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Justicia gratuita: Un modelo en riesgo por falta de financiación
05/7/2016 07:58
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Actualizado: 05/7/2016 00:53
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Por desgracia, los problemas de pago para los abogados del Turno de Oficio en ciudades Zaragoza, Madrid, Málaga y otras tantas ciudades españolas que ya se han convertido en habituales en los últimos años
La Justicia gratuita pese a que es clave para los más necesitados, se mantiene por el esfuerzo de los 43.800 abogados inscritos en el Turno de Oficio que tienen una retribución escasa por expediente de 130 euros.
No cabe duda que la nueva presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, Victoria Ortega, que ayer acudía a la presentación del X Observatorio de la Justicia Gratuita elaborado por esta entidad en colaboración con Wolters Kluwer, tendrá que poner todo su empeño en que las administraciones públicas inviertan más en este servicio.
Es evidente que el gasto del 6 por cien que hacen las Comunidades Autónomas con competencias transferidas y el propio Ministerio en la parte que le toca en Justicia Gratuita no es suficiente. Es fundamental al menos duplicar esa cantidad para que los abogados del Turno de Oficio tengan retribuciones dignas.
En los últimos cinco años ese gasto en Justicia Gratuita ha pasado de 254,5 millones invertidos en el 2011 a los 227,4 el pasado año. Eso sí, se han incrementado los perceptores del servicio y demorado los pagos en muchos Colegios de Abogados.
Estas cifras señalan la falta de previsión de nuestras administraciones. En un país en crisis, con un nivel de paro de los más elevados de la Unión Europea, parece claro la necesidad de tener una partida más elevada para pagar a nuestros abogados del Turno.
Desgraciadamente, no solo sucede eso sino que en algunas Comunidades Autónomas no se escucha la voz de los Colegios de Abogados cuando se cierra el presupuesto del año siguiente. Consecuencia: más retraso en los pagos, hasta ahora trimestrales, y problemas de financiación de estos heroicos letrados.
Al mismo tiempo, todos los interlocutores señalan la necesidad de reformar la Ley de Asistencia Jurídica Gratuita, que fue una buena ley durante estos veinte años de vida. Pero ahora, la realidad es diferente en un país en constante cambio como el nuestro.
Hay que extender el expediente electrónico a todo el territorio nacional; insistir en ese cobro digno que merecen los abogados del Turno de Oficio y extender el servicio a los Centros de Internamiento de Extranjeros y servicios de vigilancia penitenciaria, nuevas realidades de nuestro entorno. Actividades necesarias pero complejas de realizar si no hay un presupuesto adecuado.
Hoy más que nunca es necesaria esa nueva Ley de Justicia Gratuita con su correspondiente memoria económica. Los ciudadanos que menos recursos tienen la están demandando. Es fundamental cubrir este tipo de perspectivas para no generar dos tipos de ciudadanos y desigualdades.
Confiemos que antes de que acabe este verano tengamos Gobierno y pueda ponerse en marcha una Mesa de Trabajo entre CCAA, Colegios y el propio Ministerio, de cara sobre todo a homologar los servicios y que las retribuciones sean parecidas.
No es lógico que el abogado de Barcelona gane más que el de Madrid o Sevilla.
En este contexto, la abogacía debe presionar a los poderes públicos y hacerles ver la necesidad de que nuestro modelo de Asistencia Jurídica Gratuita perviva. Sin la adecuada financiación está en riesgo de extinción. Y no nos lo podemos permitir.
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