7 de cada 10 autónomos preferirían trabajar por cuenta ajena por la seguridad y mayor tranquilidad
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25/7/2016 07:58
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Actualizado: 25/7/2016 08:10
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Por vez primera en mucho tiempo la cifra de autónomos alcanzó los 3,2 millones de profesionales, cantidad que no se alcanzaba desde el 2011. Adecco y el portal Infoempleo han realizado un estudio a fondo de la problemática de este colectivo profesional.
Una de las conclusiones más importantes de este estudio es que, a pesar de que el 57,7 por ciento de los autónomos encuestados se considera más feliz desde que trabaja de forma independiente, el 41,8 por ciento reconoce haberse convertido en autónomo por necesidad.
Quizá ese sea uno de los motivos que expliquen que 7 de cada 10 profesionales prefiera tener un trabajo por cuenta ajena a tiempo completo que seguir siendo autónomo.
Para entender esta afirmación, primero es necesario trazar el perfil del trabajador autónomo en el mercado laboral español, como se detalla a continuación.
RADIOGRAFÍA DEL AUTÓNOMO
Más del 60por ciento de los autónomos tiene formación universitaria La mayoría de los autónomos españoles encuestados por Adecco e Infoempleo tiene formación superior: el 39,7 por ciento posee titulación universitaria de nivel diplomatura, licenciatura o grado; el 23,8 por ciento tiene estudios de máster o postgrado y el 0,8 por ciento cuenta con un doctorado. Esto supone que el 64,3 por ciento de estos profesionales tiene formación universitaria.
En el lado opuesto están aquellos profesionales que no tienen estudios, que tan sólo representan un 0,5 por ciento del total.
En una situación intermedia se encuentran aquellos que poseen un título de FP o Grado Superior (12,8 por ciento), Bachillerato o C.O.U. (8,4 por ciento), un título de Educación Secundaria Obligatoria, Graduado Escolar o similares (7,3 por ciento) y por último, aquellos que alcanzaron un ciclo formativo de Grado Medio o equivalente (6,3 por ciento).
DISTRIBUCIÓN SECTORIAL Y FACTURACIÓN
Por sectores, la mayor parte del trabajo autónomo en nuestro país se lo lleva el sector servicios, con un 63,7 por ciento del total de profesionales encuestados.
Le siguen, a mucha distancia, el sector de las TIC o Tecnologías de la Información, con un 16,7 por ciento del total, y el sector de la construcción, con un 14,1 por ciento.
Ya en menor medida se sitúan el sector industrial (3,9 por ciento) y el de la agricultura, pesca y ganadería (1,6 por ciento), donde el trabajo autónomo o por proyectos tiene mucha menos representación.
Aunque los autónomos tienen la posibilidad de tener empleados a su cargo, lo cierto es que la mayoría no recurre a ello, como apunta el 82 por ciento de los encuestados. El 16,2 por ciento tiene menos de cinco empleados, el 1,3 por ciento tiene entre 5 y 10 trabajadores a su cargo, y el 0,5 por ciento, a más de diez.
En cuanto al volumen de facturación de los autónomos en España, en el 91,9por ciento de los casos es inferior a 100.000 euros anuales, según los encuestados por Adecco e Infoempleo.
Por encima de esta cifra está el 6,3 por ciento de este colectivo de profesionales, que factura entre 100.000 y 300.000 euros al año. Le siguen aquellos cuyo volumen de ventas supera los 300.000 y se queda por debajo de los 500.000. En este caso suponen el 0,8 por ciento del total.
Menos habitual es facturar entre medio millón y 1 millón de euros al año, lo cual sólo ocurre al 0,5 por ciento de los autónomos consultados. Es la misma proporción de profesionales que generan más de 1 millón de ingresos anuales.
4 DE CADA 10 AUTÓNOMOS ESTÁN EN MADRID Y BARCELONA
Los trabajadores autónomos están repartidos de forma desigual a lo largo y ancho del territorio español. Así, hay provincias en las que existe una tendencia más acusada hacia este tipo de empleo, mientras que en otras el trabajo “freelance” aún sigue siendo minoritario, como se observa a continuación.
De esta perspectiva un 27,4 por ciento de los autónomos están en Madrid, otro 10,7 por ciento en Barcelona y un 6,5 por ciento en Valencia. En el resto de capitales de provincia la presencia de estos profesionales es aún muy residual y se necesitan medida de apoyo al trabajo de estos trabajadores autónomos.
Sobre los hábitos de trabajo del autónomo se puede señalar que La mitad de los autónomos (51,2 por ciento) utiliza su hogar como lugar de trabajo habitual, mientras que el 23,8 por ciento hace uso de un local alquilado, el 9,9 por ciento recurre a un espacio de coworking y el 6,3 por ciento tiene un local en propiedad y es el espacio que utiliza para trabajar.
Sólo un 9,7 por ciento de los autónomos trabaja menos de cinco días a la semana. La mayoría dedica cinco 34,7 por ciento) o seis días (31,9 por ciento) a sus labores profesionales. Por último, un 23,8 por ciento confiesa trabajar todos los días de la semana.
En cuanto al tiempo que invierten en su labor profesional, el 36,3 por ciento de los autónomos asegura dedicar entre 8 y 10 horas diarias a su trabajo. El 25,1 por ciento, en cambio, trabaja entre 6-8 horas al día.
Más larga es la jornada laboral del 15,1por ciento que afirma trabajar más de 10 horas. Y, en el lado contrario, los que dedican entre 5 y 6 horas o incluso menos de 5 horas diarias a su empleo, lo que ocurre en el 15,7 por ciento y el 7,8 por ciento de los casos, respectivamente.
FINANCIACIÓN
La mayoría de los autónomos españoles encuestados trabaja por cuenta ajena desde hace poco tiempo: el 37,6 por ciento desde hace menos de 12 meses, y el 26,9 por ciento desde hace entre 1 y 3 años.
En total, el 64,5 por ciento se ha dado de alta como autónomo hace menos de tres años.
El 35,5 por ciento restante tiene un negocio propio desde hace más de tres años: de 3 a 5 años el 11,7 por ciento, de 5 a 10 años el 8,1 por ciento y más de 10 años el 15,7 por ciento.
Antes de montar su actual negocio, el 62,9 por ciento de los autónomos trabajaba por cuenta ajena y el
25,3 por ciento no tenía empleo. Sólo el 11,7 por ciento trabajaba por cuenta propia antes de poner en marcha su actual empresa.
Las fuentes de financiación son uno de los elementos principales para poder emprender y, aunque existen multitud de opciones, parece que la mayoría de autónomos recurre a sus propios ahorros o capital para poner en marcha su negocio, como ha reconocido el 68,9por ciento de los encuestados.
En segundo lugar, los autónomos se decantan por pedir dinero a familiares y amigos, como ha confesado el 25,1 por ciento de ellos.
Las opciones alternativas pasan por solicitar préstamos bancarios (15,1 por ciento), capitalizar las prestaciones por desempleo (14,1 por ciento), solicitar ayudas o subvenciones (7,3 por ciento) o recurrir al “crowfunding” (1,8 por ciento), entre otras.
INTERMEDIACIÓN LABORAL
En cuanto a la intermediación laboral, los autónomos recurren en mayor medida a los portales de empleo en Internet (99por ciento), a las empresas de selección (90,7por ciento), a los anuncios en prensa (89,9por ciento) y a los contactos (82,4por ciento) cuando necesitan contratar personal.
Los Servicios Públicos de Empleo Estatal (SEPE) sigue siendo una herramienta que el 79,8por ciento de los profesionales ha utilizado en alguna ocasión, así como las páginas web de las empresas, como ocurre en el 66 por ciento de los casos.
Menos habitual es que los autónomos recurran a las empresas de cazatalentos (46,1 por ciento) o a las redes sociales (39,8 por ciento) en esta búsqueda de personal.
¿SON FELICES?
Aunque más de la mitad de los autónomos consultados por Adecco e Infoempleo (el 57,7 por ciento) se considera más feliz desde que trabaja por cuenta ajena, el 41,8 por ciento reconoce haberse dado de alta como autónomo por una cuestión de necesidad y otro 25,3 por ciento afirma haberse decantado por esta opción no solo por necesidad sino también por haber encontrado en ello una buena oportunidad.
Además, 7 de cada 10 profesionales preferirían tener un empleo por cuenta ajena y a tiempo completo a seguir siendo autónomos, por lo que sólo 3 de cada 10 están cómodos en su situación y desean continuar en la misma línea.
La principal razón que esgrime este 65,5 por ciento de autónomos que preferiría trabajar por cuenta ajena es la tranquilidad y mayor seguridad que aporta estar empleado frente a liderar tu propio negocio.
Preguntados también por las características o recursos necesarios para poder establecerse por cuenta propia, los autónomos creen que contar con una experiencia profesional adecuada es prioritario a la hora de crear una empresa, así lo afirma el 31,9por ciento.
A continuación, lo más importante es tener una buena idea empresarial (29,5 por ciento), contar con el suficiente respaldo económico (25,1 por ciento) o tener la formación académica necesaria (13,6 por ciento).
PROBLEMAS Y BENEFICIOS
Preguntados por los principales problemas a los que deben hacer frente, el 54,3 por ciento de los autónomos consultados coincide: las elevadas cargas sociales y administrativas son su mayor obstáculo.
Le siguen la alta fiscalidad que soportan (47 por ciento), la dificultad a la hora de encontrar nuevos clientes (39,9 por ciento) y la competencia desleal y la economía sumergida (36,6 por ciento). Otros retos de alta complejidad para ellos son la dificultad para conseguir financiación (27,7 por ciento), el actual contexto político-económico que existe en nuestro país (25,6 por ciento), la morosidad (20,4 por ciento) o la caída de la demanda (20,4 por ciento).
FISCALIDAD Y FALTA DE COBERTURA SOCIAL
Ya en menor medida, estos profesionales hacen alusión a la falta de coberturas sociales con la que se encuentran (18,3 por ciento) y el marco regulatorio, por ser demasiado cambiante (7,8 por ciento).
Tan solo un 1,8 por ciento de los autónomos españoles encuestados cree que no debe hacer frente a ningún problema demasiado grave.
Pero trabajar por cuenta propia también tiene beneficios para los autónomos encuestados. Las principales ventajas de los profesionales “freelance” son, para ellos, ser su propio jefe (56,1 por ciento), poder establecer sus propios horarios de trabajo (51,4 por ciento), tener mayor libertad (41,3 por ciento) y trabajar en lo que realmente le gusta (40,2 por ciento).
También señalan una mayor satisfacción personal al desempeñar un trabajo para ellos mismos
(37,1 por ciento), el mayor poder de decisión (36 por ciento) y, en menor medida, la obtención de mayores ingresos (8,6 por ciento).
La crisis económica también ha hecho mella sobre este colectivo. Tanto es así que el 65,8por ciento de los autónomos encuestados reconoce que su empresa está lidiando con muchas dificultades en los tiempos que corren.
El 65,8 por ciento de los autónomos encuestados reconoce que pasa por dificultades económicas en estos momentos y no podrá ampliar plantilla este año
Consecuencia de ello es que el 21,7 por ciento de ellos no pueda contratar a nadie porque su actividad está estancada o en recesión y el 1,6 por ciento planee incluso reducir plantilla durante este año por los malos resultados económicos que está obteniendo.
En otros casos, no se van a realizar nuevas contrataciones aunque su actividad ha mejorado debido a los elevados costes que ello supone (10,4 por ciento).
Afortunadamente no todos los autónomos se encuentran en esa situación y el 9,1 por ciento planea contratar más personal durante 2016 mientras que el 52,2 por ciento restante asegura no necesitar empleados a su cargo para realizar su actividad profesional.
Para esa pequeña proporción de personas que prevé incrementar su plantilla, las bonificaciones no serán una opción a tener en cuenta, pues la mayoría no se acogerá a ellas (46,5por ciento) o desconoce cómo funcionan (31,9 por ciento).
Solo un 8,6 por ciento hará uso de este tipo de ayudas a la contratación. Entrando en política económica, el Gobierno ha incentivado el autoempleo con sus últimas medidas, pero, ¿creen los autónomos que ayudará a reducir el paro?
La mayoría de ellos opina que no: así lo afirma el 70,8por ciento de los consultados, mientras que el 14,9 por ciento está convencido de que estas políticas tendrán un efecto positivo en el mercado laboral.
Este colectivo no es especialmente positivo cuando es preguntado por la recuperación, ya que el 52,5 por ciento cree la creación de empleo no mejorará en el 2016 y se mantendrá en cifras similares a las de 2015. El 24,3 por ciento opina que será aún peor y que a finales de año se habrán destruido puestos de trabajo.
Por tanto, sólo el 23,2 por ciento de los autónomos es optimista y cree que la evolución seguirá siendo positiva y que se crearán más empleos
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