Iñigo Navarro y Rocio Bonet, de ACC, junto a Marlen Estévez y Pascual Sala de Roca Junyent.
Pascual Sala apuesta por reducir los costes del arbitraje para llegar a las pymes
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16/3/2018 05:58
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Actualizado: 16/3/2018 17:26
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Adaptar el arbitraje a la pyme a nivel doméstico, con un producto más asequible a nivel económico y reforzar la presencia de nuestras Cortes arbitrales a nivel internacional en América Latina son dos cuestiones que pueden consolidar la práctica arbitral explicó Pascual Sala, expresidente del Tribunal Supremo y del Constitucional y ahora of counsel de Roca Junyent, en la presentación de un informe sobre arbitraje realizado por el propio Roca Junyent, Comillas ICADE y la Association of Corporate Counsel Europe (ACC Europe).
Sala, que lleva ya tres años en el despacho de Miquel Roca, como responsable del área de arbitraje de este bufete, se ha encargado de realizar un anexo en el citado estudio donde explica la evolución del arbitraje en los últimos años. Una práctica que a su juicio debería tener más arraigo y actividad de la que tiene.
Para este experto cualidades como la confidencialidad o la flexibilidad del procedimiento arbitral ayudan a las partes en esa controversia a que en muchas ocasiones buscar un acuerdo durante dicho proceso antes de su finalización. En este estudio se señala que los principales usuarios del arbitraje son las empresas que facturan sobre 5.000 millones de euros y las del sector energético. Las empresas prefieren acudir a instituciones arbitrales solventes en este tipo de asuntos.
Del estudio, presentado este jueves, se desprende que el arbitraje comienza a ser un método asentado de resolución de disputas en España, aunque todavía tiene un largo recorrido si tenemos en cuenta su utilización en otras jurisdicciones. “Curiosamente a nivel de usuario la percepción de las cortes españolas es menor en relación de las internacionales. La CCI de París tiene una valoración de 4,27 sobre 5 mientras que la Corte de Arbitraje de Madrid o CIMA se han puntuado de 3,5 sobre 5”, comentó Marlen Estévez socia de procesal de Roca Junyent.
Llama la atención que la opinión de los usuarios del arbitraje sea diferente a la de los abogados y árbitros, muchos de los cuales están inscritos tanto en instituciones arbitrales nacionales como internacionales y que han manifestado que nuestras principales cortes arbitrales poco tienen que envidiar a las foráneas. “En el estudio se señala que las empresas usuarias valoran la experiencia de la institución en la administración de arbitrajes, la garantía de imparcialidad e independencia en el nombramiento de los árbitros y la especialización de la institución arbitral en el tipo de disputa en particular”, destaca esta abogada
Por su parte Iñigo Navarro, decano de ICADE, señaló que las empresas ven como elementos positivos del arbitraje “la especialización y el conocimiento técnico del arbitro sobre la disputa, la cualificación exigida al árbitro y la rapidez de procedimiento frente a la vía judicial”. En el lado negativo destacó que las empresas consultadas hablan de “los costes del procedimiento, la tendencia del árbitro a buscar una decisión salomónica y la inexistencia de jurisprudencia que pueda utilizarse en otras disputas”.
Rocio Bonet, miembro del Comité de Advocacy de ACC Europe, asociación europea de abogados de empresa, añadió que «este primer estudio sobre Arbitraje en España es muy importante porque identifica los puntos fuertes y las áreas de mejora de esta práctica desde la perspectiva de los usuarios principales del arbitraje. Algunos abogados in house tienen que someter a su dirección general el acudir o no a la vía arbitral, como método de resolución alternativa de disputas».
La importancia de la cláusula arbitral
En el citado estudio también se indica la importancia de la cláusula arbitral, a nivel de redacción y claridad. Un 89% de las empresas encuestadas lo señalan como un elemento clave a nivel de contratación. “Curiosamente en la práctica habitual las cláusulas de este tipo se dejan para el final de la negociación, así han código el nombre de midnight clauses”, señala Estévez. Es el Director de la asesoría jurídica quien toma la decisión final de dicha redacción
Otro dato que llama la atención es que la mayoría de las empresas tienden a elegir un tribunal arbitral en lugar de decantarse por la elección de un Árbitro Único, siendo las principales características que en su opinión tiene que reunir un árbitro el conocimiento del derecho aplicable, el conocimiento de las cuestiones técnicas y el prestigio. Solo un 10% se decanta por un árbitro único, cuestión curiosa porque el contar con un tribunal arbitral encarece los costes del arbitraje.
Respecto al árbitro, las empresas encuestadas prefieren profesionales cono conocimiento del derecho aplicable, conocimiento de cuestiones técnicas y prestigio como tal. “Las empresas comentan que tienen información suficiente de cara a elegir al profesional adecuado como su futuro árbitro. De hecho hay un 16% de las empresas que cuenta con un listado de potenciales árbitros. En cuanto a la recusación de estos profesionales, un 53% señala que el principal motivo de la misma es la falta de independencia.
En este acto de presentación del estudio Iñigo Navarro resaltó que «el arbitraje tiene un tremendo atractivo, sobre todo para la resolución de conflictos internacionales, ya que aporta a las partes una mayor confianza sobre el proceso, sobre las reglas que se aplicaran y dan seguridad sobre el resultado final, además de economizar tiempo». A su juicio es una gran solución a la globalización con la que nos enfrentamos.
Sobre la colaboración entre abogados internos y despachos externos, en el citado informe se indica que un 50% de las empresas participantes responden a que externalizan esta representación letrada. Esto es debido a tres factores esenciales, la especialización de la firma, la complejidad del propio caso y otro tercero que tiene que ver con la imposibilidad de su gestión interna. Como dato a destacar muchas empresas reclaman a los despachos que cuenten con profesionales expertos en arbitraje.
En cuanto a la opinión del arbitraje a nivel general, un 74% de las empresas consultadas señalan que el uso del arbitraje facilita llegar a acuerdos con la otra parte para poner fin a la controversia.
Que el laudo no sea recurrible, también a nivel mayoritario las empresas se muestran favorables a ello mientras que un 89% señala que el arbitraje es ideal para resolver las disputas internacionales comerciales. Respecto el futuro del arbitraje, otro 78% lo valora positivamente en nuestro país.
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