El Ayuntamiento de la Pobla de Segur (Lérida), pueblo natal del ministro de Exteriores, decidió el pasado viernes celebrar una consulta ciudadana para determinar si el Paseo Josep Borrell mantiene ese nombre o se rebautiza como "1 de octubre". / El Heraldo.
Josep Borrell critica que no haya ninguna orden judicial contra Puigdemont y Junqueras
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03/10/2017 05:58
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Actualizado: 02/8/2018 13:50
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El expresidente del Parlamento Europeo y exministro socialista, Josep Borrell, ha criticado que no se haya emitido ninguna orden judicial contra el presidente y el vicepresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, a los que ha apuntado como responsables de lo vivido durante el referéndum del 1-O.
«No entiendo que se mande a las fuerzas del orden usando la fuerza física y los máximos organizadores, los que lo han gestionado y publicitado, no hay ninguna orden judicial contra ellos», ha reclamado.
Además, ha subrayado que el dispositivo de la Policía Nacional y la Guardia Civil desplegado en Cataluña para coordinar la respuesta al referéndum independentista fue enviado a «una misión imposible».
Al tiempo, el exministro ha criticado la «ingenuidad» del Gobierno por confiar en que los Mossos d’Esquadra cumplirían el mandato judicial del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJ).
En declaraciones en un foro ‘Cataluña-España: la hora de la negociación’, se ha mostrado escéptico con la eficacia del despliegue de 6.000 agentes de Policía y de la Guardia Civil en Cataluña para frenar la consulta, entendiendo que el Gobierno les mandó a una «misión imposible».
Según Borrell, la respuesta debería haberse fundamentado «no solo» en mandar a «guardias de la porra» sino con «todos los resortes» del Estado.
En este sentido, ha pedido que estos instrumentos se apliquen a «todos» en referencia a los dirigentes políticos responsables del referéndum.
Borrell ha afirmado que vivimos un «momento crítico en la historia de España» y que la situación es «hoy mucho peor que ayer». A su juicio, la respuesta de las fuerzas de seguridad no fue positivo «para el Gobierno, para el diálogo, ni para la imagen de España». (EP)
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