Un despacho de abogados crea una plataforma online que ayudará a reducir los riesgos laborales digitales de las empresas

Un despacho de abogados crea una plataforma online que ayudará a reducir los riesgos laborales digitales de las empresas

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24/7/2018 06:15
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Actualizado: 01/2/2021 13:23
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La tecnología ayuda a minimizar los riesgos legales de terceros, además de ser eficientes. Eso han pensado desde Zeres Abogados, despacho especializado en derecho laboral, quien ha diseñado una herramienta que pretende reducir esos riesgos laborales en entornos digitales.

“Las empresas introducen sus datos en Ammana, plataforma web creada a ese efecto, y en cuestión de media hora tienen diseñado el protocolo a seguir tanto en entornos tecnológicos o usos de redes sociales”, aclara Fabián Valero, socio director del despacho.

 

Las últimas sentencias judiciales, tanto de nuestros tribunales nacionales como del propio TJUE, en materia de control de las herramientas informáticas o del uso de las redes sociales por parte de los trabajadores han dejado en evidencia que no todas las empresas tienen definido una política de actuación pese a que cada vez es más necesario contar con él.

“No basta atenerse al Estatuto de los Trabajadores porque no te aclara ni cómo ni de qué manera hacerlo. El no asesorarse convenientemente hace que uno pueda tener problemas con la AEPD en materia de protección de datos hasta que la medida adoptada por la empresa sea irregular por no haber respetado las garantías de este tipo de cuestiones”, advierte.

Desde este despacho gallego se ha trabajado en la automatización de un proceso de compliance laboral. A través de una sencilla plataforma en la web, las empresas, o bien representantes o intermediarios de las mismas como abogados, asesorías o graduados sociales, podrán elaborar una serie de protocolos para la prevención de los riesgos laborales en estos entornos digitales.

En este desarrollo, único en su género en estos momentos y que puede utilizar de forma personalizada cualquier empresa, independientemente de su tamaño, se ha tardado un año. Primero el trabajo a nivel laboral lo desarrollaron los abogados del propio despacho. En el desarrollo del proyecto se ha trabajado en  la implementación de los cuadros de diálogo con los usuarios para hacer la experiencia lo más sencilla posible y maximizar la información que se vuelva en el documento final.

“Ahí el trabajo de NolegalTech, despacho especializado en desarrollos tecnológicos dirigido por Bárbara Román,  ha sido importante. Toda la parte de marketing online la ha implementado AlterWork, una de las consultoras de firmas de abogados más reconocidas de España gestionada por Eva Bruck y Jordi Estalella”, indica Valero que reconoce la apuesta muy seria de su despacho por la innovación en un mundo como el derecho laboral donde hay pocas herramientas relacionadas con el entorno legaltech.

Nuestro interlocutor señala que se han lanzado tres protocolos “uno sobre equipos informáticos, donde se incluyen correos electrónicos, teléfonos, tablets y demás. Otro sobre sistema de mensajería: whastapp, intranet o telegram. Y un tercero sobre redes sociales, donde se analizan Twitter, Facebook y cualquier otra red social donde interactúen los trabajadores y puedan generarse conflictos”. Son tres universos diferentes que requieren soluciones distintas a nivel de protocolo.

Sobre estos protocolos, su finalidad última está clara y busca proteger la reputación de la empresa y proteger a los trabajadores en este tipo de situaciones. “Es fundamental tener claro cuál es el escenario en el que nos desenvolvemos y las reglas de juego para minimizar los conflictos. Luego, la empresa, siempre asesorada por su departamento laboral legal, modulará la respuesta en función de dicha posible infracción”.

En un contexto como el actual en el que, impulsados por el buen gobierno, muchas empresas crean su Código de Conducta que marca unas directrices sobre cuál debe ser el comportamiento a nivel general entre sus interlocutores, “que una empresa haga suyos distintos protocolos a nivel de entornos digitales puede ayudarle a prevenir situaciones conflictivas que, además de dañar la reputación, puede tener cierta afectación económica a la propia empresa”.

De hecho, Fabián Valero nos comenta que el uso de este protocolo puede ser eximente o reducir las sanciones si al final tenemos un problema y ese asunto estalla. “Podremos presentar a su señoría y a la propia inspección de trabajo que hicimos todo lo posible para evitar este tipo de comportamientos».

Y nos explica que “puede ser un medio de prueba en situaciones de despido, donde advertimos al trabajador que no haga determinados comportamientos cuando está en la empresa. Si ya ha sido advertido ya no tiene expectativa de intimidad y con la legislación en la mano puede ser sancionado. Si no se hubiera dicho nada a los trabajadores, puede haber problemas en este sentido para que los tribunales acepten el despido realmente”.

Una de las grandes ventajas del diseño de esta plataforma tecnológica es que, como cualquier tecnología supone un ahorro importante de costes. “Gracias a esta herramienta informática, el trabajo de días o semanas, se consigue en unos veinte minutos, lo que supone un ahorro importante para las empresas”. También aclara que cada empresa, en función de su negocio y de su posicionamiento, fija sus propios protocolos “que se pueden modificar si cambian algunas de las circunstancias de la propia empresa o su entorno”.

Uso adecuado de las tecnologías

La utilidad de dicha plataforma nos la explica este experto en derecho laboral con varios ejemplos. “Unos trabajadores que en un grupo de Whatsapp creado por la empresa o creado por los propios trabajadores sin conocimiento de la empresa empiezan a mofarse, criticar o acosar a un compañero y la empresa se entera. En este caso, el protocolo establece la política empresarial al respecto, para evitar ese tipo de actuaciones, y advierte que podrá adoptar medidas para evitar cualquier acoso en la empresa”.

O en otro entorno, «trabajador que utiliza Facebook para acosar a una compañera o para colgar fotos de ella en el centro de trabajo y la empresa se entera. Pues lo mismo, la empresa con carácter previo puede fijar una política interna para todas estas cuestiones para proteger el entorno de trabajo y los intereses de la empresa. Esa política se difundirá a los trabajadores y su conocimiento evitará muchos conflictos, seguramente”.

A todo esto, Valero recuerda que algunas sentencias ya han dejado claro la necesidad de «proteger los medios y equipos de la empresa; se trata sobre todo de prohibir navegar con el ordenador por determinado tipo de páginas peligrosas, descarga de programas sin consentimiento empresarial, fuga de información, uso indebido del correo electrónico, pérdida de tiempo…”.

Nuestro interlocutor recuerda que si faltan estos protocolos internos en la empresa, cualquier medida de control que adopte la empresa será ilegal. Son imprescindibles para garantizar la convivencia laboral y proteger los bienes y reputación de la marca de la empresa.

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