Pablo Ibar, en su celda en Florida / ASOCIACIÓN PABLO IBAR
Pablo Ibar afrontará el próximo 5 de marzo la repetición de su juicio para evitar la pena de muerte
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30/8/2017 05:57
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Actualizado: 29/8/2017 18:55
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Se acabó la incertidumbre jurídica para Pablo Ibar. La nueva juez de su caso, Lisa Porter, en una última reunión con las partes este pasado lunes, fijó para el 5 de marzo el inicio del nuevo juicio para este joven que lleva casi veinte años en la cárcel. La fecha inicial del 28 de febrero quedaba pospuesta por la carga de trabajo de la juez. Antes, a partir del mes de noviembre, fiscalía y defensa elegirán los doce nombres del jurado de este asunto.
Este lunes tuvo lugar una nueva conferencia de seguimiento entre Porter y las partes de este proceso, encuentros habituales en la justicia americana para comentar asuntos organizativos de cualquier juicio que tienen lugar de forma periódica.
Al final de la misma supimos el cambio de fecha de la vista al 5 de marzo y como la jueza Porter había establecido un calendario de cara a que las partes incorporasen sus pruebas, peritajes a la citada vista. Todo bastante estructurado en esta ocasión lo que señala la forma de trabajar de dicha magistrada, habitual a este tipo de asuntos con pena de muerte por medio.
“Se espera un proceso largo, no en vano está la vida de un hombre en juego, no inferior a seis meses”, apunta Andres Krakenberger, experto en derechos humanos, portavoz de la Asociación contra la Pena de Muerte Pablo Ibar. En principio hará falta la unanimidad para condenar o absolver a Pablo de los doce jurados.
En el caso de ser considerado culpable haría falta también que los doce jurados estuvieran de acuerdo en su condena a muerte, al igual que la absolución. De acuerdo con la legislación vigente, lo que decida dicho jurado ha de ser por unanimidad. Pueden decidir –siempre por unanimidad- que la condena sea a muerte –porque la pide la fiscalía, sino no sería una opción- o pueden decidir –siempre por unanimidad- que la condena sea de X años de cárcel.
Pablo Ibar, más de veinte años encarcelado
Este ciudadano español que también posee la nacionalidad estadounidense tiene ya 45 años y lleva preso desde 1994. Tras un primer juicio celebrado en 1998 en el que no hubo un veredicto unánime de culpabilidad, Ibar fue juzgado de nuevo y hallado culpable en 1999 de los asesinatos de Casimir Sucharsky, dueño de un club nocturno, y de las modelos Sharon Anderson y Marie Rogers.
En 2000 fue condenado a muerte, pero en 2016 el Tribunal Suprema de Florida anuló dicha condena por considerar que no había tenido una defensa letrada eficaz y porque al no haberla tenido, había sido condenado a muerte con pruebas “escasas” y “débiles” y obligó a repetir el juicio. Ibar, no obstante, pasó quince años en el corredor de la muerte de un penal de Florida.
Hablar del “corredor de la muerte” es hacerlo del nombre que se le da a la celda de los condenados a muerte, a menudo es una sección de una prisión, donde se encuentran las celdas de los individuos que esperan la ejecución.
El vocablo se usa además para designar al tiempo de espera de la ejecución («estar en el corredor de la muerte»), aun en lugares donde no hay una sección separada o instalaciones especiales para las ejecuciones.
Desde la anulación de la condena a muerte a Ibar, al que no se le concedió el beneficio de la libertad bajo fianza, el nuevo juicio ha estado en manos de los magistrados Raaj Singhal y posteriormente Barbara McCarthy quienes al final por diferentes circunstancias abandonaron el proceso. Al final el caso ha ido a parar a Lisa Porter, magistrada que realiza su trabajo en una unidad de casos complejos, quien lo primero que ha hecho ha sido fijar la fecha de la vista.
Andrés Krakenberger, portavoz de la Asociación contra la Pena de Muerte Pablo Ibar, acompañado de Cándido Ibar, padre de Pablo y otros integrantes en el Parlamento de Vitoria.
Recaudar fondos para tener una buena defensa
Desde la Asociación contra la Pena de Muerte Pablo Ibar se ha articulado la campaña puesta en marcha para pagar a sus abogados. Joe Nascimiento, Benjamin Waxmann y Fred Haddad expertos penalistas que han hecho equipo en este asunto.
El montante total de la defensa de Pablo Ibar suma un millón trescientos mil dólares que necesita para pagar a sus abogados, en estos momentos se ha recaudado el 57,55 de ese total.
En la propia web de la Asociación http://www.pabloibar.com/ se explica la situación del sobrino del mítico Urtain, aquel boxeador tan mediático de los años setenta. También se dice cómo contribuir a la causa de diferentes maneras y las últimas noticias sobre este joven. “Tenemos cubierto 57,55 por cien del total del citado presupuesto ya recaudado y enviado, ahora esperamos que diversas partidas públicas y el crowfunding ayude a completar el resto”, señala Krakenberger.
Andrés Krakenberger es el portavoz de esta entidad y quien atiende desde Vitoria a CONFILEGAL para explicar la situación actual “La campaña de crowfunding o micromecenazgo lo hemos puesto en marcha a principios del mes de junio. También el Colegio de Procuradores de Madrid colaboró con nosotros en julio y agradecemos su esfuerzo y donativo. Alcanzamos con su ayuda algo más de 1500 euros que no está nada mal y otro donativo por la misma cantidad”.
Ahora, confían en recaudar los 350.000 euros que faltan, algo más de 421.000 dólares, para completar el presupuesto a través de «pequeños donativos». En estos dos meses de crowdfunding se han recaudado 25.000 euros. «Tenemos que garantizarle a Pablo una defensa eficaz. Y eso, en los Estados Unidos, es dinero», ha asegurado Krakenberger.
Al mismo tiempo, la asociación cuenta con diferentes partidas presupuestarias desde hace años. Con ellas se ha financiado todo el proceso apelatorio previo y se está financiando la mayor parte de lo que es el presupuesto de esa repetición de juicio. Cuando le preguntamos a Krakenberger el dinero que lleva gastado en abogados desde 1994 “una primera apelación al Tribunal Supremo de Florida que salió mal que costó 350.000 dólares. Vuelta al Tribunal Browner Country y argumentar defensa letrada ineficaz eso fue 350.000 dólares”.
Dinero invertido en la defensa de Pablo Ibar
A esto hay que añadirle “la apelación al Tribunal Supremo de Florida tras los citados hechos y eso fue 200.000 dólares. Con esa apelación que sale bien el 4 de febrero pasado nos dan la razón para repetir el juicio”. Aproximadamente sumando las cantidades ya invertidas y las que ahora se recaudan, estaríamos hablando de más de dos millones de dólares, algo más de dos millones cuatrocientos seis mil euros invertidos en demostrar la inocencia de Pablo Ibar.
Junto con estos presupuestos hay otras partidas públicas que también han llegado a la Asociación Pablo Ibar contra la pena de muerte. Los propios Presupuestos Generales del Estado, como para cualquier condenado a la pena de muerte, le ofrecen desde hace años una ayuda de 30.000 euros.
Con anterioridad, los padres de Joaquín José Martínez, el anterior español condenado a muerte y que logró la absolución tras tres años en el “corredor de la muerte” en el 2001, financiaron su defensa con la ayuda de muchos ayuntamientos españoles, entre otras donaciones.
En este caso su primera apelación al Tribunal de Florida salió bien con lo cual ha estado menos tiempo en el corredor de la muerte. En el asunto de Pablo el Supremo de Florida no le anuló la condena a muerte como al otro joven acusado Seth Peñalver, que tuvo que repetir su juicio en 2012 y salió absuelto.
Para este experto “Había las mismas irregularidades para los dos jóvenes imputados pero el Tribunal Supremo de Florida atribuyó mucha importancia a una foto borrosa de una cámara de videovigilancia. En el juicio en que Ibar fue condenado a muerte, su abogado de oficio no había cuestionado esa foto y eso fue lo que hizo que el Tribunal Supremo confirmara su condena a muerte”.
“Se da la circunstancia de que el abogado de oficio que tenía Ibar entonces había contratado un peritaje de reconocimiento facial que invalidaba esa prueba, pero no la utilizó en el juicio. De haberlo hecho, probablemente el Tribunal Supremo no nos habría abocado a tantos años de apelaciones posteriores, indica Krakenberger.
En este contexto, la asociación de Pablo Ibar ha logrado partidas de ayuda en los presupuestos de la Comunidad Autónoma Vasca, en los Presupuestos Generales del Estado y en los de la Diputación de Guipúzcoa. “Ésta última nos permite financiar las actividades de la asociación. Las otras dos, en el momento que recibimos el dinero se envía a los abogados de Pablo”, comenta nuestro interlocutor.
También este año se han podido conseguir una partida en los presupuestos de la Comunidad Foral de Navarra y ayudas de las Diputaciones Forales de Álava y Vizcaya. Ahora de lo que se trata es de reforzar la campaña de crowfunding con otras acciones que garanticen que Pablo Ibar tendrá una defensa adecuada el próximo 5 de marzo.
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