Un magistrado y dos letrados judiciales se enzarzan en Linkedin a cuenta de la huelga de los LAJ
El magistrado, a la izquierda, es Eduardo Pastor Martínez. Los LAJ son Álvaro Perea González y Mario Tovar Miguel.

Un magistrado y dos letrados judiciales se enzarzan en Linkedin a cuenta de la huelga de los LAJ

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27/2/2023 14:28
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Actualizado: 27/2/2023 18:41
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El magistrado se llama Eduardo Pastor Martínez y está destinado en el Juzgado de lo Mercantil 3 de Valencia. Los letrados judiciales son Álvaro Perea González, del Juzgado de 1 de Fuenlabrada, Madrid, y Mario Tovar Miguel, LAJ del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 3 de Gernika-Lumo, Vizcaya,

Todo ha sucedido en la red profesional Linkedin.

La chispa que ha provocado el incendio ha sido un comentario del magistrado Pastor Martínez, hace tres días, en el que criticaba a Edmundo Bal, diputado por Ciudadanos, que, en apoyo de los letrados de la Administración de Justicia (LAJ), en huelga indefinida desde el pasado 24 de enero en reivindicación de mejoras salariales, declaró que «el juez es alguien que simplemente dicta sentencias», mientras que el LAJ es «el juez del procedimiento», que lo impulsa mientras asume la dirección de la oficina judicial.

Pastor Martínez no se mostró en absoluto de acuerdo con Bal: «Yo creo que mostrar empatía con los Laj y respetar la legitimidad de su derecho de huelga, debería ser compatible con no distorsionar lo que pasa en los juzgados y denigrar la labor jurisdiccional. Porque si una parte de la reivindicación de los Laj supone, en su reverso negativo, abaratar la condición de Juez. Los jueces somos depositarios de un poder político que emana de la soberanía nacional. Los Lajs son destinatarios legales de funciones adjetivas a las competencias que solo ostentan los jueces, porque son expresión de esa soberanía. No se puede hacer de la misma condición a quien admite una demanda por decreto y a quien la resuelve por sentencia«.

Y añadió: «en la España judicial son habitualmente los jueces quienes asumen el liderazgo de sus juzgados, porque son quienes ostentan auténtica autoridad y prestigio frente a los funcionarios».

El magistrado a uno de los LAJ: «No soy tu compañero, ni formo parte de otro colectivo de la Administración (…) porque tú eres funcionario y yo no, tú dependes de un Ministerio y yo no, yo estoy en un título de la Constitución Española y tú en otro»

Lo que provocó la respuesta del LAJ Perea González ese mismo día: «…’son quienes ostentan auténtica autoridad y prestigio frente a los funcionarios’. Sólo una pregunta Eduardo Pastor Martínez, sin entrar a polemizar por el respeto que creo que nos tenemos recíprocamente: ¿esa autoridad es excluyente o admite cotitularidad? El enfrentamiento Jueces-LAJs es interesado y buscado. Desde el mayor respeto: sin perjuicio de opinar lo que libremente creas no te dejes enfangar. Esto pasará… pero tú y yo tendremos que seguir trabajando juntos, con abogados, procuradores, gestores, tramitadores, auxilios… Un abrazo y ojalá esto termine pronto».

EL LAJ AL MAGISTRADO: «QUIZÁS NECESITAS CURAR ESA ESPECIE DE EGO…»

Veinticuatro horas después entró en la arena de la discusión el segundo letrado judicial, Tovar Miguel, quien recalcó al magistrado que «El único Director de la oficina judicial es el Laj y el que asume la dirección técnica del procedimiento. El prestigio lo tienen cada uno de los compañeros que trabajan en las oficinas. Quizás necesitas curar esa especie de ego preguntando a tu equipo lo que realmente piensan de de ti, entonces probablemente llegues a pensamientos diferentes».

A lo que el magistrado Pastor Martínez respondió: «Puedes repetir que eres más juez que el juez. Porque de eso iba mi entrada inicial. Lo único que consigues es hacer el ridículo. No soy tu compañero, ni formo parte de otro colectivo de la Administración (…) porque tú eres funcionario y yo no, tú dependes de un Ministerio y yo no, yo estoy en un título de la Constitución Española y tú en otro».

«Observo mucha más prudencia y contención en los jueces que estratégicamente estamos muy perjudicados con vuestra posición y discurso, que en las reivindicaciones de vuestro comité, y eso asumiendo que la huelga no está siendo secundada de manera representativa (30%?). Ahora toca bici y luego sigo con una sentencia de marca (no vale con un decreto de admisión). Por las mañanas dirijo funcionarios en aspectos elementales que nadie facilita y toca pringar».

Uno de los LAJ al magistrado: «El único Director de la oficina judicial es el Laj y el que asume la dirección técnica del procedimiento»

A ese post del magistrado volvió a contestar el LAJ Tovar Miguel en términos igualmente duros: «Con tu post, te intentas cubrir de gloria y denota muchas carencias y complejos difíciles de asumir. El único Director de la oficina judicial es el Laj y el que asume la dirección técnica del procedimiento. El prestigio lo tienen cada uno de los compañeros que trabajan en las oficinas y que ostentan diferentes responsabilidades. Quizás necesitas curar esa especie de ego preguntando a tu equipo lo que realmente piensan de ti, entonces probablemente llegues a pensamientos diferentes».

A lo que respondió el magistrado: «Mario Tovar Miguel cuando vuelvas de pasear al perro, ponte a estudiar, anda, que estás haciendo el ridículo. Empieza por Teoría General del Derecho y sigues por Constitucional (plan antiguo). Y si luego insistes en que un Laj es el equivalente profesional a un juez… Será la fiebre amarilla, qué se yo».

El LAJ contestó, a su vez: «De estudios y formación estoy más sobrado que tú, y también de educación. Creo que no hace falta que te diga lo que piensan de tu cierto prestigio y autoridad en Valencia, supongo que ya lo sabes. Menudo fantasma».

Pastor Martínez no lo dejó ahí: «Mario Tovar Miguel lo ves? Hemos llegado a la conclusión de que el juez debe cobrar el 85 % de lo que paguen al Laj. Estáis echados al monte. Los fantasmas dan miedo. Esta conversación da pena. Lo dejo aquí«.

La discusión continuó con terceras personas.

A las 11 de la mañana de hoy, el magistrado, a la vista del revuelo creado ha anunciado en su cuenta de Linkedin que dejaba temporalmente la red social.

«La verdad tiene un precio, por eso duele, exige búsqueda activa, discernimiento y compromiso. También asumir que hay cosas que son mentira», afirma en su despedida. «Conozco la judicatura, la administración de justicia y la universidad pública. En todas partes, un defecto común: la ausencia de élites. Verdad, belleza e igualdad: necesitamos a los mejores pero no les dejamos crecer y brillar. Sin jerarquías basadas en el mérito y esfuerzo no hay liderazgo. Sin liderazgo no hay buen gobierno. Sin buen gobierno no hay exigencia. Sin exigencia no hay responsabilidad. Sin todas esas cosas las instituciones se degradan y ya no sirven para proteger a los más vulnerables».

«Hoy pongo el acento en mi mejor parte, que está fuera de esta red», concluye.

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