El Consejo General de la Abogacía Española (CGAE) condena enérgicamente el asesinato de la letrada Rebeca Santamalia, quien aparecía muerta con signos de apuñalamiento en el domicilio del presunto autor, José Javier Salvador Calvo, con quien mantenía una relación sentimental además de haber sido su cliente.
La Abogacía Española confía en el trabajo de las Fuerzas de Seguridad del Estado para esclarecer las circunstancias de la muerte de la letrada.
Rebeca Santamalia fue coordinadora del Servicio de Orientación Penitenciaria del Colegio de Abogados de Zaragoza durante los años 2010, 2011 y 2012 y vocal de la Subcomisión de Derecho Penitenciario del Consejo General de la Abogacía Española.
REBECA SANTAMALIA FUE VOCAL DE LA SUBCOMISIÓN DE DERECHO PENITENCIARIO DEL CGAE
El Consejo General de la Abogacía envía su afecto y apoyo tanto a la familia de Rebeca, como a todos sus compañeros del Colegio de Abogados de Zaragoza.
La Abogacía expresa su más enérgica repulsa por esta muerte porque «cuando una mujer muere o es maltratada por el simple hecho de serlo, algo muere también en la calidad de nuestra democracia».
Por su parte, la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Zaragoza ha manifestado también su más enérgica condena por este crimen y ha suspendido el acto de toma de posesión de nuevos diputados que tenía previsto.
EL MARIDO DE REBECA DENUNCIABA HORAS ANTES SU DESAPARICIÓN
Rebeca Santamalia, de 48 años, aparecía asesinada de madrugada en una vivienda de la calle Francisco Pradilla de Zaragoza, propiedad de José Javier Salvador Calvo. Calvo, de 51 años, había sido su cliente y, según se ha confirmado, mantenía una relación sentimental con la víctima.
Los agentes la encontraron muerta por heridas de arma blanca al entrar en la vivienda.
Paralelamente, en torno a la medianoche, una patrulla de la Policía Nacional avistaba a un hombre que caminaba por el Viaducto nuevo de la ciudad de Teruel. Al verles, ha echado a correr, arrojándose por el puente.
Fue el propio marido de la abogada quien denunciaba su desaparición llamando a la Sala del 091 de la Jefatura Superior de Policía de Aragón a las 21.00 horas de este jueves, al comprobar que su mujer no habría regresado aún a casa.
Finalmente, su cadáver fue encontrado en el domicilio del presunto asesino entre las 1.30 y las 2.00 de la madrugada con signos de apuñalamiento.
EL PRESUNTO AUTOR YA HABÍA SIDO CONDENADO POR ASESINATO Y ESTABA EN LIBERTAD CONDICIONAL
Calvo estaba en libertad condicional desde enero de 2017 tras haber asesinado el 23 de mayo de 2003 a su mujer, Susana Patricia Maurel, de 29 años, tres días antes de las elecciones municipales. Maurel era entonces la candidata del PP a la alcaldía de La Puebla de Híjar (Teruel).
La letrada asesinada le defendió en ese juicio en el que fue condenado a 18 años de cárcel y a una indemnización por valor de 120.000 euros a cada uno de sus tres hijos, entonces menores de edad.
El tribunal del jurado concluyó, de forma unánime su culpabilidad. Disparó contra ella varias veces con una carabina del calibre 22 sin que pudiera defenderse. Su cuerpo fue hallado en un campo de cereales.
Después de cometer el crimen y con la ropa manchada de sangre se desplazó hasta el Hospital Provincial de la capital turolense donde contó lo que había hecho.
