Una imagen de archivo de un salto a la valla de Melilla./ EP
La AEGC critica que no haya un protocolo de actuación para proteger la valla y que los agentes sigan ‘indefensos’
una docena de guardias civiles "hizo ayer frente como pudo" al asalto a la valla de Melilla de más de 300 ilegales" y la mitad de los guardias civiles quedaron heridos
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22/10/2018 05:15
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Actualizado: 22/10/2018 07:55
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La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) informa que apenas media docena de agentes tuvo que hacer frente el domingo a un nuevo asalto a la valla de Melilla de más de 300 subsaharianos, y sin ningún tipo de material de autoprotección.
200 ilegales lograron entrar a la ciudad y la avalancha se saldó con la mitad de guardias civiles heridos, con contusiones. También, 19 subsaharianos quedaron con heridas leves, cortes y «alguna que otra fractura», según dijo la delegada del Gobierno, Sabrina Moh.
Además, un inmigrante falleció tras el salto. A falta de los resultados de la autopsia, la Delegación del Gobierno en Melilla ha dicho que podría deberse a «una parada cardiorespiratoria».
El asalto se produjo a las 9 de la mañana, en las proximidades de los Pinos de Rostrogordo, la zona más alta de Melilla, una ciudad que junto con Ceuta soporta una gran presión migratoria terrestre y marítima como puerta de África a Europa.
José Cobo, secretario nacional de prensa de la AEGC, manifiesta a Confilegal que cómo es posible que los agentes desplegados en la valla no dispongan de defensas o traje antitrauma, «como tienen los antidisturbios», ni material de autoprotección para evitar ser lesionados, y dice que el material de autoprotección “queda a buen recaudo en el coche oficial porque no se les permite su uso”.
«Está mal visto que lo saquemos y no hay una instrucción concreta ni clara del uso del material frente a las avalanchas», explica.
Así las cosas, los agentes custodian la valla con “el uniforme de salir de patrulla”.
José Cobo, secretario nacional de prensa de la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC).
Cobo critica que «ningún ministro de Interior se haya preocupado todavía en lanzar esa instrucción diciendo cómo pueden los agentes protegerse y repeler los asaltos».
Insiste en que sus compañeros llevan «muchos años» padeciendo esta situación “sin que nadie haya hecho nada por la seguridad de los guardias, tanto física como jurídica», y apunta que como no hay un protocolo establecido «puede haber problemas, según el material que utilicen».
Cobo se pregunta “dónde está el aumento de plantilla que prometió la secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella, en su visita a Melilla hace unas semanas”, y “dónde está la ampliación de medios humanos y técnicos que otros responsables de Interior han venido prometiendo año tras año”, en refencia al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y los anteriores titulares del Departamento; al director de la Guardia Civil, Félix Azón, y sus predecesores; y a la actual secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella, y quienes antes ocuparon este cargo.
Cobo relata que la AEGC reclama desde hace años la creación de un Grupo Rural de Seguridad (GRS) permanente deplegado tanto en Ceuta como en Melilla.
Cuenta que de forma puntual les envían refuerzos del resto de España en épocas determinadas, pero lo que quiere esta asociación es que haya un grupo destinado en esas zonas.
Indica que la AEGC reclama todas estas medidas en cada reunión que mantiene con las diversas autoridades, sin éxito alguno, hasta la fecha. Cuenta que no dan la callada por respuesta, sino que responden con promesas, pero lamenta que «no las hayan cumplido a pesar de que todos son conscientes que esta situación no puede mantenerse por más tiempo así”.
Alerta por enésima vez que los guardias civiles “siguen sin medios humanos y materiales”, que “el problema migratorio no para de aumentar” y que“el malestar y la impotencia de los guardias civiles es cada vez mayor”.
La AEGC manifiesta que a esta situación se suma ahora también la “incertidumbre por las nuevas instrucciones acerca de cuestiones relativas a procedimientos policiales y demás aspectos relacionados con la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana 4/2015 (LOPSC) que lanzó el pasado miércoles la Secretaría de Estado de Seguridad”.
Al respecto, se pregunta cómo va a afectar esto a los agentes que prestan servicio en los perímetros fronterizos, y si se van a ver aún más limitados en sus funciones policiales cuando tengan que hacer frente a nuevas avalanchas.
La AEGC critica que quienes deberían velar por su integridad, les dejan solos y se preocupan más por los inmigrantes ilegales que por la seguridad de los guardias civiles, y hace hincapié en que «además de palabras, hacen falta hechos para que los agentes dejen de estar indefensos».
Por último, reconoce a sus compañeros “el esfuerzo y la profesionalidad con la que actúan a pesar de las deficiencias con las que deben hacerlo”.
LAS PROMESAS DE BOTELLA
Por su parte, la ‘número dos’ de Interior, Ana Botella, en su visita a Marruecos, defendió el pasado 4 de octubre el aumento de la plantilla de Policía Nacional y Guardia Civil en Melilla, si bien no precisó cuál será el incremento.
Dijo que como secretaria de Estado de Seguridad elevará al ministro del Interior un aumento de los efectivos policiales, y aseveró que tiene el respaldo para defender esta postura también ante la Unión Europea «para que España incluso en la contabilización del déficit se tenga en cuenta que tenemos que cumplir una serie de condiciones de seguridad y que si éstas no se dan, Europa va a tener un problema».
La secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella (de traje gris), acompañada por la delegada del Gobierno en Melilla Sabrina Moh, en su visita a la frontera de Beni-Enzar y el perímetro fronterizo. / EP
Admitió que España «vive un momento de presión migratoria excepcional» y que durante este pasado verano «se ha duplicado la llegada de inmigrantes a nuestro país» en comparación con las mismas fechas del pasado año.
Acusó al anterior Ejecutivo de «haber mirado hacia otro lado» en la cuestión migratoria «reduciendo los efectivos policiales con una política de austeridad muy agresiva», y recordó que Marruecos recibirá más de 30 millones de euros de la Unión Europea para hacer frente al gasto que le acarrea el control de sus fronteras, tanto con medios humanos como materiales, subrayando que «la colaboración con Marruecos es indispensable para hacer frente a la inmigración irregular que intenta llegar a España y Europa.
Por último, resaltó que «el Gobierno de Pedro Sánchez ha hecho más en un mes que en siete años de Gobierno de Mariano Rajoy».
Ayer, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se pronunció en Twitter sobre el asalto a la valla y aseguró que el Ejecutivo «apostará por una solución coordinada y europea ante el reto migratorio».
Además, reconoció el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en las fronteras.
Hoy 200 personas han accedido irregularmente a Melilla y una ha fallecido. El Gobierno siempre apostará por una solución coordinada y europea ante el reto migratorio. Mi solidaridad y reconocimiento a la profesionalidad de las FCSE y servicios que trabajan en nuestras fronteras.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) 21 de octubre de 2018
Por su parte, José Cobo expresa con ironía que «tanta es la preocupación del Gobierno socialista sobre la problemática de los agentes en la valla que tardó dos días en pronunciarse sobre los 22 guardias heridos en Ceuta el pasado 22 de agosto».
Insiste en que «pese a las palabras todavía no han visto hechos, ni aumentada la plantilla ni los medios».
Y recomienda al Ejecutivo que para aumentar la plantilla, lo primero que tiene que hacer es aumentar la oferta de empleo público referente a la Guardia Civil.
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