Vendía documentos de identidad españoles a extranjeros que pudieran aparentar físicamente ser sus legítimos propietarios e introducía a ciudadanos marroquíes en España mediante embarcaciones neumáticas, y también traficaba con droga, según informa la Policía.
Desarticulada en Ceuta una organización multidelincuencial que había secuestrado a un miembro de otra banda
La operación, desarrollada por la Policía Nacional y Europol, se ha saldado con 10 detenidos: 8 españoles y dos marroquíes
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01/8/2019 11:12
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Actualizado: 01/8/2019 11:24
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La Policía Nacional, en colaboración con Europol, ha desarticulado en Ceuta una organización «multidelincuencial», que vendía documentos de identidad españoles a extranjeros que pudieran aparentar físicamente ser sus legítimos propietarios e introducía a ciudadanos marroquíes en España mediante embarcaciones neumáticas, y también se dedicaba a la fabricación, venta y distribución de drogas.
La operación se ha saldado con la detención de 10 personas -8 españoles y dos marroquíes-, por presuntos delitos de tráfico de personas, tráfico de drogas, secuestro, pertenencia a organización ilegal y uso indebido de documentación.
Según ha informado la Policía Nacional en un comunicado, durante el operativo se ha contado con la coordinación y participación de Europol, «permitiendo identificar al responsable de la organización criminal encargada de la captación de inmigrantes en Marruecos para que se procediese a su detención por parte de las autoridades del país africano».
Cinco de los arrestados han ingresado en prisión provisional.
?Desarticulada en #Ceuta una organización multidelincuencial que había secuestrado a un miembro de otra banda por una deuda pendiente.
Hay 10 detenidos.
Operación conjunta con #Europol#SomosTuPolicía#EstamosPorTi pic.twitter.com/bNzk3ueGSd— Policía Nacional (@policia) August 1, 2019
Los agentes han realizado siete registros, en los que se han intervenido 4.700 euros, tres kilogramos de hachís, más de 1.000 pastillas de “karkubi”-una droga consumida principalmente en Marruecos-, diversas armas blancas y una pistola simulada.
Además, los agentes han hallado numerosos comprimidos de la familia de las benzodiacepinas, «sustancias que se añaden al “maajun” una masa de harina mezclada con hachís en polvo de la que se obtiene “Karkubi«.
Según informa la Policía, «la naturaleza de la organización era de un marcado carácter violento» y que «llevó a cabo incluso el secuestro de un miembro de otra banda delictiva con la que colaboraban».
Explica que el secuestrado estuvo cinco días retenido en un domicilio situado en el barrio ceutí del Príncipe, donde recibió continuas agresiones físicas y psicológicas hasta que se efectúo el pago exigido por una deuda que este había contraído.
‘HA INTRODUCIDO EN ESPAÑA MÁS DE 100 MARROQUÍES DE FORMA ILEGAL EN 2019′
La investigación se inició en septiembre de 2018, tras la llegada a las costas de Algeciras de varias embarcaciones neumáticas con inmigrantes irregulares procedentes de Marruecos.
La Policía Nacional se percató de que «existía una organización delictiva, integrada por nacionales españoles y marroquíes asentados en Ceuta, que traficaban con los súbditos de Marruecos mediante dos vías».
Según informa, en la primera, los miembros que se encontraban en Ceuta se ponían en contacto con otro grupo criminal que operaba desde Marruecos y que captaban, localizaban y ponían a su disposición a los inmigrantes interesados en viajar a España.
«El grupo de Ceuta se encargaba de la recepción y alojamiento de los interesados en los distintos inmuebles de los que disponía, y planificaban, organizaban y perpetraban los cruces irregulares desde Marruecos a España con embarcaciones neumáticas de gran cilindrada, coordinándose en todo momento con vigilancias estratégicas para evitar ser detectados», detalla.
Explica que en cada trayecto se trasladaban entre 10 y 15 inmigrantes, cobrándoles de 2.000 a 2.500 euros por persona.
«La otra vía consistía en vender documentos nacionales de identidad españoles a extranjeros con apariencia física similar, de tal modo que pudieran hacerse pasar por el legítimo propietario del documento en un control», señala.
Y añade que un miembro de la organización en Ceuta acompañaba en todo momento al migrante, tratando de garantizar así tanto el cruce de las fronteras como el cobro del servicio.
Los agentes han constatado que mediante estas prácticas, «la organización criminal ha llegado a introducir en nuestro territorio a más de cien ciudadanos marroquíes de forma ilegal durante 2019″.
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