Daniel Morón, responsable del área Digital Learning para Europa de Hogan Lovells.
“La innovación tecnológica mejorará la relación entre abogado y cliente”
Según Daniel Morón, responsable del área de Digital Learning para Europa de Hogan Lovells
|
02/10/2019 06:52
|
Actualizado: 01/10/2019 21:06
|
En diciembre del 2017 la vida de este ingeniero ubicado en Deloitte volcado en temas de propiedad intelectual se transformó al ser fichado por Hogan Lovells para liderar una nueva área de Digital Learning en toda Europa.
La idea en estos casi dos años ha sido diseñar herramientas para mejorar la formación del abogado en su relación con el cliente.
Este miércoles Daniel Morón participara en el South Summit para analizar las barreras y oportunidades que rodean a los emprendedores tecnológicos.
Nuestro interlocutor es uno de los primeros profesionales incorporados a este despacho internacional que no es abogado “mi papel específico es el de liderar el área de Digital Learning para Europa, las catorce oficinas que tiene Hogan Lovells sin contar Londres«.
«Estamos adscritos al departamento de Learning & Development volcado al campo de la formación de nuestros abogados a nivel interno”.
Morón es consciente que la aportación de perfiles como el suyo enriquecen mucho a cualquier despacho y “aportan su visión de la transformación digital que todas las organizaciones están desarrollando y que nos ayudará a innovar”.
En el caso de las startups tecnológicas son claves para poder ayudar a dar ese servicio de calidad y rápido que este tipo de empresas requieren.
A su juicio el modelo de despacho tradicional está cambiando a otro más multicultural donde confluyen profesionales de distintas actividades relacionadas con la abogacía.
“Se trata de ver la forma de aproximarnos de manera distinta a nuestros clientes. Se trata de ver como extraer todo el conocimiento de nuestros abogados como despacho internacional y ver cómo se puede digitalizar y reutilizar en el futuro”.
El uso de las tecnologías ayudará a ser más eficiente al abogado en su relación con el cliente, pudiéndose centrar en aquellos temas claves de su actividad “lo que intentamos en determinados proyectos es que los expertos de nuestra firma son capaces de demuestran su conocimiento y tienen esa visibilidad respecto a otros compañeros”.
Se trata de mejorar la relación tradicional entre abogados.
El trabajo de Daniel Morón y su equipo se extiende a todas las oficinas europeas de este despacho internacional “queremos que estos profesionales sean conscientes del conocimiento que tienen de la misma materia diferentes expertos de otras oficinas».
«En un proyecto concreto, grabamos en cinco jurisdicciones Milán, Londres, Múnich, Madrid y Dusseldorf a los expertos en litigación que nos dieron su visión profesional de ese tema. Luego este multimedia se revisó por lo interesados en función de sus expectativas”, aclara.
En esa mesa del Souht Summit se abordará la cuestión de las barreras y oportunidades que están alrededor de los emprendedores en el nuevo entorno legal.
“La idea es explicar las herramientas que utilizaremos que permitan interactuar a los clientes con nosotros como proveedores. Se trata de acercarnos más y mejor a nuestros clientes en un perfil de empresa diferente al tradicional”.
Morón habla del cliente interno, el profesional del despacho al que hay que ayudarle a realizar mejor su trabajo y del cliente final que es la empresa que asesora este bufete internacional.
En este escenario, “ofrecemos a nuestros abogados nuevas herramientas para que puedan hacer mejor su trabajo. Eso lo que ha hecho es que asuntos manuales los hayamos digitalizado«.
«En cuanto a contenidos interesantes, en lugar de boletines o correo electrónico los convertimos en multimedia, donde el cliente se involucre al ser parte de ese contenido. Esa cuestión ayuda en muchos casos a fidelizarle”, subraya Morón.
Contenidos y marketing digital, destacan
Para este experto, herramientas que se pueden utilizar “entroncan con el marketing digital para abogados que en otros sectores ya está más implantado. Desde aquí se puede trabajar en la creación de contenido para el cliente final».
«Aquí surgirían el microlearning, video skill bass y otras estrategias para facilitar al cliente cuestiones que le interesen, pero de una forma digital”.
Desde su punto de vista en determinados hackatones o eventos tecnológicos como el que acudió en la German Partner Conference en Múnich “se plantean problemas con soluciones abiertas. Eso significa que hay un listado que problemas que a los abogados les gustaría mejora”.
En su opinión “estos hackatones permiten que expertos en códigos, programadores, emprendedores, sean capaces en corto periodo de tiempo en realizar prototipos que enlace el problema del abogado y su posible solución tecnológica. Al final es posible que se lograse un producto tecnológico real”, subraya.
Que el fenómeno legaltech esté creciendo en toda Europa es algo que ya se veía venir en estos últimos años “partimos desde muy atrás y ahora estamos en un periodo de incubación, es un sector más conservador, de ahí que ahora se trabaje en estas herramientas de carácter legal”.
En el caso de Hogan Lovells el desarrollo de esas herramientas ayuda a mejorar la relación entre despacho y clientes.
“Están pensadas para ayudar al abogado en su actividad diaria. Siempre escuchamos a nuestros profesionales antes de lanzar cualquier iniciativa tecnológica. Es el caso de la digitalización de contenidos pensaba para que el conocimiento no se pierda”.
Este experto en tecnología reconoce que “uno de sus mejores elementos de estos desarrollos son su inmediatez, disponible en cualquier momento del año para la actividad de nuestros profesionales».
«El paso más importante es colaborar con el cliente en ese desarrollo específico, se trata de mejorar esa relación que existe para que perdure en el largo plazo”.
Como objetivo final de Hogan Lovells por la apuesta de perfiles no jurídicos como Daniel Morón, capaces de implementar soluciones tecnológicas a medida de las necesidades del despacho y los clientes, subyace la idea de que el abogado trabaje mejor y esa relación con el cliente final sea más fluida y enriquecedora “lo que estoy intentando es que su productividad digital pueda mejorar desde diferentes herramientas que le permitan trabajar de forma más eficaz y cercana al cliente”.
La implantación de las tecnologías, con el consiguiente ahorro de tiempo, ayudará al abogado a concentrarse en lo principal de su negocio y al mismo tiempo a conciliar su vida laboral con la personal “este aspecto que cita es fundamental en cualquier profesión.
El mundo digital ha llegado para que mejoremos nuestra eficiencia y productividad desde pequeños hitos que irán incrementándose”.
Morón explica que el programa BaSE Catalyst es uno de los más consolidados de este despacho a nivel internacional “es una especia de incubadora que desde nuestra oficina de Londres proporciona apoyo jurídico y de negocio a emprendedores sociales a través de la puesta en común de la experiencia de los abogados de Hogan Lovells y de abogados de la asesoría jurídica de los clientes del despacho”.
En su opinión “para los emprendedores, supone una oportunidad no solo de beneficiarse de asesoramiento jurídico gratuito, sino también de acceder a la experiencia empresarial y el conocimiento del mercado de los abogados y de sus clientes, empresas de todos los sectores”.
Este proyecto permite extender la cultura pro bono a otras empresas y favorecer así su colaboración en proyectos sociales de ámbito jurídico.
También subraya que Hogan Lovells es una firma que destaca por su compromiso social y que desde 2015 cuenta con un compromiso formal que obliga a sus más de 7.600 empleados a dedicar al menos 25 horas de trabajo a Responsabilidad Social Corporativa, a través de su Global Citizenship Policy (GCP), y fija la expectativa de que los abogados utilicen estas horas para llevar a cabo actividades de pro bono.
Noticias Relacionadas:
