El Delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo.
Ante la pasividad de los Mossos, la Guardia Civil y la Policía Nacional intervienen en los colegios
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01/10/2017 10:08
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Actualizado: 01/10/2017 12:35
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El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, ha cargado hoy duramente contra los Mossos d’Esquadra, cuya actitud ha «puesto en riesgo de manera irresponsable el prestigio» de la policía catalana, y ha asegurado que el Ejecutivo «se ha visto obligado a hacer lo que no quería hacer».
En rueda de prensa en la Delegación del Gobierno en Barcelona, Millo ha considerado que «los Mossos tenían la orden policial de impedir la celebración del referéndum ilegal».
«Lamentablemente -ha añadido- no ha sido así en la mayoría de casos y se ha impuesto la línea política por encima de la profesional, poniendo en riesgo de manera irresponsable el prestigio de un cuerpo policial que es de todos y para todos. Por eso la Policía Nacional y la Guardia Civil han de actuar».
Porque, ha dicho, «el objetivo no son las personas que libremente se han acercado a expresar su opinión, sino que es el material electoral. Por eso pedimos comprensión y colaboración a todo el mundo. Nos vemos obligados a hacer lo que no queríamos hacer».
Ante esta pasividad, la Policía Nacional y la Guardia Civil ha comenzado a desplegarse pasadas las ocho de la mañana en las puertas de los centros electorales designados por la Generalitat de Cataluña para celebrar el referéndum independentista suspendido por el Tribunal Constitucional.
Fuentes de Interior han explicado que la Policía y la Guardia Civil «sí cumplen las órdenes del juez y ya retiran material electoral del referéndum ilegal».
Durante su intervención, el delegado ha explicado que el objetivo del operativo policial es «exclusivamente cumplir con las resoluciones judiciales del TC y el TSJC, que dicen que hace falta respetar el marco legal democrático vigente que nos ha dado a todos los catalanes la convivencia en paz, libertad e igualdad de los últimos 40 años».
Una convivencia, ha agregado, «rota por la clase política» independentista, al «crear un marco paralelo para satisfacer el deseo exclusivo del Govern secuestrado por la minoría más radical».
Posteriormente, tras las primeras horas del referéndum ilegal, los Mossos d’Esquadra han pedido apoyo a la Policía Nacional y a la Guardia Civil en determinados puntos de votación donde necesitaban refuerzos de agentes, según fuentes del Gobierno.
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