Baltasar Garzón y Cristina Narbona durante la inauguración del curso de verano de Torres, Jaén.
«El PSOE debe dar un paso adelante» sobre la reforma de la Jurisdicción Universal, según Cristina Narbona
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14/7/2017 04:55
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Actualizado: 14/7/2017 02:57
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“Es un tema que me preocupa y sobre el que tenemos que hablar porque ahora hay un vacío y aquí el PSOE debe dar un paso adelante”. De esta forma tan clara se expresó ayer sobre la Jurisdicción Universal la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, exministra de Medio Ambiente, en el curso de la conferencia magistral Crímenes medioambientales como crímenes de lesa humanidad. Los principios de Madrid- Buenos Aires que ayer impartió al alimón con Baltasar Garzón, en la inauguración del curso de verano 2107, en Torres, Jaén.
“La política con mayúscula no se puede reconocer como el arte de lo posible, sino como la capacidad de transformar la realidad y que lo que parece necesario se convierta en posible”, advirtió Cristina Narbona.
“Estamos transformando de tal manera el mundo que el legado que podemos dejar es extraordinariamente peligroso: la destrucción de los ecosistemas supone una tremenda injusticia. Trabajar por la justicia universal contra la impunidad me parece extraordinariamente importante. Se trata de que cada país adopte un marco jurídico que aborde los delitos ecológicos”.
Narbona recordó su propia experiencia, apreciando la resistencia de muchos países a la consideración de los delitos ambientales y a combatir contra ellos. Hay países donde ha sido el ámbito de las grandes industrias el que ha buscado los menores costes, aprovechándose de la situación de debilidad y consiguiendo los mayores beneficios a costa del progreso, de la salud y del medioambiente de esas sociedades.
“Planteamos la globalización sí, pero como dijo Pedro Sánchez ayer en la sede Naciones Unidas, una globalización que permita los derechos de todos los ciudadanos: hablamos del derecho a la vida. Es lo que está detrás de lo que denominamos derechos medioambientales, que relación entre hombre y naturaleza se base en unos equilibrios determinados y que la actividad del ser humano no altere los equilibrios ecológicos que mantienen la vida” dijo Cristina Narbona.
En ese mismo sentido se expresó Garzón, en la presentación de Narbona, recordando unas palabras suyas: “No hay economía sin ecología”.
«cada vez más de que es muy difícil que los derechos humanos tengan sentido sin contar con la visión universal de la visión integral de la naturaleza como parte de esos derechos, para llegar a algún sitio que no sea la más clara y llana destrucción”, añadió.
Citando al Papa Francisco, que decía: “La tierra, nuestra casa, parece cada vez más convertirse en un gigantesco depósito de porquería”, Garzón destacó que la Fundacion Interncional Baltasar Garzón (FIBGAR) lleva tiempo trabajando sobre los crímenes económicos financieros y contra los ecosistemas.
“Reflexionamos sobre la protección existente en estos ámbitos desde el derecho penal, recordando los desastres inducidos, como las nubes tóxicas o los grandes proyectos que se afirman como absolutamente necesarios para el planeta, luego no lo son, rinden pingües beneficios y se llevan por delante a pueblos indígenas completos porque se les considera material prescindible”.
“En Derechos Humanos integro el medio ambiente, los ecosistemas y la protección a los propios ciudadanos de esas agresiones masivas. El coltán, el litio, la minería con trabajo esclavo de niños… nos encontramos con que hay casi 80 multinacionales en el Congo, en Ruanda, beneficiándose con ganancias astronómicas de ese trabajo”, dijo Garzón. “¿Cómo se repara, cómo se sancionan de forma internacional universal estos crímenes contra la naturaleza? Por eso comenzamos a trabajar en los Principios de Jurisdicción Universal de Madrid – Buenos Aires”, terminó su intervención el magistrado.
Casos que son referencia
El caso Chevron de los residuos de petróleo que han anegado 500.000 hectáreas de la Amazonia ecuatoriana y el caso Bhopal en la India fueron los casos concretos elegidos después para ilustrar en qué consisten los crímenes medio ambientales y sobre los que hablaron respectivamente Fidel Jaramillo, director de la Comisión de la Verdad en la Fiscalía General de Ecuador y José Elías Esteve, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Valencia. Ambos concluyeron que la Jurisdicción Universal es el instrumento para combatir la impunidad que generan.
Los catedráticos de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales José Juste Ruiz y Carlos Fernández Liesa, catedrático de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales abordaron después el estado actual del derecho internacional frente a los crímenes medioambientales.
El estudio del Derecho internacional frente a los crímenes medioambientales fue el debate entre los catedráticos de Derecho Internacional Público José Juste Ruiz y Carlos Fernández Liesa. Otros tres juristas de renombre dieron también su visión sobre este tema: Carmen Vallejo, Manuel Vergara y Hernán Hormazábal.
Este último, catedrático de Derecho Penal y presidente de la Asociación por los Derechos Humanos de España, comentó la necesidad de que la Jurisdicción Universal se active y propuso “un pacto internacional entre los Estados en el que decidan considerar las lesiones graves al medio ambiente como crimen internacional. Se trataría de una nueva categoría de delitos que se incorporaría al Estatuto de Roma. De este modo, los crímenes contra el medio ambiente se sumarían a los delitos de genocidio y de lesa humanidad, de guerra y contra la paz».
The Code
Un avance de la película de la Jurisdicción Universal que ha impulsado la Fundación Internacional Baltasar Garzón, “The Code”, abrió ayer esta 12 edición de los cursos que organizan FIBGAR y la Universidad de Jaén.
Baltasar Garzón y Cristina Narbona viendo una parte del montaje de The Code, en la inauguración del curso de verano, en Torres.
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