La firma gana cuota de mercado en nuestro país porque la sensibilidad en materia de propiedad intelectual y de las tecnologías de la información, con varias reformas legislativas producidas ayuda a esa mayor demanda.
El despacho Elzaburu irrumpe en el sector audiovisual e impulsa una plataforma en «la nube»
El despacho refuerza su plantilla con la incorporación de nuevos socios y asociados a su equipo de profesionales
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27/5/2019 06:15
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Actualizado: 27/5/2019 08:44
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Los temas relacionados con activos inmateriales se encuentran en el centro de los negocios. Las últimas reformas tanto de la Ley de Marcas, como de la última modificación de la Ley de Propiedad Intelectual y la reciente aprobación de la Ley de Secretos Empresariales han hecho que las empresas pongan en foco en este tipo de asuntos.
La protección de la marca o patente es importante y contar con un socio de la experiencia del despacho Elzaburu es importante.
Recientemente este bufete español depositaba ante la Oficina Española de Patentes y Marcas la primera solicitud de registro de marca de movimiento.
Y lo ha hecho para dar cobertura a su proyecto «legaltech», «ElzaCloud», su plataforma colaborativa.
Se trata que las empresas gestionen desde dicha plataforma sus activos inmateriales, las patentes, las marcas, los diseños y derechos de autor o «copyright» y los nombres de dominio.
Este portal digital se dirige a aquellas empresas que necesitan de una simplificación radical de sus procesos de gestión administrativa de sus derechos de propiedad industrial e intelectual.
“Desde Elzacloud se pretende que las empresas se centren en lo que de verdad importa: la estrategia de protección y defensa de sus activos inmateriales, desde el punto de vista de cobertura jurídica y de expansión internacional”, explica Javier Fernández-Lasquetty, socio de la firma.
Elzaburu surgió en 1865 como firma especializada en propiedad industrial e intelectual y tecnologías de la información.
Desde entonces, se ha ido adaptando a los diferentes momentos de nuestra economía. Como telón de fondo siempre ha estado la protección de la innovación y creaciones de sus clientes.
En 2018 bufete facturó 15,3 millones de euros, una cifra similar a la de 2017.
Este despacho fue uno de los primeros que visualizó la necesidad de integrar a abogados con otros expertos, técnicos en diversas áreas para lograr esa defensa legal y protección de los derechos de sus clientes.
Muchos de sus profesionales tienen también el cargo de Agentes Europeos de Patentes, que le habilita para actuar ante la Oficina Europea de Patentes.
La sexta generación de los Elzaburu, con Alberto Elzaburu a la cabeza gestiona el despacho, donde la presencia del consejero delegado Antonio Tavira,o socios como Javier Fernández-Lasquetty, también tienen participaciones en el negocio.
El desembarco en el sector audiovisual
Las previsiones para este 2019 es seguir creciendo en el área audiovisual, donde la incorporación de Mabel Klimt, como socia responsable de Media & Enternainment, está ayudando mucho a que la firma este presente en muchas operaciones.
Que repita el PSOE en el Gobierno indica que las ayudas existentes para el sector en materia de subvenciones se mantendrán en los mismos términos, lo que ofrece seguridad jurídica para sus clientes.
Al mismo tiempo se observa bastantes sinergias entre estos temas y los tic que se gestionan en el despacho. Al parecer en esta actividad, junto con las ayudas públicas hay una parte de inversión privada importante por gestionar, tanto en cine, televisión y teatro.
Desde Elzaburu se pretende incrementar la facturación de los clientes nacionales en relación con los extranjeros, con más presencia en la cuenta de resultados de este despacho.
La firma gana cuota de mercado en nuestro país porque la sensibilidad en materia de propiedad intelectual y de las tecnologías de la información , con varias reformas legislativas producidas ayuda a esa mayor demanda.
Al mismo tiempo, el área de litigios, negocios y contratos ha crecido más al igual que las patentes y las marcas se mantienen estables en su crecimiento.
Los clientes se han sofisticado de manera notable, lo que genera que el desarrollo del negocio y la gestión de su contrato sean importantes.
Javier Fernández-Lasquetty es socio de Elzaburu.
“Cuando las empresas quieren expandir su negocio hacia otros campos se produce el conflicto de marca con otra ya asentada”, comenta Fernández-Lasquetty.
De forma paralela el despacho está bien posicionado en mercados como el de China, donde dispone de oficina propia para gestionar las operaciones de sus clientes y comparte diferentes operaciones con despachos que existen en dicho país.
Sobre EEUU Elzaburu mantiene relaciones diferentes con otros despachos desde hace cincuenta años.
La red en EEUU de colaboradores es importante con despachos de nicho en cada especialidad.
La firma ya emplea la tecnología «blockchain» en diferentes proyectos que está afrontando en estos momentos y mantiene un área de negocio para startups donde el despacho ofrece asesoramiento a este ecosistema con perfil tecnológico.
“Los inversores nos piden en muchas ocasiones que aseguremos los valores inmateriales de la startup. También ayudamos a empresas grandes a asesorar su startup que se segrega del negocio principal”, aclara Fernández-Lasquetty.
Nuevos refuerzos para afrontar nuevos retos
Este despacho sigue incorporando profesionales para seguir siendo competitivo, Es el caso del ingeniero industrial Colm Ahern que promociona a socio en el área Legal.
En marzo, la firma ya anuncióen marzola incorporación de Klimt. Curiosamente es en estos momentos la única mujer jurista socia de la firma.
El despacho cuenta con catorce socios tras esta última incorporación y socios-asociados o socios locales otros tantos de un total de 160 profesionales, de los que unos 60 son personal administrativo cualificado con conocimientos técnicos para servir de apoyo a abogados y otros expertos en la gestión de los temas.
La firma desde hace unos años tiene todo digitalizado, el papel no existe en las mesas de estos expertos.
En este campo de socio-asociado tres mujeres juristas se incorporan en esta categoría como son Catherine Bonzom, doctora en Derecho por la Universidad de París, parte del Área de Marcas del despacho; la doctora en Ciencias Químicas Mercedes García, además agente de Patentes Europeas desde 2016, que trabaja desde el área de Validaciones y la Ingeniero Industrial Ruth Sánchez, agente de Patentes Europeas desde 2011, que forma parte del equipo de Patentes en el despacho.
Cuando llegan a esta categoría de socio-asociado, ya depende del momento “ vacantes existentes en la sociatura y su desempeño profesional.
En este momento reciben otro tipo de formación mas volcada a las habilidades profesionales o gestión de equipos. Se trata de que estén preparados para cuando sean propuestos como socios”, indica Fernández-Lasquetty.
Una firma con poca rotación donde los profesionales tienen capacidad para desarrollar su carrera.
“Organizamos equipos multidisciplinares en el despacho y atendemos áreas como la biotecnología donde contamos con profesionales especializados”, explica.
“Igual pasa en telecomunicaciones e IT donde la presencia de ingenieros industriales especializados es clave para desarrollar proyectos de contrato o de asesoramientos complejos”, añade.
Colh Ahern es el último fichaje de Elzaburu.
En el caso de Colm Ahern, el nuevo socio, es un abogado e ingeniero industrial que aporta una amplia experiencia en el sector industrial, en litigios relativos a patentes y contratos de licencias, además de en negociaciones de acuerdos sobre patentes y temas relacionados.
Es miembro español del Panel del Centro de Arbitraje y Mediación de la OMPI y del OMPI ICT Panel of Neutrals para resolución de controversias en el ámbito de las TICs. Forma parte del equipo de Elzaburu desde el año 2007.
A partir de este momento Ahern pasa a ser socio de la firma.
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