EP

El 96% de accionistas de BBVA aprueban la ampliación necesaria para financiar la OPA sobre el Sabadell

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05/7/2024 12:39
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Actualizado: 05/7/2024 12:39
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El Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) ha obtenido una fuerte aprobación de sus accionistas, el 96%, para proceder con una ampliación de capital destinada a financiar la oferta pública de adquisición (OPA) sobre el Banco Sabadell.

Este apoyo se produce poco después de que una propuesta inicial de fusión por parte de BBVA fuera rechazada por Sabadell, conduciendo a una oferta que ha sido catalogada de hostil por algunos observadores, aunque el presidente de BBVA, Carlos Torres, insiste en su naturaleza amistosa.

En la Junta General Extraordinaria celebrada hoy, los accionistas de BBVA respaldaron con un 96% la emisión de 1.126 millones de nuevas acciones. Esta ampliación de capital, que representa hasta el 19% del capital del banco, tiene como objetivo financiar la adquisición de Sabadell, en un esfuerzo por aumentar la escala y eficiencia operativa de BBVA.

Torres, en su discurso a los accionistas, subrayó el enfoque estratégico detrás de la oferta, señalando que «la adquisición de Sabadell no solo refuerza nuestro posicionamiento en el competitivo mercado español, sino que también promete mejoras significativas en términos de eficiencia y rentabilidad».

Además, el presidente de BBVA ha expresado su confianza en que la operación será un éxito, refiriéndose a la misma como «el proyecto más atractivo de la banca europea» en la actualidad.

La oferta de BBVA consiste en un canje de una acción nueva por cada 4.83 acciones de Sabadell, lo que ha sido presentado como un acuerdo ventajoso para los accionistas del banco catalán.

El rechazo inicial de Sabadell a una fusión amistosa ha llevado a BBVA a tomar un enfoque más agresivo, aunque legalmente correcto, al lanzar una OPA directa a los accionistas de Sabadell.

Desafío regulatorio

El camino hacia la adquisición no está exento de desafíos regulatorios y de mercado. BBVA debe ahora esperar la aprobación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y posiblemente enfrentar una revisión por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Estos procesos pueden extenderse más allá de los plazos previstos, con la oferta abierta a aceptación por parte de los accionistas de Sabadell entre 15 y 70 días una vez obtenidas las aprobaciones necesarias.

En términos financieros, Torres destacó que la adquisición promete sinergias de 850 millones de euros, principalmente a través de la reducción de costos fijos y tecnológicos.

Además, aseguró que la suma de Sabadell aumentará en un 1% el valor en libros del BBVA y mejorará el beneficio por acción en un 3.5%, con un retorno del capital incrementado en un 20%.

Posible dilación en el proceso por parte de la CNMC

Sin embargo, la operación también contempla riesgos, incluyendo la posible dilación en el proceso por parte de la CNMC, lo que podría retrasar la ejecución de la oferta más allá de lo previsto.

A pesar de estos desafíos, Torres reafirmó su compromiso de mantener el pago de dividendos entre el 40% y el 50% del beneficio neto, así como de gestionar cualquier exceso de capital de acuerdo con los objetivos financieros del banco.

La estrategia detrás de esta operación es clara: BBVA busca consolidar su posición en el mercado español y fortalecer su capacidad de competir no solo a nivel nacional, sino también en el contexto europeo.

El fortalecimiento de su presencia en el segmento de pequeñas y medianas empresas, donde Sabadell tiene una cuota importante, es también un componente clave de esta estrategia.

Este movimiento de BBVA refleja una tendencia creciente hacia la consolidación en el sector bancario europeo, impulsada por la necesidad de adaptarse a un entorno económico cada vez más desafiante, caracterizado por costos operativos crecientes y una intensa competencia.

El éxito o fracaso de esta operación podría, por lo tanto, tener implicaciones significativas para el futuro del paisaje bancario en España y más allá.

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