¿Otra nueva batalla de David contra Goliat? Tiene todos los visos; una gran firma de abogados contra un modesto medio de comunicación independiente y libre.
El Vaticano contrata a la firma Baker and McKenzie para acallar al «molesto diario digital español» InfoVaticana.com
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09/3/2018 06:15
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Actualizado: 24/7/2023 17:55
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«La Secretaría de Estado del Vaticano quiere que Infovaticana.com cierre y ha contratado para ello a uno de los despachos de abogados más poderosos del mundo, que no acepta ningún acuerdo que no pase por el cierre definitivo de este portal y la entrega del dominio InfoVaticana.com a su cliente».
De esta forma tan rotunda informaba ayer este diario digital que hoy es una referencia para los católicos de habla hispana.
Un diario que tiene 60.000 visitas diarias y que se nutre de informaciones que proceden directamente del corazón de la Iglesia Católica. De fuentes disconformes e insatisfechas con lo que está sucediendo en su interior.
Para muchos, es la voz de la conciencia crítica dentro de la Iglesia.
Implacable con los pederastas, con el nepotismo, el amiguismo y los chanchullos económicos dentro de lo que se denomina, desde el derecho, una «sociedad jurídica perfecta», con 21 siglos de antigüedad: la Iglesia Católica.
¿Un atentado contra la libertad de información y de expresión?
A su director, Gabriel Ariza, no le cabe la menor duda.
«Sí, quieren que cerremos. Somos muy molestos para ellos porque ya somos un referente para muchos católicos. Porque saben que no nos casamos con nadie, y menos con la Secretaría de Estado del Vaticano, que es la que ha contratado a Baker & McKenzie», declaró a Confilegal en una rápida conversación telefónica.
«Pero vamos a presentar batalla. El tribunal de la opinión pública tiene que saber que los máximos responsables de la Iglesia Católica -nuestra Iglesia- pretenden ponernos una mordaza. Para que no contemos lo que hacen mal. Para que no haya transparencia».
Según publicó Ariza en su periódico, «la Secretaría de Estado del Vaticano envió hace varios meses un requerimiento a InfoVaticana para que renunciásemos a nuestro dominio web, alegando que tienen los derechos de propiedad exclusiva sobre el nombre del centro físico del mundo católico. Uno imagina la reacción del público si el ayuntamiento de Nueva York hiciera un requerimiento similar al prestigioso New York Times, o la República Italiana al diario que dirige ese gran amigo de Francisco, Scalfari, La Repubblica».
«Pero, naturalmente, nosotros no somos ni el uno ni el otro. En realidad, somos lo bastante pequeños e insignificantes como para que nos sorprenda haber llamado la atención de una Secretaría de Estado que bastante ocupada debería estar gobernando la Iglesia», prosigue.
«Todo tiene, sin embargo, su explicación: a la Conferencia Episcopal Española no le gusta lo que decimos. En, digamos, Religión Digital se puede dar voz a las opiniones más ‘audaces’ y ‘rebeldes’ de la teología, no hay problema: la Conferencia Episcopal, Cáritas, Manos Unidas o el arzobispado de Madrid se anuncian en esta página digital porque, parece, para nuestros obispos la disidencia doctrinal no es tan grave como denunciar abusos del clero».
«Así que su presidente, el cardenal Blázquez, presenta una denuncia contra nosotros ante la Nunciatura Apostólica después de que algunos obispos le hayan ido a llorar porque este portal no se limita, como hacen otros, a hablar de pájaros y flores y contar qué bonito es todo sino que informa sobre lo que realmente pasa, incluso cuando los implicados preferirían que no se airease», añade.
Una ‘Iglesia pobre’ que contrata al número 1 de los despachos: Baker & McKenzie
«Y la Secretaría de Estado de este pontificado, pensando quizá en hacer una Iglesia pobre y para los pobres, contrata, no a un modesto despacho de abogados, no a un bufete especializado en asuntos eclesiales, sino al despacho de abogados más potente del mundo, el gigante multinacional Baker & McKenzie, que envió un burofax el pasado mes de agosto para exigir a InfoVaticana que transfiera su dominio (www.infovaticana.com), en el plazo de siete días, a la Secretaría de Estado del Vaticano, advirtiendo de un carísimo pleito en caso de no hacerlo», afirma.
Un primer burofax cursado, en inglés, desde Roma y firmado por los letrados italianos Pietro Bernasconi y Silvia Asioli. Al que ha seguido otro, suscrito, este desde España, por Carles Prat, socio de Baker & McKenzie Barcelona, S.L.P.
Curiosamente, el nuevo decano del Colegio de Abogados de Madrid, José María Alonso, fue hasta el pasado mes de septiembre presidente y socio director de Baker & McKenzie en España.
«Naturalmente, es indiferente que ganemos un juicio que de ningún modo nos podríamos costear, esa es la idea que se nos ha transmitido. Además, nos advierten de que un pleito por competencia desleal, sólo en abogados, resultaría carísimo y arriesgado para nosotros», continúa Ariza.
De acuerdo con el director de este medio de comunicación, desde InfoVaticana ya han dado muestras de diálogo expresas.
Han eliminado su logotipo original, las llaves de San Pedro, para que no pueda haber ni el más mínimo equívoco sobre la naturaleza privada e independiente de este medio de comunicación, y lo han cambiado por el símbolo del periodismo libre: una pluma.
«Sin embargo, los abogados internacionales nos comunican que ‘su cliente’ (la Secretaría de Estado del Vaticano) no quiere saber nada de eso, que van a por todas y que nos conminan a cesar en el uso de la marca y del dominio en el plazo señalado: En román paladino, que cerremos», explica el director de InfoVaticana.
«Y eso no lo vamos a hacer», concluye.
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