El vía crucis del consumidor: De la reclamación al Banco de España al pleito judicial
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06/7/2017 04:58
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Actualizado: 06/7/2017 01:41
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Preferentes, «swaps», cláusulas suelo, hipotecas multidivisa, la lista de productos financieros que la banca lanzó en plena crisis para mantener su status fue notable sin que en muchos casos le preocupara la situación de sus clientes. En este contexto el consumidor vive su particular calvario donde la única solución para reclamar lo que es suyo es acudir al juzgado aunque muchos fallos judiciales les avalen.
Dos expertos abogados en derecho financiero como Patricia Gabeiras y Fernando Zunzunegui reflexionan sobre esta situación, al hilo de los datos que hemos conocido de la Memoria de Reclamaciones del Banco de España.
Según los últimos datos conocidos, el Banco de España registró entre enero y abril de este año más de 8.000 reclamaciones de clientes, la mayor parte por el reparto de gastos asociados a la hipoteca como los de gestoría, notario y el impuesto de actos jurídicos documentados.
Esto supone un 60% más que las 4.979 reclamaciones que había recibido en los cuatro primeros meses de 2016.
Esta cifra, «proyectada para todo el año, llevaría las reclamaciones en 2017 a cifras próximas a 30.000», augura el organismo en su Memoria de Reclamaciones de 2016, que achaca esa oleada de reclamaciones por este motivo a la sentencia del Tribunal Supremo que a finales de 2016 declaró abusivo el reparto de esos gastos en determinados casos.
De confirmarse ese pronóstico, 2017 cerraría con el primer aumento de reclamaciones en tres años. El pasado ejercicio el Banco de España registró un total de 14.462 reclamaciones, un 28,6% menos que en 2015, debido a una caída de las quejas por cláusulas suelo, ya que los consumidores optaron por pleitear o pactar con su entidad.
Judicializar el sistema merma los derechos del ciudadano
Patricia Gabeiras, socia directora de Gabeiras y Asociados, abogada experta en temas bancarios quien cree que ha llegado el momento de modificar el sistema actual. “Si lográsemos que las entidades bancarias cumplieran las sentencias de los órganos superiores y las resoluciones del Banco de España fueran vinculantes, algunas de ellas sancionadoras, es posible que el 80% de los asuntos que acaban en los juzgados tuvieran una solución más rápida. A juicio de esta abogada, esta judicialización genera problemas serios tanto a los jueces “muy sobrecargados de trabajo”, como a los propios ciudadanos “realmente se está vulnerando la tutela judicial efectiva”.
Desde su punto de vista “esa falta de eficacia del Banco de España se ha trasladado también a los órganos judiciales. Es muy mala solución porque estamos cerca de su colapso, no sabemos si se forma intencionadamente”.
Para Gabeiras, el propio Banco de España ha perdido su papel tras la crisis de órgano de control “el ascendente que hay de las entidades financieras al regulador y a nuestro Gobierno es excesivo en estos momentos. No parece lógico que tras los fallos del TS y TJUE sobre cláusulas suelo y el propio RD del ministro Guindos sobre este tema y se haya producido la desobediencia de la mayor parte de la banca, sin ninguna sanción para los inclumplidores”.
Lo peor de todo este círculo vicioso “es que pese a tener la razón el consumidor, porque le avalan dichas sentencias comentadas, tenga que perder tiempo y dinero en lograr que sus derechos se reconozcan por vía judicial. Esta estrategia de judicializar todo no es buena para nadie y no logra resolver los asuntos ahora pendientes como cláusulas suelo, gastos de hipoteca entre otros. Todo esto surge porque el Banco de España les permite a las entidades financieras jugar con esta estrategia”. Una estrategia disuasoria para los consumidores que siempre en un número importante desisten de reclamar, ya surgió así con las preferentes “se produce una merma de la tutela judicial efectiva”.
Gabeiras recuerda como en países como Inglaterra y Australia se han resuelto cuestiones relacionadas con la comercialización de productos bancarios en cuarenta y ocho horas. “Estas medidas de eficacia las necesita nuestro sistema bancario para recobrar la credibilidad de cara al cliente”.
Que solo en el 2016 el Banco de España haya incoado dos expedientes parece que no hay “voluntad de resolver los problemas de los ciudadanos provocados en masa por las entidades bancarias. Creo que el Banco de España debe reivindicar su liderazgo como regulador antes de pensar en crear otro organismo que se encargue de estos temas. Necesitamos sus decisiones ejecutivas para que el sistema se recupere”.
Para esta experta “el ahorro en costes judiciales de una decisión ejecutiva del Banco de España asumida por la banca seria de un gran calado”. Mientras esto sucede el consumidor ya sabe cuál es el camino. Reclamar a su banco en primera instancia y a los dos meses tras si el fallo no es conforme acudir al Banco de España que tiene cuatro meses para dar su pronunciamiento.
Los partidos políticos deberían encabezar un movimiento que evitase la judicialización del problema bancario en nuestro país
«Por desgracia esos pronunciamientos no son ejecutivos con lo cual, los bancos saben que tienen margen para realizar muchas prácticas, algunas al borde de la ley”. Sobre si un sistema extrajudicial pudiera ayudar a mejorar las relaciones entre bancos y consumidores, Gabeiras indica que “ya se instauro con las cláusulas suelo y el resultado fue escaso. Nadie además preguntó a las entidades financieras por ese comportamiento”.
Las consecuencias directas de dicha judicialización las subraya Patricia Gabeiras señalando que “no hay una aplicación homogénea del derecho, todo depende de criterios subjetivos de cada juez. Al mismo tiempo no existe una aplicación eficaz porque desde el momento que te puedes pasar siete u ocho años en tribunales y tener una resolución contraria ahí se pierde toda la efectividad».
Según Gabeiras, «otro elemento es el principio disuasorio debe haber sistemas de control eficaces que disuadan de estas prácticas. En la actualidad, solo es una parte mínima de ese producto irregular el que llega a los tribunales, sobre el 10% de las reclamaciones totales. Ante esta situación, el banco vuelve a incumplir de nuevo”. Sobre este escenario reclama que el Banco de España haga su trabajo u otro organismo independiente que pueda controlar el sistema financiero.
El Banco de España debe ser más proactivo ante comportamientos irregulares
Por su parte, Fernando Zunzunegui, abogado especializado en regulación financiera, socio responsable de Zunzunegui Abogados, reconoce que la puesta en marcha por parte del Banco de España de esta área de reclamaciones y conductas del mercado no ha ayudado a cambiar la tendencia existente “ El Banco de España insiste en primar la solvencia bancaria por encima de los intereses de los consumidores por desgracia”.
Para este jurista, las reclamaciones señalan la preocupación de los clientes con los bancos y sus actitudes “se vive una situación contenciosa entre ambas partes en estos momentos y esto me parece gravísimo”. Desde su punto de vista, los bancos utilizan este servicio de reclamaciones como colchón previo a la via judicial.
Nuestro interlocutor recuerda que no hace mucho tiempo las entidades financieras tuvieron el auxilio del Gobierno con el conflicto de las cláusulas suelo. “gracias sobre todo al procedimiento paralelo que creo el Ejecutivo de cara a buscar una solución negociada entre ambas partes. Una cuestión de muy escaso uso en la práctica. Los clientes ya perciben que las reclamaciones al Banco de España son en la mayor parte ineficientes; o se descartan por el regulador o bien la mayor parte de ellas no son rectificadas por las propias entidades bancarias. En este escenario todo se circunscribe a la via judicial al final, eso anuncia la bajada de reclamaciones en el 2016 por esa judicialización de las quejas”.
Para este experto el escenario es preocupante “hay miles de reclamaciones junto a muchos asuntos judicializados y el Banco de España no tomas las medidas adecuadas para disciplinar a las entidades de crédito”. Zunzunegui recuerda que Obama, anterior presidente de los EEUU creó una Agencia de Protección al Consumidor Financiero “habría que ser si la podemos importar a nuestro país y en que condiciones. Se trataría de un organismo independiente de cualquier presión que tutelara al consumidor financiero”.
Se trata sobre todo que las normas existentes se cumplan y que el Banco de España incoe expedientes sancionadores cuando vea malas prácticas
Al mismo tiempo recuerda que el Banco de España tiene en su mano hacer efectivo el sistema de reclamaciones si estas fueran en su mayor parte vinculantes para las entidades infractoras. “tiene la potestad de abrir expedientes por prácticas contrarias a las normas de conducta”.
En opinión de Zunzunegui “es muy posible que si se abrieran varios expedientes sancionadores las entidades bancarias cesarían en sus prácticas poco transparentes que afectan directamente al propio consumidor. Lo que estamos viendo es que el Banco de España no cumple con su función de disciplinar el mercado. En el 2016 solo se abrieron dos expedientes por las citadas malas prácticas de las que estamos hablando”, aclara. Para este estudioso del derecho financiero “la autoridad de nuestro Banco de España está siendo cuestionada porque no se cumplen sus resoluciones ni se hablen expedientes como ya hace la CNMV desde hace años”.
Una solución a este contexto sería que “el Gobierno aprobara una reforma legal en el sistema financiero para que las resoluciones del Banco de España fueran vinculantes como así sucede en otros países de nuestro entorno”. Y recuerda como antes de la crisis, las propias entidades financieras hablaban de vinculación moral a los fallos del propio Banco de España y su criterio no se discutía.
“Era muy raro que una entidad se separase de los criterios del regulador. Sin embargo la crisis trajo reclamaciones masivas y procedimientos judiciales en masa: preferentes, gastos de hipotecas, cláusulas suelo. Creo que habría que buscar una solución a esta situación para que también las entidades bancarias recobrasen su reputación perdida”.
Zunzunegui es de los expertos consultados por esta publicación partidario de que se crease un sistema extrajudicial que resolviera los problemas entre la entidad bancaria y sus clientes para evitar la judicialización existente “siempre tendremos los juzgados si son necesarios. Lo que no se entiende con miles de reclamaciones atendidas como solo se abrieron durante el pasado año dos expedientes».
Este jurista no cree que sea necesario cambiar el sistema de forma radical “se trata que las normas existentes se cumplan y que el Banco de España cumpla sus obligaciones como regulador que es. Debe ser la autoridad del mercado y sus resoluciones se cumplan”.
E indica que le llama la atención que en un banco público como es Bankia, más de la mitad de las reclamaciones a favor de los clientes no son tenidas en cuenta por esta entidad.
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