Así lo demuestran los últimos movimientos en el sector.
Los despachos de abogados encuentran en el sector seguros un nuevo nicho de mercado
|
03/9/2020 06:45
|
Actualizado: 03/9/2020 13:07
|
La abogacía de los negocios ha encontrado en el sector asegurador y de reaseguro un nuevo nicho de mercado, como lo demuestran los últimos movimientos en el sector, donde firmas como Pérez-Llorca o CMS Albiñana Suárez de Lezo han puesto en marcha nuevas áreas de negocio centradas en esta práctica.
El sector asegurador, en medio de su transformación digital y concentración, requiere cada vez más de estructuras jurídicas importantes para poder adaptarse a este nuevo tiempo. En los últimos años las operaciones de integración han sido importantes y destacadas con presencia de distintos bufetes jurídicos.
Despachos como Hogan Lovells y Latham & Watkins estuvieron presentes y muy activos en la compra por parte de la multinacional Allianz de la empresa española que Multiasistencia en el verano del 2018.
Mas recientemente, en mayo, la Comisión Europea dio ‘luz verde’ a la compra de la aseguradora española Caser por la firma suiza Helvetia, tras concluir que la operación no tendrá un impacto negativo en el espacio económico europeo.
La operación contó con Barclays, Deutsche, Hogan Lovells, DC Advisory que también han participado en el asesoramiento de la venta, al igual que Cuatrecasas, asesor legal de Ibercaja, Liberbank y Unicaja que controlaban el 36% de Caser Seguros de forma conjunta.
De la misma manera, y de forma paralela, sobre todo propiciado por la pandemia del coronavirus, familias y empresarios se han abonado a tener su seguro de vida de cara a poder garantizar a sus herederos un capital importante.
Junto a esta actividad de los despachos de abogados hay que resaltar cómo al inicio de este año la firma internacional DAC Beachcroft llegó un acuerdo con Asjusa Abogados por el cual queda integrada en su oficina española.
Esto supone la incorporación al equipo de una treintena de profesionales, incluidos 20 abogados, especializados en Responsabilidad Civil, Derecho de Seguros y Derecho Sanitario, conformando así una de las firmas líderes de su sector en España.
Se trató de una operación muy significativa, pues el bufete doblaba su tamaño en nuestro país, pasando a tener cerca de 60 profesionales, justo cuando se cumplen 30 años de la llegada de la firma a España en 1989 como Davies Arnold Cooper, y que a partir de 2011, tras la fusión con Beachcroft, pasaría a denominarse DAC Beachcroft.
Una actividad que está expandiéndose
María José Menéndez, directora de Corporate para Europa Continental y Oriente Medio de Ashurst, al igual que socia de su oficina de Madrid, conoce el sector asegurador desde hace veinte años.
Reconoce que en los últimos cinco años el sector asegurador está siendo descubierto por las grandes firmas, “hasta hace poco éramos casi los mismos abogados en operaciones, ahora vemos que otras firmas se incorporan a esta actividad. Eso explica los últimos movimientos en distintas firmas jurídicas”.
Ashurst ha participado en la operación comercial que amplía la alianza de Aegon con el Banco de Santander de cara a la distribución de sus productos en dicha entidad financiera, siendo los abogados de este despacho internacional los asesores de esta aseguradora. El despacho trabaja a nivel transaccional en M&A en este sector, al igual que en otros sectores como infraestructuras o energías.
María José Menéndez, directora de Corporate para Europa Continental y Oriente Medio de Ashurst.
La operación se hizo pública recientemente. “A los bancos les interesa mucho la distribución de seguros de ahí que haya muchos acuerdos de este tipo a nivel sectorial”, apunta.
Esta experta destaca que en este sector asegurador conviven firmas internacionales más identificadas con seguros, sobre todo en el campo de siniestros y litigio, “sin embargo en el ámbito transaccional aún hay pocas firmas que puedan dar este tipo de servicios”.
Menéndez señala que en los años de la crisis financiera “el tema de los bancaseguros, como acuerdo de distribución de seguros con las entidades bancarias que en el momento que las cajas de ahorro se fusionaron para crear entidades como Bankia o Abanca, dieron lugar a todo tipo de conflictos en los juzgados, por los acuerdos de exclusividad que había de las aseguradoras con cada entidad financiera. Al final generó trabajo para los despachos, entre pleitos y arbitrajes”.
Los bancos se han convertido en grandes distribuidores de seguros porque ven un margen importante en ese contexto, “eso está haciendo que se estén gestando alianzas entre las propias entidades bancarias y aseguradoras o el desarrollo de áreas de seguros en los propios bancos. Junto a esto las aseguradoras tienen grandes activos de inversión en su cartera en el mercado de servicios financieros de toda índole. Son campos de acción para los abogados”.
El problema de los conflictos de interés
Pablo Wesolowski fue durante veintiséis años presidente de DAC Beachcroft en España. En enero del 2015 se incorporó al despacho RCD, hoy forma parte de RCD-DWF como responsable del área de seguros. Desde el 2017 lidera su boutique sectorial especializada, Wesolowski Abogados.
Este experto señala que “la industria del seguro ha representado un 5,15% del PIB en 2019 y ha demostrado ser extraordinariamente estable en tiempos turbulentos pese a la desaceleración que viene sufriendo el sector en los últimos años”.
“De la misma forma que la banca ha visto en el mercado de distribución de seguros una fuente extraordinaria de ingresos, haciendo la competencia a los mediadores profesionales tradicionales, los grandes despachos multidisciplinares nacionales e internacionales vislumbran en la industria del seguro una fuente adicional de ingresos, compitiendo con las boutiques de seguros especializadas”, advierte.
Sin embargo, añade, «esta cuestión no es nueva y el problema con el que se vienen enfrentando estos grandes despachos multidisciplinares es siempre el mismo: el conflicto de interés. En no pocas ocasiones se enfrentan a la situación de no poder defender a las aseguradoras en grandes siniestros porque los asegurados contra los que deben defenderlas ya son clientes”.
“Esta es la razón por la que ningún gran despacho ha sido capaz de desarrollar un departamento sólido de seguros y deben conformarse con mantener un departamento de seguros pequeño, con uno o dos socios para poder, al menos, dar algún tipo de servicio a sus clientes tradicionales”, comenta.
Sobre el sector señala que “estructuralmente, el mercado sigue en fase de concentración. Si en los años 90 había cerca de 700 entidades aseguradoras inscritas en el registro administrativo de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP), hoy son algo más de 200 y el número sigue decreciendo”.
Pablo Wesolowski, socio director de Wesolowski Abogados.
En cuanto a la pandemia del coronavirus aclara que “el sector asegurador no es inmune a esta situación de incertidumbre. Antes, al contrario, la persistencia de la situación de pandemia que se traduce en una generalizada desaceleración económica que va a empezar a afectar a la solvencia de las entidades aseguradoras pues, a menor crecimiento económico, menor demanda aseguradora”.
A nivel de cobertura de esta pandemia señala que “curiosamente se está viendo que en ciertos ramos de actividad la pandemia puede ser un riesgo perfectamente asegurable. Por ejemplo, muchos seguros de salud que excluían la pandemia han optado por dar cobertura a sus asegurados”.
La razón es sencilla, explica, «en términos porcentuales el Covid-19 ha afectado a una parte muy pequeña de la población y, junto a ello, ha contribuido a que disminuya extraordinariamente la siniestralidad global del ramo como consecuencia del propio confinamiento y la retracción en general de la actividad, la disminución de accidentes de tráfico, accidentes en el ámbito laboral, etc.”, apunta.
“En cualquier caso, habrá riesgos que generalmente quedarán excluidos de cobertura en caso de pandemia, por ejemplo, la pérdida de beneficios. Salvo que se lleguen a fórmulas mixtas entre la industria del seguro privado y el sector público, algo en lo que se viene trabajando a nivel europeo desde que se desató la pandemia del coronavirus, el sector asegurador privado no puede asumir este riesgo”, afirma.
El derecho de seguros se moderniza
Para Javier López y García de la Serrana, socio director de HIspacolex, despacho que hace treinta años puso en marcha su área de seguros y que ahora está integrado en la red Hispajuris de la que también es presidente, “hay trabajo suficiente a nivel jurídico para que las aseguradoras tengan su área jurídica o trabajen con firmas legales”.
La evolución del sector seguros tiene, a su juicio, cierto paralelismo con el sector bancario, “al final, se trabaja tanto para la compañía de seguros y todo lo que necesite a nivel legal y también gestionando la responsabilidad civil de la firma que en su momento firmas como CMS Albiñana & Suárez de Lezo lo impulsaron. No podemos olvidar que la responsabilidad civil toca muchas ramas, accidentes laborales, responsabilidad de administradores, entre otros temas».
Javier López y García de la Serrana, socio director de Hispacolex, presidente de Hispajuris Abogados y secretario General de la Asociación Española de Abogados Especializados en Responsabilidad Civil y Seguro.
Recuerda que el derecho de seguros forma parte del derecho mercantil y que en los últimos “veinte años ha tenido una expansión importante. El seguro es una pieza importante para el desarrollo de una sociedad. El incendio de Londres hizo que en su día aparecieran las primeras aseguradoras en el seguro XVII y el seguro de incendios”.
Ahora es evidente que el negocio se ha incrementado y el sector profesionalizado lo que ha hecho que la actividad jurídica haya crecido.
Reconoce que el sector asegurador afronta su concentración a nivel de empresas aseguradoras y afronta su transformación digital, “la evolución del servicio jurídico ha sido clara, de tener despachos pequeños especializados o profesionales externos se ha pasado a grandes estructuras legales que afrontan la problemática legal de dicha aseguradora y la propia complejidad de la práctica de este sector”.
Sobre la pandemia y su impacto en el sector asegurador, López y García de la Serrana advierte que ya existen algunos seguros relacionados con esta crisis, “especialmente en viajes y asistencia sanitaria con referencia expresa al Covid1-9. Se trata de prever una cancelación de un viaje por este tipo de situaciones o un rebrote. Otra cosa es que la prima a pagar sea elevada por el propio negocio asegurado. Aquí entraría el seguro por lucro cesante, si el negocio tiene que cerrar durante un tiempo”.
Noticias Relacionadas:
