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La salida de Messi del Barcelona: Una partida de ajedrez con muy pocos movimientos
A cada uno de los contendientes les quedan dos movimientos por hacer en esta partida de ajedrez en que se ha convertido la salida de Lionel Messi del Barcelona.
30/8/2020 06:45
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Actualizado: 30/8/2020 02:35
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Porque no se puede definir de ninguna otra forma. Una auténtica partida de ajedrez, como lo demuestra el burofax que los abogados de Lionel Messi enviaron a la Directiva del FC Barcelona el 25 de agosto pasado. ¿Objetivo? Preconstituir la prueba a fin de demostrar que se remitió dentro del plazo que se habían dado una vez que terminó la Liga a fin de que se reconociera al astro argentino el derecho a resolver unilateralmente el contrato que les ha unido hasta ahora.
Las fechas fijadas en el último contrato deben entenderse alteradas por la realidad cambiante producida por el coronavirus, de tal manera que debe atenderse a “cuál fue la voluntad e intención de las partes a la hora de fijar el derecho de resolución unilateral».
Con ello, hay que valorar las fechas de terminación de la temporada como estaban fijadas y el término concedido en el contrato con la fecha real de terminación del contrato (14 de agosto) y la fecha de envío del burofax para entender si se ha presentado en el plazo que las partes firmaron en su contrato otorgando el derecho de resolución unilateral del jugador.
EL QUID DE LA CUESTIÓN
La cuestión es si debe primar la letra y fechas del contrato (10 de junio, como fecha de término del plazo de resolución) o se debe estar a la modificación del contrato en fechas por las circunstancias provocadas por la irrupción del coronavirus, que deben ser consideradas de fuerza mayor. La temporada, es evidente, no terminó el 10 de junio, fecha tope que tenía el jugador para comunicar su voluntad de resolver unilateralmente el contrato de 50 millones de euros anuales «limpios» por temporada.
OPCIÓN 1 DE MESSI
El argentino puede optar por entender que le favorece la interpretación de que la intención de las partes fue considerar las fechas reales de terminación de la temporada y plazo de ejecución de la resolución unilateral contractual y no las fechas literales del contrato. Es decir, el 14 de agosto.
Pediría el transfer a cualquier equipo y las federaciones europeas primarían el derecho del trabajador en su interpretación.
Messi se marcharía sin pagar, aunque se arriesga a una demanda del Barca pidiendo la cláusula de 700 millones euros.
OPCIÓN 2 DE MESSI
Que el equipo que le pretenda contratar pacte una indemnización con el Barca para evitar litigios y riesgos de que se le condena a una elevada indemnización, pese a que pueda tener mucho juego una interpretación acorde con lo antes expuesto respecto a cuál fue la intención de las partes en cuanto a la resolución contractual
OPCIÓN 1 DEL FC BARCELONA
Mantenerse firme en su postura de que el plazo del derecho del jugador a marcharse expiró el 10 de junio aferrándose a la letra del contrato, no a la intención real de las partes. Literalidad frente a realidad física.
Riesgo: que el jugador decida marcharse aferrándose al burofax y al sentido real de la intención de las partes al haber mandado el burofax en plazo.
De estimarse correcta esta interpretación del jugador en vía judicial más tarde, el Barça habría perdido el jugador y la indemnización más jugadores que le pueda ofrecer el equipo pretendiente.
OPCIÓN 2 DEL FC BARCELONA
Aceptar una negociación con el equipo que le pretenda. Obtendría dinero y jugadores y evitaría el riesgo de que le quiten la razón judicialmente entendiendo que primaba la intención real de las partes.
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