El abogado Fermín Guerrero, junto a su defendida, Raquel Gago durante el juicio (EP).
El abogado de Raquel Gago tendrá que justificar su ausencia si no quiere ser sancionado
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31/1/2016 15:50
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Actualizado: 19/4/2021 10:49
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El letrado Fermín Guerrero, que representa a la agente de la policía local Raquel Gago en el juicio por el asesinato de la presidenta de la Diputación de León Isabel Carrasco, deberá justificar su ausencia el pasado miércoles de la vista para no ser sancionado por el Colegio de Abogados de León.
El decano del Colegio de Abogados de León, José Luis Gorgojo, anunció el pasado viernes que se abrirá expediente informativo Guerrero tras su incomparecencia el miércoles en la sesión del juicio, ya que el presidente del tribunal, el magistrado Carlos Álvarez, se vio obligado a suspender la sesión de ese día para garantizar los derechos de Raquel Gago.
Gorgojo mantendrá esta semana una reunión con el abogado para que «explique los motivos de su ausencia».
En este sentido, el decano de los abogados leoneses expresó su confianza en que su ausencia se debiera a un motivo «totalmente excepcional» y justificado.
No obstante, advirtió de que si las explicaciones ofrecidas no son satisfactorias el expediente informativo podría convertirse en uno disciplinario, ya que el Colegio de Abogados de León tiene potestad para abrirlo al celebrarse el juicio en su ámbito territorial, a pesar de que Guerrero esté colegiado en Murcia.
El pasado miércoles, Fermín Guerrero no se presentó en la Audiencia de León y su ausencia y la imposibilidad de contactar por ningún medio con él levantó una gran alarma.
Agentes de policía registraron la vivienda en la que duerme durante los días del juicio, mientras otros agentes locales lo estuvieron buscando por toda la ciudad.
Tras ser localizado en una céntrica calle de León por una patrulla de la Policía Local, el letrado fue trasladado a Comisaría, donde declaró que su desaparición había sido voluntaria y se debía exclusivamente a «motivos personales imprevistos» y ajenos a su voluntad».
Es más, al reanudarse el juicio, Guerrero se disculpó con todas las partes y recalcó que su extraña desaparición no responde a «ningún tipo de estrategia». «Las molestias que se han causado han sido involuntarias, ajenas a mi voluntad», dijo entonces.
Sin embargo, el letrado ha reconocido haber estado en una comida de trabajo y luego «haber tomado algo», según informa El Diario de Castilla. Guerrero ha apuntado que quizá le sentaron mal unos medicamentos que tenía que tomar o que incluso «puede que me echaran algo en la bebida».
Guerrero tendrá que ofrecer esas explicaciones por escrito en una pieza independiente de la causa para determinar si ha incurrido en alguno de los delitos recogidos por la ley para estos casos.
Concretamente, los hechos se centran en el artículo 553.3 de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), «Los abogados y procuradores serán también corregidos disciplinariamente por su actuación ante los juzgados y tribunales:(…) Cuando no comparecieren ante el tribunal sin causa justificada una vez citados en forma».
A tener de este artículo, el abogado se enfrenta a una difícil situación si las causas que originaron su ausencia de la vista no están lo suficientemente justificadas.
Por lo que según reconoce el artículo 554 de la LOPJ:
1. Las correcciones que pueden imponerse a las personas a que se refieren los dos artículos anteriores son:
a) Apercibimiento.
b) Multa cuya máxima cuantía será la prevista en el Código Penal como pena correspondiente a las faltas
2. La imposición de la corrección de multa se hará atendiendo a la gravedad, antecedentes y circunstancias de los hechos cometidos, y en todo caso se impondrá siempre con audiencia del interesado.
Si no justifica adecuadamente su ausencia, se le abriría un expediente sancionador y se daría traslado del mismo al Colegio Oficial de Abogados de Murcia, al que pertenece, y, dependiendo de la medida, incluso al resto de colegios de España.
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