Javier Cerrolaza y Martin Godino, presidente saliente de ASNALA.
El fraude de la temporalidad y de los contratos a tiempo parcial, en el punto de mira de Inspección
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05/11/2017 05:59
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Actualizado: 04/11/2017 23:27
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Frenar el fraude de los miles de contratos temporales irregulares que hay en nuestro país, al mismo tiempo poner coto a las prácticas similares en contratación a tiempo parcial, son dos de lo objetivos de la Inspección de Trabajo para el próximo año, según explicó Javier Cerrolaza, director de Territorial en Madrid y jefe de inspección en el transcurso del Congreso de la Asociación Nacional de Abogados Laboralistas (ASNALA).
Precisamente en una ponencia anterior de este evento tanto María Emilia Casas Baamonde, Catedrática del Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social y ex presidenta del Tribunal Constitucional como Ignacio García-Perrote, Catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social y director del áre laboral de Uría Ménendez, quienes en sus exposiciones abordaron la problemática de la temporalidad y alertaron sobre algunas prácticas fraudulentas que se realizan en esta actividad.
En el conjunto de 2016, se formalizaron cerca de 20 millones de contratos, de los que el 91,43% fueron temporales (18,2 millones) y el 8,57% indefinidos (1,71 millones), según los recientes datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. De los indefinidos, 986.858 son a tiempo completo y el resto a tiempo parcial. El porcentaje de temporalidad, del 92,8%, es solo ligeramente superior al que se registraba, por ejemplo, hace treinta y un años, en 1985 (91,24%).
En su intervención, Cerrolaza, que fue presentado por Martín Godino, socio director de Sagardoy Abogados y expresidente de ASNALA desde este evento, desgranó el Plan de actividad de la Inspección de Trabajo que “en un 90% es idéntico en todo el territorio nacional”. También señaló que” no siempre nuestra actividad acaba en acta de infracción para la empresa, muchas actuaciones se convierten en requerimiento y otras se archivan”, señaló a pregunta de un asistente en el coloquio posterior.
El trabajo de la Inspección de Trabajo se estructura en tres bloques donde se organizan diferentes campañas informativas o actuaciones en áreas como Seguridad Social, Actividad Laboral y Seguridad e Higiene en el Trabajo. “Nuestra organización dispone ya de una herramienta informática que ayuda mucho en nuestra actividad, permiténdonos cruzar datos con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social a fin de detectar fraudes en la contratación”.
Cerrolaza señaló que uno de los objetivos para este año es a nivel nacional realizar una campaña masiva de comprobación, de prevención de riesgos laborales respecto a los trabajadores temporales. “Por lo general, muchos de los accidentes de trabajo que se generan sus víctimas son trabajadores con este tipo de contrato y escasa formación en su puesto de trabajo. En muchos casos, cuando la inspección acude a la empresa, los hace indefinidos, pero semanas después los vuelven a hacer temporales”, indicó.
Gracias a la citada herramienta informática se puede detectar encadenamientos de contratos y otras prácticas irregulares. Para este experto “Las empresas buscan no asumir riesgo alguno mientras que precarizan a sus trabajadores. La alta rotación perjudica a los salarios y, por tanto, también a las cotizaciones. Hay que luchar contra este tipo de fraude.
Junto con esta práctica otro foco de la inspección tiene que ver con la contratación a tiempo parcial “El fraude es tremendo. Tenemos del orden de 15 a 20 denuncias diarias. Muchos de ellos acaban de marcharse de la empresa y lo que hacen es interponer la denuncia ante su inspección de trabajo más cercana”.
La inspección de trabajo seguirá atenta la actividad de las empresas de trabajo temporal.
Curiosamente, el registro de control de jornada en esta práctica, como en los trabajos a tiempo parcial sigue siendo obligatoria. “Sabemos que hay empresas que cotizan solo cuatro horas a la semana de sus trabajadores. Eso hace que muchas horas extraordinarias no se paguen. También muchos empresarios, pasada la inspección, vuelven a convertir esos contratos normales en irregulares”.
Junto con estas prácticas, la Inspección de Trabajo seguirá peleando contra la economía sumergida, una práctica frecuente desde que la crisis económica llegó a nuestro país “Tenemos en Madrid seis equipos de trabajo que en colaboración con las Fuerzas de Seguridad trabaja en la detección de esos focos de irregularidad. En algunos casos hay tramas delictivas que no dan de alta a sus trabajadores porque hablamos de empresas fantasmas”.
La inspección vela por las camareras de piso
Otras áreas de inspección ya habituales desde el 2016 tienen que ver con las empresas constructoras “de cara a ver si cumplen la normativa de prevención de riesgos laborales, tanto en gran como en pequeña obra, las subcontratas y sectores concretos como limpieza de edificios, empresas cárnicas y camareras de piso”. Sectores donde la inspección acude a verificar si esas empresas cumplen la normativa vigente.
En el caso de las camareras de piso “lo que realmente buscamos es que estén dadas de alta en el convenio colectivo correspondiente y frenar cualquier práctica de cesión irregular de trabajadores, muy frecuente en comunidades autónomas con cierta estacionalidad de trabajo”.
Junto a ellos sectores emergentes como la economía colaborativa, basada en el desarrollo de plataformas digitales donde muchos usuarios no suelen tener una relación laboral clara con la entidad, o las empresas de comercio electrónico, donde tampoco queda claro qué marco jurídico labora existe, son otros dos sectores, estos más emergentes que durante el próximo año recibirán inspecciones por su adecuación a la Seguridad Social, otro gran bloque de trabajo.
Economía colaborativa y comercio electrónico, también se investigan
De hecho, desde su punto de vista “es muy posible que el año que viene desde Europa se lance la propuesta de un mayor análisis desde la inspección de trabajo de todos los países miembros de estas prácticas. Ahora trabajamos por temas puntuales de denuncias escritas que nos llegan por particulares”, destacó.
Cerrolaza también comentó que “estamos muy pendiente de las aperturas de los centros de trabajo. Siempre que tenemos conocimiento de uno nuevo, se le envía una carta explicado que tipo de actuaciones deben de cumplir desde la legalidad y a nivel de prevención de riesgos laborales. Un 50% del total son objetos de visita a posteriori por nuestra plantilla de inspectores para comprobar si tienen todo en regla”.
Otras campañas que ya están en marcha tienen que ver a las empresas de trabajo temporal, sus trabajadores y aquellos que están en misión en otras empresas “Se trata de comprobar su situación y que conozcan sus derechos como trabajadores”. Al mismo tiempo también se trabaja sobre riesgos laborales de menores, entre 16 a 18 años “Queremos evaluar qué riesgos padecen y que tipos de trabajo pueden hacer y cuáles no”.
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