Lesmes niega la mayor: en el CGPJ no ha habido discriminación en los nombramientos ni el CGPJ es presidencialista
Patxi López, presidente del Congreso de los Diputados, dando la bienvenida a Carlos Lesmes, presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, antes de que éste iniciara su intervención. Confilegal.

Lesmes niega la mayor: en el CGPJ no ha habido discriminación en los nombramientos ni el CGPJ es presidencialista

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29/4/2016 17:59
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Actualizado: 30/4/2016 07:15
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El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo (TS), Carlos Lesmes, no considera que haya ningún problema en torno a los nombramientos realizados por este Consejo. «Todos los nombramientos para cargos judiciales de responsabilidad se han realizado sin retrasos y dentro de los plazos legalmente establecidos», dijo durante el discurso de 41 páginas que leyó en la comparecencia que hizo ante la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados el viernes por la mañana.

Fue el último acto de esta legislatura antes de su disolución del próximo martes.

«Desde 2013 hemos hecho 111 nombramientos y sólo ha habido polémica en tres de ellos», explicó a los diputados. «En otros Consejos había polémica en el 50 por ciento de los nombramientos», remachó con aplomo. Un punto que, después, desmintieron a Confilegal vocales de los dos Consejos precedentes al actual.

Las críticas de los diputados venían por dos casos concretos: la Presidencia de la Audiencia Provincial de Barcelona, para la que fue elegido por el Pleno del Consejo, Antonio Recio, en detrimento de la magistrada Angels Vivas, una profesional con una trayectoria más completa que el anterior pero que había firmado el manifiesto por el derecho a decidir en Cataluña, y la Presidencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, para la que fue escogido Jesús María Barrientos.

Tanto la portavoz de Democràcia i Llibertad (antes Convergencia Democrática de Catalunya), Lourdes Ciuró, como la de Esquerra Republicana de Catalunya, Ester Capella, le reprocharon el caso de la magistrada Vivas y que los nombramientos se hicieran por posicionamientos ideológicos.

«Usted no se encuentra alejado del PP. Usted mantuvo cargos entre 1996 y 2004», le recordó Capella.

Victoria Rosell durante su intervención; a su lado, el también magistrado en servicios especiales, Juan Pedro Yllanes, igualmente de Podemos. Confilegal.

Victoria Rosell durante su intervención; a su lado, el también magistrado en servicios especiales, Juan Pedro Yllanes, igualmente de Podemos. Confilegal.

Victoria Rosell, portavoz de Podemos y magistrada en servicios especiales, por su parte, le recordó que «los pocos nombramientos de mujeres ya no pueden obedecer a razones históricas. Si no estamos en la cúpula judicial ahora obedece a la política de nombramientos, que era mérito, que era capacidad e igualdad de género».

Desde Ciudadanos, su representante, Rodrigo Gómez García, también quiso sumarse a las criticas sobre la política de nombramientos del CGPJ. Aseguró que su formación «cree en la honorabilidad de los miles de jueces y magistrados que se dejan, día a día, la piel por nuestra justicia. Pero como dice el refrán: la mujer del César no debe ser honesta sino parecerlo».

Lesmes, sin embargo, evitó entrar a hablar de ese asunto en concreto, zanjando la cuestión con una frase contundente: «la norma no nos obliga a nombrar al más antiguo, sino al mejor».

Sobre la sustitución de Gimeno al frente del TSJC, el presidente del CGPJ y del TS, aclaró que no era cierto que él le hubiera preguntado sobre cómo iba la instrucción del 9N, en el que estaban siendo investigados el entonces presidente de la Generalitat, Artur Mas, la vicepresidenta y dos consejeras, como el propio Gimeno había explicado. Y reivindicó su derecho a cambiarlo, como se había hecho con la presidenta anterior, después de un solo mandato de cinco años.

UN ‘DESEMBARCO’ EN TODA REGLA

Lesmes hizo un desembarco en toda regla en el Congreso de los Diputados. Veintinueve miembros del CGPJ lo acompañaron en su comparecencia ante la Comisión de Justicia para contar la Memoria del órgano de gobierno de los jueces  de 2014, que tuvo lugar esta mañana en la Sala Constitucional.

Fueron dieciocho de los veinte vocales -faltaron Fernando Grande-Marlaska y Concepción Sáez-, la jefa de Gabinete, el secretario y vicesecretario general, personal de comunicación y varios letrados que ocupaban el «fondo sur» y las «gradas centrales» del lugar.

18 de los 20 vocales del Consejo General del Poder Judicial asistieron a la comparecencia de Lesmes. Confilegal.

18 de los 20 vocales del Consejo General del Poder Judicial asistieron a la comparecencia de Lesmes. Confilegal.

Debajo, en menor número 17 diputados de PSOE, Ciudadanos, PNV, Podemos, ERC, Democràcia i Llibertad y PP.

A los que había que sumar los cinco miembros de la mesa principal, que flanqueaban a Lesmes. La suma de todos ellos hacía 23; 7 menos que la delegación del CGPJ.

Lesmes llegó bien preparado. Derrochaba sonrisas. Daba apretones de manos. Abrazos y besos, a unos y a otras, incluyendo a Victoria Rosell, la diputada de Podemos, que esta semana ocupó titulares en los medios por la admisión a trámite, en el Tribunal Supremo, de una querella contra su persona.

«No puedo sacar mi tema en esta comparecencia. No es el lugar ni el momento. No es pertinente. ¡Qué poco me conocéis!», reprochaba Rosell -portavoz de Podemos en esa Comisión- a Confilegal en los pasillos minutos antes de que todo echara a andar.

Después de Lesmes llegó su «coacher», el vocal Álvaro Cuesta -diputado y presidente de la Comisión de Justicia en la anterior legislatura-, derrochando sonrisas, quien se encargó de prepararlo en los días precedentes. No hay que leer muy rápido, hay que mantener un ritmo constante, porque si no se da la sensación de que se quiere acabar. Hay que evitar enfadarse. Muchas preguntas van a ir dirigidas a la provocación, y cosas por el estilo.

Su segundo «coacher», el vicesecretario general del CGPJ, José Luis de Benito, también estuvo presente.

Patxi López con el Diccionario de español jurídico que le regaló Lesmes. Confilegal.

Patxi López con el Diccionario de español jurídico que le regaló Lesmes. Confilegal.

Luego apareció el presidente de la cámara, Patxi López, quien minutos después, una vez sentados, le dio la oficialmente la bienvenida, como es protocolario, antes de abandonar el lugar con el «Diccionario del español jurídico» bajo el brazo, que Lesmes aprovechó para regalarle.

Lesmes leyó los 41 folios de discurso, que le habían preparado en el CGPJ, durante más de una hora y media sin alterar el ritmo.

Reveló que el 24 por ciento de los órganos judiciales -cerca de un millar de los casi 4.000 que hay en España- tienen menos de la mitad de la que debería ser su carga de trabajo. Y que, por contra, el 43,5 por ciento, se decir, 1.695 órganos judiciales, superan el 150 por ciento de su carga de trabajo. Por los números, se puede deducir, que la justicia está mal repartida. Por eso, advirtió que «corremos el riesgo de padecer una justicia de dos velocidades».

Dentro de su discurso, la máxima autoridad de la justicia, reivindicó la reforma del CGPJ, aprobada por las Cortes Generales en 2013, a la que calificó de «refundación».

«El CGPJ ha ganado en agilidad, eficacia y transparencia», les dijo a los vocales en un tono que rayaba el apasionamiento.

PRESIDENCIALISMO

Una opinión que muchos de los diputados no compartieron, como Mikel Legarda, representante por el PNV, quien afirmó que este modelo de Consejo se había desviado del modelo constitucional.

«Se ha producido por la irrelevancia de los vocales que no están en la Comisión Permanente [13 frente a 7 que sí que están] y se ha instaurado un régimen presidencialista», dijo Legarda.

«En dos años sólo se ha hecho un cambio de una persona dentro de esa Comisión Permanente. El presidente controla el orden del día del Pleno, de la Comisión Permanente y supervisa al promotor de la Acción Disciplinaria. Se ha producido una evidente concentración de poder en la Presidencia que contradice a la propia ley, que decía que el nuevo modelo no era presidencialista», agregó.

Una línea de ataque profundizó Rosell: «Se ha aumentado de forma preocupante el presidencialismo del Consejo. Las decisiones técnicas y políticas pasan todas por la Comisión Permanente. Y estar en la Comisión representa todos los derechos económicos representativos, de régimen de incompatibilidades de los vocales, creando un sistema de vocales de primera y de segunda clase».

Juan Carlos Campo, diputado del PSOE y magistrado en servicios especiales, preguntando a Lesmes. Confilegal.

Juan Carlos Campo, diputado del PSOE y magistrado en servicios especiales, preguntando a Lesmes. Confilegal.

El portavoz socialista, Juan Carlos Campo, dijo, en este sentido, que «al conformar un Consejo integrado por una Comisión Permanente y su presidente, han invisibilizado al resto de vocales» y ha recordado que el PSOE ha recurrido ante el Constitucional la modificación de la Ley Orgánica del Poder Judicial «por entender que mantener vocales territoriales en la figura de los vocales de la permanente va más allá del mandato constitucional, y ha acentuado aún más la brecha entre jueces y Consejo».

Lesmes respondió negando que el presidencialismo que se le atribuía relatando que había comparado cómo estaba la Ley Orgánica del Poder Judicial, antes de la reforma de 2013, y después, y que había encontrado que sólo había ganado dos competencias: «la comunicación institucional y la competencia para proponer cosas».

La competencia para proponer nombramientos y para proponer la composición de las comisiones. Y recordó que «la decisión de la composición de esas comisiones es del Pleno, no del presidente».

A esto le respondió de forma contundente la portavoz de ERC, Ester Capella, quien le puntualizó que «cuando me refería al presidencialismo del CGPJ, entenderá que me refería más a cómo se ejercen las competencias y funciones propias, que no a las propias competencias derivadas de la Ley. En todo caso es la aplicación del rodillo de la mayoría conservadora», aseveró.

En este sentido, Capella, también incidió en que «la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial, de la que usted se siente contento y satisfecho, permita que también disienta de este parecer (…) Desde ERC consideramos que ha sido un mal negocio para la ciudadanía, para los jueces y magistrados, para la independencia judicial y para el Estado de Derecho«.

ASOCIACIONES JUDICIALES

Durante su intervención, el diputado socialista, no quiso dejar de señalar algo que consideraba «extraordinariamente positivo»: el acuerdo de colaboración para la mejora de la Justicia firmado por las asociaciones judiciales con el Consejo General de la Abogacía.

«Algo está pasando cuando no acuden a su órgano de gobierno», dijo, mostrando su «preocupación por esta falta de sintonía».

Lesmes, en ese sentido, reveló que durante su mandato había buscado más la cercanía con los jueces que con las cuatro asociaciones que los representan, la Asociación Profesional de la Magistratura, la Francisco de Vitoria, Jueces para la Democracia y Foro Judicial Independiente.

«En poco más de dos años me he reunido con más de 700 jueces españoles. La pasada semana estuve con 40 jueces de la provincia de Córdoba. Y me he recorrido las 17 Salas de Gobierno de los TSJ. Para conocer sus necesidades, ‘sin intermediarios’. Y voy a continuar con esta labor», agregó.

«Me he reunido con 700 jueces no como alternativa a la asociaciones judiciales, sino además de las asociaciones», le ha puntualizado Lesmes a Victoria Rosell.

El presidente del órgano de gobierno de los jueces aseguró «que hay que abrirse a esos jueces individuales».

Y recordó que «700 jueces es más de los que tienen tres de nuestras asociaciones (judiciales) afiliados».

«Son bastantes jueces a la hora de que yo tenga un cierto criterio», concluyó.

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