En julio de 2017, instada por una juez a entregar a sus dos hijos al padre para que volviera con ellos a Italia, Rivas desapareció un mes con ellos y no volvió hasta casi un mes después. Foto: EP
La Justicia italiana concede la custodia de los hijos de Juana Rivas a su expareja Francesco Arcuri
Según el juez, Rivas "muestra un funcioamiento psíquico gravemente patológico"
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20/3/2019 20:50
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Actualizado: 20/3/2019 20:57
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La Justicia italiana se ha pronunciado sobre el caso de Juana Rivas. El juez que llevaba el proceso penal en primera instancia en el Tribunal de Cagliari (Ignazio Tamponi, presidente de la Prima Sezione Cuivile) ha decidido que la custodia de los menores vaya a parar en exclusiva a la expareja de Rivas, Francisco Arcuri.
No obstante, el magistrado ha apuntado en la sentencia, a la que ha podido tener acceso laSexta Noticias, que la madre de los pequeños podrá seguir viéndolos, pero con condiciones: un fin de semana de cada dos si vive en Italia, y uno de cada cinco si vive en España.
Rivas se negó varias veces a entregarle a los niños
Arcuri tiene la custodia provisional de los niños desde agosto de 2017, pero no fue hasta el pasado mes de octubre cuando volvió con sus hijos al municipio italiano de Carloforte, en el sur de Cerdeña, después de que Rivas se negara en varias ocasiones a entregárselos.
Precisamente, días antes de este desenlace la defensa de Juana Rivas presentó una serie de cartas donde el hijo mayor de la mujer denunció un presunto maltrato de Arcuri: «Quiero seguir viviendo. Por favor que alguien me saque de aquí».
El menor había descrito la convivencia con su padre como «una peli de miedo», razón por la que Rivas presentó una denuncia contra su ex por maltrato al hijo pequeño. Ante esta demanda Arcuri reaccionó negando haber maltratado a sus hijos, y achacó a un «accidente doméstico» la denuncia de Juana Rivas.
Según el juez, Rivas «muestra un funcioamiento psíquico gravemente patológico, asociado a una desorganizacion mental». También considera que la madre granadina ha mostrado «una gran capacidad manipuladora en la relación con los menores». El tribunal cita la condena del tribunal de Granada.
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