Javier Iscar, en la Corte de Arbitraje Hispano Marroquí, durante su conferencia.
La Corte Hispano Marroquí subraya la importancia del arbitraje como solución a los conflictos empresariales
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26/9/2017 05:56
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Actualizado: 25/9/2017 21:03
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En un contexto de relaciones comerciales internacionales, el arbitraje se ha convertido en un método adecuado para resolver las disputas entre empresarios marroquíes y españoles. Es la principal conclusión de la jornada celebrada en Casablanca (Marruecos) hace unos días, convocada por la Corte de Arbitraje Hispano Marroquí.
Creada en septiembre del 2006 en el seno de la Asociación Europea de Arbitraje, tras la celebración del Foro Hispano Marroquí de Juristas, esta Corte Arbitral se ha convertido en uno de los referentes para las empresas de ambos países que realizan negocios internacionales en el norte de África.
Hace unos días tenía lugar una jornada de trabajo en Casablanca con la presencia de un centenar de empresas españoles y marroquíes. El arbitraje es muy útil en este tipo de relaciones internacionales. En este evento participaron casi cien empresas de ambos países que han solicitado seguir impulsando el Arbitraje como forma de resolución de conflictos para estimular los intercambios entre España y Marruecos.
Seguridad jurídica necesaria para hacer negocios
Para Javier Iscar, presidente de esta Corte Hispano Marroquí “se ha hecho un trabajo importante en los últimos diez años de siempre. Miles de contratos de empresas de ambos países tienen la cláusula de arbitraje de nuestra entidad”. Recuerda que la institución modificó su reglamento a principios de año para incluir medidas como el árbitro de emergencia y contar con unas normas de procedimiento más flexibles donde los árbitros tienen más potestades.
El procedimiento arbitral supone evitar la via judicial cuando un tercero, el árbitro, designado por las partes de común acuerdo o por la institución arbitral, viene a resolver un conflicto que una de los dos afectados demanda resolver. “Todavía sigue siendo más efectivo que las empresas incluyan en sus contratos nuestras cláusulas arbitrales de cara a mayor inmediatez del procedimiento arbitral”, indica Iscar.
En la actualidad los arbitrajes de esta entidad duran de 8 a 10 meses, el idioma es el francés y la cuantía suele sobre el millón y medio.
Las partes eligen habitualmente a un árbitro y la sede del arbitraje puede estar entre Madrid y la propia Casablanca “Los laudos, especialmente a nivel internacional se ejecutan sin problemas por los tribunales marroquíes y españoles”, apunta el presidente de esta entidad arbitral.
Otro dato que nos indicó es que cada vez más se incluyen las cláusulas medarb, cláusulas que permiten una primera mediación negociada y en caso de que ésta no cuaje, acudir a mediación como fórmula para resolver los asuntos. “La mediación previa está funcionando en algunas ocasiones donde el problema es más la diferencia cultural entre las partes que un tema de negocio de fondo”, indica nuestro interlocutor.
Un encuentro empresarial al más alto nivel
La Jornada citada fue organizada por Corte de Arbitraje Hispano Marroquí junto con el Gobierno español a través de ICEX España Exportación e Inversión y de la Oficina Económica y Comercial de España en Casablanca. También ha contado con la colaboración de CaixaBank. A ella acudieron un centenar de empresas de ambos países.
Desde su puesta en marcha, la Corte Hispano Marroquí de Arbitraje, tiene entre sus objetivos, el facilitar la máxima seguridad jurídica y confianza en las relaciones comerciales entre los dos países, está vinculada a la Asociación Europea de Arbitraje, una de las instituciones españolas más prestigiosas.
Según datos de esta entidad arbitral, un mayor conocimiento práctico del Arbitraje por parte de las empresas y los abogados, permitiría incrementar las relaciones comerciales entre España y Marruecos en más del 10 por ciento en los próximos años.
Así lo explica el Presidente Corte Hispano Marroquí de Arbitraje, Javier Iscar: “el conocimiento y uso generalizado del Arbitraje disminuye el temor por parte de las empresas y aumenta la rapidez de resolución en caso de conflicto. Por eso es una gran noticia la puesta en marcha de CEMAES como entidad que ayudará a promover el arbitraje.
En este sentido, las empresas presentes en reciente Jornada de trabajo sobre la materia destacan, por ejemplo, la necesidad de mejorar la redacción de la Cláusula Arbitral para evitar problemas. También hay que estimular la realización de acciones y eventos conjuntos entre los dos países para difundir el uso práctico del arbitraje, así como dar más formación tanto a las empresas, como a los abogados.
Consolidada esta Corte Hispano Marroquí, la idea de los creadores de esta entidad arbitral es que incrementase su cobertura a esta zona de África “Hay un proyecto a medio plazo de poder incrementar países como Túnez o Portugal y luego incluir Argelia, Mauritania, Italia o Malta. Pero es un proyecto complejo de desarrollar a medio plazo”.
España y Marruecos, dos socios estratégicos
Marruecos es un mercado muy importante para España y el año pasado fue nuestro noveno cliente mundial, el segundo fuera de la Unión Europea, tras Estados Unidos y nuestro décimo proveedor Respecto a Marruecos, el conjunto de las exportaciones e inversiones entre España y el país del norte de África suponen ya más del 10 por ciento del PIB marroquí. A los datos oficiales habría que unir los intercambios comerciales informales realizados desde Ceuta y Melilla.
Otros datos importantes de las relaciones comerciales entre los dos países son, por ejemplo, que las exportaciones españolas a Marruecos aumentaron un 13,10 % en 2016, siendo las principales partidas comercializadas los componentes de automoción (15,1 %), los combustibles y lubricantes (11,8 %), tejidos para confección (10,4%)
Junto con ellos: material eléctrico (5,8 %). Por lo que respecta a las importaciones españolas, también han crecido hasta los 5.675 millones de euros en 2016. Las principales partidas importadas fueron el material eléctrico (28,2%), la confección femenina y masculina (23,9%), moluscos y crustáceos (7,6% y automóviles (5,4&), que también se comercializan.
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