Carlos Carnicer rodeado (de izquierda a derecha) por tres exministros de Justicia: Mariano Fernández Bermejo, Enrique Múgica y Luis Fernando López Aguilar, y Forges. Confilegal.
«Homenaje por sorpresa» a Carlos Carnicer
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02/4/2016 05:59
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Actualizado: 02/4/2016 13:05
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Carlos Carnicer, expresidente del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE), tiene una salud de roble. Sólo así puede explicarse que pudiera superar un «homenaje por sorpresa», repleta de emociones, que sus compañeros de la Abogacía Española estuvieron preparando en secreto y que le hicieron en el mediodía de ayer en los salones de Cecilio Rodríguez, en el curso de un almuerzo con más de 300 personas.
La base del evento fueron los 83 decanos de los Colegios de Abogados de toda España, los 12 consejeros elegidos entre abogados de reconocido prestigio, los presidentes de los Consejos Autonómicos de los Colegios de Abogados, el presidente de la Mutualidad General de la Abogacía, la presidenta de la Confederación Española de Abogados Jóvenes (CEAJ) y, como no, la sucesora de Carnicer, Victoria Ortega.
Además de estos, asistió José María Romay Beccaría, presidente del Consejo de Estado, el ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, y tres antecesores suyos, Enrique Múgica, Luis Fernando López Aguilar y Mariano Fernández Bermejo. También Pascual Sala, expresidente del Tribunal Constitucional, del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Eugeni Gay, exvicepresidente del Tribunal Constitucional y antecesor de Carnicer en el CGAE, dos padres de la Constitución, Miquel Roca y José Pedro Pérez Llorca, y el exfiscal del Estado, reconvertido en abogado, Eduardo Torres Dulce.
Peridis, Mari Ángeles Cañada, esposa de Carlos Carnicer, Rafael Catalá, Victoria Ortega y José María Romay Beccaría. Confilegal.
Pascual Sala.
José María Romay Beccaría, Eduardo Torres Dulce y Antonio Garrigues. Confilegal.
Eloy Velasco, magistrado del Juzgado Central de Instrucción 6. Confilegal.
Mariano Fernández Bermejo y la abogada Sandra Rodríguez. Confilegal.
Y así, hasta 300 personas, entre ellas el magistrado del Juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, el magistrado del Tribunal Supremo, José Manuel Bandrés, o el magistrado y fiscal jubilado, José Antonio Martín Pallín.
El acto fue conducido por el comunicador y humorista, Juan Carlos Ortega, que le dio un ritmo «peligroso», por las sorpresas que fueron emergiendo a medida que avanzaba la comida, mientras le daba la palabra a Victoria Ortega, que estaba tan emocionada como a su mentor, al que rendía homenaje, para dar las gracias a todos los asistentes.
Juan Carlos Ortega, conductor del evento. Confilegal.
Carlos Carnicer escuchando divertido las intervenciones de sus amigos. Confilegal.
Miquel Roca durante su intervención. Confilegal.
Le siguió Antonio Garrigues, que definió a Carnicer como «un grandísimo actor», José Manuel Marraco, Cristina Llop, presidenta de la CEAJ, que manifestó su admiración por un hombre del que había aprendido mucho, Pascual Sala, Patricia Rosety, presidenta de la Asociación de Comunicadores e Informadores Jurídicos (ACIJUR), y José María Pérez González, Peridis, coautor junto con Forges, Zulet, Idígoras y Pachi, Zulet y Puebla de la baraja de los abogados, dedicada a la justicia, donde cada palo a un miembro; los oros, los abogados, las copas, los jueces, los bastos, los reos, y las espadas, los fiscales.
Patricia Rosety, presidenta de la Asociación de Comunicadores e Informadores Jurídicos.
José María Pérez González, Peridis.
Julen Fernández, delegado del CGAE en Bruselas, hizo, entonces, acto de aparición con un primer regalo: El artículo 1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en los 24 idiomas que se hablan en Europa, y del que Carnicer es un rendido defensor. En español dice: «Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos, y dotados, como están, de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros».
Julen Fernández, delegado del CGAE en Bruselas, hizo entrega a Carnicer de un cuadro con el artículo 1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos en los 24 idiomas de la Unión Europea. Confilegal.
Minutos después, avanzado el segundo plato, siguió la glosa de la figura de Carnicer a cargo del sociólogo José Juan Toharia, de Miquel Roca, de Romay Beccaría, de María Peral, de El Español, de Paca Saquillo, Eduardo Torres Dulce, que los definió como un cruce entre Atticus Finch, el protagonista de «Matar a un ruiseñor», interpretado por Gregory Peck, y Ramson Stoddard, el personaje central de «El hombre que mató a Liberty Balance», que dio vida James Steward, y Antonio Fraguas, Forges.
María Peral, de El Español. Confilegal.
Eduardo Torres-Dulce. Confilegal.
SEGUNDA SORPRESA
Forges y un grupo de compañeros humoristas, entre los que se encontraban José María Gallego, Peridis, y muchos otros, en representación de los 40 que han venido colaborando con el CGAE, entregaron a Carnicer un libro de un solo ejemplar en el que se recogen 40 dibujos hechos expresamente para él en una encuadernación excepcional.
Antonio Fraguas, Forges. Confilegal.
Carnicer recibiendo un regalo único: un único libro editado con 40 dibujos de los humoristas que han colaborado con el CGAE. Confilegal.
Carnicer ya comenzaba a verse tocado por la emoción.
Pero todavía quedaba.
Eugeni Gay recordó de donde habían venido, José Pedro Pérez Llorca hizo referencia a las 300.000 normas legislativas en vigor en España, según la CEOE, que necesitan ser desbrozadas, Juan Fernando López Aguilar, que destacaba por un moreno intensísimo rebeló que había llegado al Ministerio de Justicia dibujando un planeta de tribus del Derecho, y Antonio Moran, decano de Zaragoza, y sucesor de Carnicer en ese cargo, le recordó la huella que había dejado.
Juan Fernando López Aguilar, exministro de Justicia. Confilegal.
Eugeni Gay, en primer término, junto a Paca Sauquillo, durante la intervención de esta. Confilegal.
José Pedro Pérez Llorca. Confilegal.
A continuación tomó la palabra Rafael Catalá, ministro de Justicia en funciones, que mostró su admiración por Carnicer y su obra, y la pintora Mari Ángeles Cañada, esposa del homenajeado, para, a continuación, dar paso a un himno que puso los pelos de punta a Carnicer y a muchos de los presentes: el Canto a la Libertad de José Antonio Labordeta.
«Habrá un día en que todos, al levantar la vista, veremos una tierra que ponga libertad…», que cantaron muchos de los presentes. «Para un pan que en los siglos, nunca fue repartido, entre todos aquellos, que hicieron lo posible por empujar la historia, hacia la libertad…».
«Fue como volver a los 70 y a los 80», reconoció después Catalá. «Ha sido muy emocionante».
LA SORPRESA FINAL
Pero todavía quedaba una última sorpresa. Victoria Ortega tomó el micrófono y recordando a Bertold Brech dijo: «‘Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que lucha un año, y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero los hay que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles’. Para todos, como se ha visto hoy, Carlos Carnicer es uno de esos hombres imprescindibles».
Victoria Ortega, Mari Ángeles Cañada y Carlos Carnicer. Confilegal.
A continuación, acompañada de su mujer, subió al escenario desde donde Ortega había dirigido todo el acto y, en compañía de Carnicer, desvelaron un cuadro del expresidente con toga, que ha pintado su esposa. El cuadro oficial. Que será colgado en el CGAE.
Visiblemente emocionado, con los ojos anegados en lágrimas, Carnicer tomó la palabra y agradeció a todos el cariño y el homenaje sorpresa, que pudo afrontar gracias a una salud de hierro…, de hierro fundido de la mejor calidad
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