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Constitución y derecho al trabajo: El artículo 35 de la Carta Magna en el ojo del huracán
Hacer realidad el derecho al trabajo, reduciendo la alta tasa de desempleo, es uno de los grandes retos de esta Legislatura. EP.
07/12/2016 05:55
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Actualizado: 06/12/2016 20:06
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Si hay un elemento que surge con fuerza en esta XII Legislatura recién estrenada, ese es el empleo estable. Un factor que debe arraigarse con fuerza en los próximos años de cara a mantener nuestro maltrecho Estado del Bienestar.
En estos días que celebramos el 38 Aniversario de la Constitución Española hay que volver a leer el articulo 35 de la Carta Magna donde se dice: “Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo”.
Las sucesivas crisis económicas y las malas gestiones de nuestros políticos han convertido lo que es un derecho del ciudadano en casi un privilegio.
Nuestro país dispone junto con Grecia de la mayor tasa de paro de la Unión Europea cercana al 20 por ciento.
Trabajadores por cuenta ajena y autónomos que arriesgan su pequeño capital viven momentos muy difíciles que en esta XII Legislatura deberían analizarse.
El problema del empleo o del autoempleo, junto al de las pensiones son dos de las preocupaciones principales de los ciudadanos.
Es ya hora que nuestros parlamentarios piensen un poco más en sus votantes y busquen la fórmula de encontrar la estabilidad laboral que necesita nuestro sistema democrático. Sin esa estabilidad no habrá recuperación definitiva de nuestra economía.
Estabilidad en el empleo para duplicar el número de cotizantes que hay en nuestro país, cercano a los 18 millones de ciudadanos, de cara a garantizar el sistema actual de pensiones, cuestión que hoy se antoja complicado.
En estos momentos el paro en la eurozona baja del 10 por ciento por primera vez desde abril de 2011 y se sitúa en el mejor nivel desde julio de 2009. Frente a estos buenos datos, en España la tasa nacional de desempleo ha bajado dos puntos hasta el 19,2 por ciento, seguimos siendo el segundo país con peores cifras, solo superado por Grecia.
Estabilidad laboral desde un cambio legislativo para responder al Tribunal de Justicia de la Unión Europea que en aquel ya histórico 14 de septiembre pasado señalaba, en tres fallos diferentes, pero unidos por el fraude de la temporalidad que nuestro país no puede seguir incumpliendo la ley. La Comisión que preside la ministra Fátima Báñez debe ser proactiva y diseñar una reforma legislativa lo antes posible.
Estabilidad profesional para los cerca de 5.500 jueces de este país, pendientes de un Plan de Riesgos laborales y de definir su carga laboral. Resulta clave diseñar un modelo en el que quede claro cuál es su labor. Y hacer un esfuerzo por elevar la planta judicial, una de las más bajas de Europa.
Estabilidad en su carrera profesional para esos 70.000 militares de tropa y marinería que ven la espada del despido a los 45 años como una amenaza que se cierne sobre sus cabezas. Solo hasta el 2021 se esperan la salida de 5.000 hacia un futuro incierto porque no han sido preparados para otras tareas.
Estabilidad e inclusión social para los cuatro millones de personas con discapacidad que hay en nuestro país. De este total, un 60 por cien son mujeres. Actualmente solo el 38 por cien trabajan. Según datos de CERMI llegar al 50 por cien de ocupación supondría que otras 150.000 personas pudieran trabajar.
Estabilidad en el empleo para nuestros jóvenes en España, la tasa de empleo de los jóvenes menores de 25 años se encuentra más de 12 puntos por debajo de la de los vecinos europeos, mientras su tasa de paro más que duplica los valores medios de la Unión Europea. Entre los jóvenes de 25 a 29 años la situación es similar, con una tasa de ocupación 10 puntos inferior y una tasa de desempleo que dobla las europeas.
De los más de 4,79 millones de parados contabilizados en España al finalizar marzo, casi el 14 por ciento son jóvenes menores de 25 años y el 57,68 por ciento son parados de larga duración. En total, 2.763.600 personas llevan más de un año buscando empleo, pero la mayoría (2.071.000) llevan más de dos años desempleados. La tasa de paro entre jóvenes de 16 a 24 años es del 46,9 por ciento.
Estabilidad en un puesto de trabajo para muchas de las mujeres víctimas de violencia de género que verían en la salida laboral una puerta abierta a su calvario diario. La dificultad para encontrar un empleo que les proporcione independencia económica es una de las principales razones por las que una mujer no es capaz de salir de un contexto de violencia doméstica, según indican desde Fundación Adecco.
Ese fenómeno de inclusión laboral con estas personas ayudaría a mejorar su bajo nivel de autoestima y confianza en sí mismas, que impide que desarrollen algunas destrezas necesarias para encontrar trabajo y saldrían de un contexto familiar que no facilita la conciliación.
A este respecto todavía hay empresas que tienen miedo a contratar a mujeres protegidas por órdenes de alejamiento, por el riesgo que podría suponer la presencia del maltratador cerca del lugar de trabajo.
En una situación como la que estamos resulta fundamental poner en marcha las medidas necesarias para impulsa la estabilidad laboral que necesita nuestro país. Sin esa consolidación laboral la recuperación que buscamos será ficticia y entraremos de nuevo en una grave depresión. Hay que desempolvar el espíritu del art 35 de la Constitución y trabajar en esa dirección. Nos jugamos bastante a corto y medio plazo.
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