Gonzalo Aranzábal, socio M&A de Watson, Farley & Williams en España.
Watson Farley & Williams asesora a la multinacional IPH en la adquisición de Buenaventura Giner
|
29/9/2016 06:55
|
Actualizado: 29/9/2016 11:15
|
Las empresas e inversores multinacionales siguen viendo el mercado español como apetecible para posicionarse en él de forma estratégica. En esta ocasión el grupo IPH, de la mano del despacho internacional Watson Farley & Williams (WFW) ha formalizado la compra en España de Buenaventura Giner, empresa destacada en el sector de componentes.
IPH es, en estos momentos, uno de los grupos de distribución técnica más importantes de Europa, con una facturación superior a los 1000 millones de euros. Actualmente IPH está presente en Europa a través a múltiples marcas de mucho peso como Zitec y Kistenpfennig en Alemania, Orexad en Francia, Minetti en Italia y Besheuvel Techniek en Países Bajos.
“Para IPH introducirse en el mercado español era muy interesante para su proceso de diversificación a nivel internacional. Esta transacción ha tenido un proceso de negociación que ha culminado con el cierre de la operación este pasado martes”, señala Gonzalo Aranzábal, socio M&A de Watson Farley & Williams en España y cabeza visible del despacho en el asesoramiento de esta compra.
La integración Buenaventura Giner supone la consolidación de la propia empresa, ahora en un entorno más internacional y lo que es más importante el mantenimiento de sus señas de identidad propia. El propio socio fundador de esta compañía ha vendido su participación a este grupo internacional, lo que hará que la propia entidad internacionalice algo más su gestión y actividad en los próximos años.
Fundada en 1939, Buenaventura Giner es líder nacional en el mercado de rodamientos, transmisión de potencia, neumática, estanqueidad y herramientas. Con 12 puntos de venta en el país y una facturación superior a los 30 millones de euros, Buenaventura Giner es uno de los referentes más importantes de España en el sector de los suministros industriales.
El equipo de Corporate de WFW en Madrid liderado por el propio Gonzalo Aranzábal, socio, junto con Javier Ester, asociado senior, ha asesorado a IPH en todos los aspectos legales de la operación. Para este experto jurista “La alianza entre IPH y Buenaventura Giner, supondrá la consolidación de las relaciones de Buenaventura Giner con sus principales proveedores así como su fortalecimiento y continuidad en el país”.
A juicio de este abogado, una de las tendencias que ya se está apreciando en estos últimos meses es la llegada de grupos multinacionales a nuestro país con objeto de posicionarse en nuestro mercado. El mercado español sí está siendo atractivo en estos momentos para este tipo de operaciones. Creemos que ya es una tendencia que empieza a consolidarse de forma progresiva.
La otra cara de la moneda, la salida de empresas españolas al exterior es un proceso más lento, “salvo en el terreno de las energías renovables, donde hubo un parón de la actividad por el cambio regulatorio que hizo el Gobierno español que duró más de tres años. Esto hizo que quien quisiera desarrollar diferentes proyectos en el sector tuviera que ir a América Latina para ponerlos en marcha”.
De hecho, el propio despacho desarrolló durante los pasados 2014 y 2015 soluciones legales muy innovadoras dentro del sector de energías renovables. Eso hizo que creciera el volumen de operaciones facturación de la firma en España. Dicha iniciativa consistió en anticiparse a los cambios que generaría la citada reforma regulatoria en esta actividad, especialmente en dos ámbitos M&A y Reestructuraciones.
Asesores legales, claves para la internacionalización
Los abogados de WatsonFarley & Williams, una firma que se implantó en España hace seis años ha acompañado a muchos inversores españoles en dicha aventura empresarial como sus asesores legales. “Sobre todo se trataba de desarrollar parques eólicos y fotovoltáicos, cuestión frenada en nuestro país por el cambio de normativa, lo que hizo que buscaran otras jurisdicciones que propiciaran el fomento de dichas inversiones en esta actividad”.
El fenómeno de la internacionalización es inevitable para el empresario español. Poco a poco advierte de la necesidad de abrirse a otros mercados para seguir creciendo. “Sectores como el financiero y el de telefonía móvil han sido de los primeros que se dieron cuenta de la necesidad de seguir creciendo en otros países. Ahí lo importante es tener buen asesores jurídicos que conozcan bien el sector y la legislación de cada país”.
Una firma como Watson Farley & Williams ha hecho de la especialización su lema desde su origen en Londres hace treinta y cinco años. De este despacho internacional destaca su especialización sectorial en actividades como en energía e infraestructuras, ‘Private Equity’ (capital inversión), marítimo y aviación y sector inmobiliario “lo que permite aportar soluciones eficaces e innovadoras a nuestros clientes e incluso en muchas ocasiones anticiparnos a sus necesidades”, comenta Aranzábal.
Noticias Relacionadas:
