200.000 personas piden el indulto para un joven a punto de entrar en prisión por usar una tarjeta falsa
Alejandro Fernández, con la resolución que determina que debe entrar en prisión. (FACEBOOK)

200.000 personas piden el indulto para un joven a punto de entrar en prisión por usar una tarjeta falsa

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04/6/2016 07:55
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Actualizado: 28/5/2021 13:27
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El joven granadino condenado a seis años de cárcel por pagar menos de 80 euros con una tarjeta clonada se ha enterado este viernes de que le han denegado el indulto que solicitó para no entrar en prisión, lo que tendrá que hacer antes del martes, a pesar de haber sumado más de 200.000 firmas de apoyo en cuatro días.

Alejandro Fernández, un veinteañero de Granada, fue condenado a seis años de cárcel por utilizar una tarjeta clonada para pagar en un supermercado un importe inferior a los ochenta euros, con los que compró bebidas alcohólicas para su acompañante y un batido de chocolate para él, al considerar el juzgado que formaba parte de una red organizada de delincuentes.

Se trata de un joven sin antecedentes penales anteriores a estos hechos, con pareja y un trabajo fijo, que ha recibido esta semana la comunicación que fija en el próximo domingo el plazo máximo para que entre en prisión para cumplir su pena.

Fernández solicitó el indulto al Gobierno central en 2015, una petición que acompañó con informes favorables, pero ha descubierto hoy que se le denegó el pasado marzo, aunque ni él ni su letrado tenían constancia de ello.

En un principio Alejandro fue condenado 12 años de prisión por pertenencia a banda organizada y estafa y después le rebajó la pena a cinco.

El joven granadino espera retrasar su inminente ingreso en prisión con el recurso que su abogado ha presentado ante el Servicio Común de Ejecutorias de la Audiencia Nacional confían en que se pueda suspender la orden de entrada en la cárcel.

TENÍA 18 AÑOS EN EL MOMENTO DE LOS HECHOS

Los hechos se remontan a 2010 cuando el joven, entonces con 18 años, fue detenido tras pagar varias bebidas alcohólicas y un batido en un supermercado con una tarjeta clonada que le dio un amigo, por lo que fue condenado inicialmente por la Audiencia Nacional a doce años de prisión por pertenencia a banda organizada y estafa.

Un recurso ante el Tribunal Supremo redujo su pena a seis años de cárcel, a la que deberá entrar como muy tarde el próximo martes.

«Me fié de un amigo que era veinte años mayor que yo y que dijo que era una tarjeta monedero para no llevar efectivo encima, con mi nombre, y yo pensé que todo era legal», ha explicado este joven, que desde entonces se ha personado dos veces al mes en sede judicial.

Además, su madre Rosario Fernández, publicó hace cuatro días una petición en ‘change.org‘, que cuenta ya con el apoyo de más de 200.000 personas. Según explica la madre, su hijo Alejandro «cometió un error» hace seis años.

Cuando ocurrió, según asegura su madre, Alejandro se presentó ante el juez voluntariamente, y estuvo en el calabozo de lunes a viernes, hasta que lo pusieron en libertad provisional. Desde entonces ha estado firmado todos los 1 y 15 de cada mes. Se celebró un juicio rápido y el juez consideró que formaba parte de una banda organizada dedicada a clonar tarjetas.

HA REHECHO SU VIDA

Este joven trabaja desde hace cuatro años en una empresa hostelera, con un contrato fijo y un puesto de encargado que le permiten pagar mensualmente la vivienda en alquiler con derecho a compra que comparte con su pareja, actualmente desempleada.

«Si me meten en prisión, ¿qué va a hacer ella?, ¿de qué va a comer estos años?», ha lamentado el joven, que ha recalcado que pasará las próximas horas disfrutando de la familia y de sus seres queridos.

El joven ha solicitado tras la denegación del indulto poder conmutar su pena con servicios a la comunidad o incluso medidas como una pulsera que controle sus movimientos pero que le permita trabajar y mantener su vida familiar.

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