Las asociaciones profesionales de las Fuerzas Armadas ausentes en la Pascual Militar
Momento en el que Felipe VI, acompañado de la reina Letizia y otras personalidades escuchan himno nacional, poco antes de la recepción en Palacio Real.

Las asociaciones profesionales de las Fuerzas Armadas ausentes en la Pascual Militar

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07/1/2017 05:57
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Actualizado: 07/1/2017 08:08
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Por tercer año consecutivo Felipe VI presidió la Pascual Militar, y señaló su preocupación por la necesidad de combatir el terrorismo y hacer un mundo más seguro. También apeló a la modernización de las Fuerzas Armadas para dar esa respuesta. A su juicio, la seguridad es un elemento fundamental para preservar el bienestar de la nación. Sin embargo, al acto no fueron invitadas el movimiento asociativo profesional de la carrera militar y guardia civil.

Así, don Felipe, acompañado de la reina Letizia, se dirigió a los principales mandos de las Fuerzas Armadas, encabezados por el jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), almirante general Fernando García Sánchez, el presidente del Gobierno Mariano Rajoy y el Ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido.

En su intervención el Rey subrayó que “Hay que apostar por la modernización de las Fuerzas Armadas. No podemos rebasar por los desafíos actuales. Hay que hacer un mundo más seguro y hacer claro nuestro compromiso por la seguridad global».

En otro momento de su exposición comento que “la mayor amenaza a esta seguridad es el terrorismo. Debemos responder de forma conveniente y no escatimar esfuerzos ante la capacidad prevención y respuesta ante esta lacra”. Sobre las fuerzas armadas indicó que son un ejemplo para la sociedad por su disposición permanente de servir a España.

Curiosamente el movimiento asociativo profesional de la carrera militar y guardia civil no fue invitado en esta ocasión a esta celebración. Desde estos colectivos se piensa que el modelo actual de Pascual Militar es arcaico y trasnochado y debería revisarse su organización tal y como se reclama desde AUME (Asociación Unificada de Militares Españolas).

Este es un acto como señaló Felipe VI con una tradición de trescientos años en las que las novedades brillan por su ausencia, sobre todo en el contenido de los discursos de los intervinientes.

Cospedal buscará un nuevo marco formativo para tropa y marinería

Por su parte, la ministra de Defensa, Maria Dolores de Cospedal, también aludió al terrorismo como preocupación e hizo un pequeño guiño en su discurso al hablar del marco formativo nuevo que debe buscarse para los profesionales de marinería y tropa, ahora con los 45 años en su cabeza como límite para abandonar el ejército “hay que ver en que se concreta esto», apunta Mariano Casado, adjunto a la secretaria general de AUME, quien también valoró la mención de la Ministra de Defensa a la conciliación desde un Plan de Movilidad integral de las Fuerzas Armadas.

Desde AUME se ha echado en falta que se aclarase la cuestión relacionada con el presupuesto del Ministerio de Defensa que parece que se va a incrementar de forma notable durante este año, tras varios ejercicios de recortes, todo debido a la crisis económica.

“Sin embargo no se ha hablado de transparencia ni auditoría de cuentas ni tampoco se ha mencionado el incremento de gasto para mejorar la calidad de vida y trabajo de los militares”, subraya. Cospedal lanzó el mensaje que “España es más segura ahora y consolida papel de las fuerzas armadas en nuestra sociedad”.

Críticas desde la AUME: escasa visibilidad democrática en su organización

En el entorno a esta celebración, malestar entre el movimiento asociativo profesional de los militares por el modelo de celebración que consideran arcaico y trasnochado. Al final desde AUME se insiste en que lo que debiera ser un acto equilibrado de reconocimiento, crítica y expectativas, “sin embargo será un acto de ensalzamiento, sin capacidad alguna para el reconocimiento de la verdadera situación de los militares y, por ende, de las Fuerzas Armadas”.

Sobre este acto de Pascua Militar que tuvo lugar este viernes, desde AUME se echó en falta información sobre los Programas Especiales de Armamento (PEA) de los que sabemos que Defensa abonará este año más de 1800 millones a la industria militar, cantidad que forma parte de un programa de dieciocho anualidades hasta el 2030. Para esta entidad hay un peligro que se generen nuevos recortes de personal y de su régimen de vida.

También como era previsible, nada se oyó de la asunción y reconocimiento de responsabilidades políticas y morales por la bochornosa gestión del accidente del YAK 42, ahora que hemos conocido el dictamen del Consejo de Estado, ni de la situación de los militares temporales que llegan a los 45 años y tienen que abandonar las Fuerzas Armadas.

Otras cuestiones que no se comentaron en los discursos de los intervinientes de esta Pascua militar tiene que ver con la enorme preocupación por los desmoralizados militares que se ven sin expectativas en su carrera debido a los torticeros e injustos sistemas de promoción y ascenso y, al mismo tiempo, la falta de calidad en el régimen de vida en los acuartelamientos, en cuanto a servicios, instalaciones, puestos de trabajo, asunción de tareas por desaparición de servicios externalizados, etc.

Desde AUME se indica que los actuales tiempos de avances democráticos –en Fuerzas Armadas- a pesar de algunos retrocesos en derechos para la generalidad de la ciudadanía, demandan una revisión y actualización de las formas y los contenidos consecuentes con una sociedad democrática avanzada.

Para esta asociación, la Pascua Militar ha de ser una oportunidad para escuchar en qué situación están las Fuerzas Armadas, sus miembros y qué futuro les espera. Un momento para dignificar a los militares, a sus familias y para afianzar la conexión con la ciudadanía, desde la traslación de la imagen fiel y desde la transparencia, el conocimiento y la participación.

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