La abogacía de los negocios es uno de los sectores que mejor ha aguantado a la pandemia del coronavirus en el 2020.
Los despachos de abogados congelan los salarios de sus profesionales a la espera mejores tiempos
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05/2/2021 06:50
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Actualizado: 05/2/2021 00:41
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Las previsiones apuntan a que este 2021 será un año bueno para los despachos pese a la crisis económica, así lo señalado Ignacio Bao, ‘Emeritus Chairman of the Global Board & Managing Partner Spain and Portugal’ de Signium, durante la presentanción del XVI análisis comparativo de las retribuciones salariales de los despachos de abogados en España realizado por la consultora Signium en colaboración con el IE Law School.
En esta nueva edición participaron junto a Bao la decana del IE Law School, Soledad Atienza; y Carlos de la Pedraja, ‘General Manager’ y vicedecano de IE Law School. Por su parte, Carlos Alberola, ‘Principal’ de Signium, ha sido el encargado de presentar los resultados del estudio, que en esta ocasión se ha realizado de forma telemática como consecuencia de la pandemia.
Los despachos han aguantado las embestidas de la crisis. Solo un 1% ha tenido que reducir plantilla o establecer medidas de diferir pagos. «Los números señalan que han hecho ejercicios parecidos al 2019, con lo cual este 2021 será bueno. Habrá mucho negocio y operaciones”, afirma Bao.
Este experto señala que frente al 8% de crecimiento global del sector de la abogacía en nuestro país durante el 2019, se calcula que en el 2020 ese incremento se fije en apenas un 1%.
Ignacio Bao, presidente de Signium y Carlos de la Pedraja, vicedecano del IE Law School, en la presentación de otro año. En esta ocasión fue telemática por la pandemia.
Bao cree que este 2021 será un año bueno para la abogacía, “la actividad concursal será notable tanto a nivel empresarial como de reestructuración de deuda; habrá fusiones y adquisiciones de empresas. Es el 2021 un año de mucha actividad para los abogados porque muchas compañías sufrirán cambios que necesitarán asesoramiento legal”.
Sin embargo, “la consecución de estos ingresos viene de otra ecuación. Ahora toma más importancia el procesal que el ‘Corporate’. También el laboral es importante, pero en términos de ingresos es similar”.
Para este experto en el sector legal, la figura mas demandada es el abogado experto en temas de M&A por encima de concursalistas y laboralistas. “En el 2020 hubo más fichajes de equipos de laboral que de socios. Se buscan profesionales con experiencia que puedan gestionar operaciones complejas. La reactivación de este tipo de actividades es un hecho”, aclara.
A su juicio, “las grandes operaciones existen, tenemos la de Naturgy y su Opa donde participa Linklaters y otras sobre la mesa. Hubo un parón en el primer trimestre del 2020 pero luego se reactivó el mercado. Lo que si está muy activo son las compras de pymes a través de fondos de ‘private equity’ y abogados especializados”.
La retribución de un socio experto en concursal está en función del despacho que le contrata, “cada firma tiene sus bandas salariales. No es tanto la administración concursal que está focalizada en cuatro o cinco grandes sociedades como llevar reestructuraciones empresariales. Estos expertos pueden ganar entre 180.000 o 600.000 euros depende de cada firma legal”.
Para Bao, la tecnología ayuda a presentar más ofertas y cambia la forma de trabajar. Ahora estamos bajo la dictadura del ‘teams’ y del ‘zoom’. Hay conferencias online programadas. Eso hace que haya pocas interrupciones y más reuniones. Se aprovecha mejor el tiempo. Ahora se puede competir gracias a la tecnología en cualquier parte del mundo.
Salarios congelados
Los datos de este estudio corresponden a la remuneración para las categorías de becario, junior, asociado, asociado senior y director y se comparan con años anteriores. No se incluye la figura del socio porque sus características son diferentes en cada despacho.
El estudio recoge una vez más los resultados comparativos de la retribución dineraria pero también incluye elementos de la retribución no dineraria (tickets restaurante, cheques guardería, seguro médico, seguro de vida, móvil, clases de idiomas, parking, alquiler de vivienda, cuotas de gimnasio, formación…).
En este resumen presentado este jueves se indicó como la mayor parte de los despachos ha habido congelación salarial, fruto de la pandemia. “Hay escasa rotación en las firmas respecto a otros años y eso hace que a nivel salarial no haya muchas alegrías”, apunta Bao.
Esto supone que un becario haya visto incrementada su retribución fija en un 5,57% cobrando de media 14.674 euros anuales. Un abogado junior pasa de 35.690 a 35.912, lo que supone un crecimiento del 0,62%. Por su parte, un abogado asociado ve un leve incremento de 53.029 en el 2019 a 53.206, un 0,33%.
Por su parte, el asociado senior ve una leve subida y pasa de 76.868 euros en el 2019 a 78.029 en el 2020 mientras que el Director contempla un alza escasa de 111.462 euros a 111.938 euros en el 2020, un 9,42%
A este respecto, la retribución variable ha experimentado cambios más significativos en comparación con el salario fijo. Se identifican bajadas en todas las categorías, especialmente en las de Asociado y Director, que caen en un 7,6% y 3,12% respectivamente.
Por su parte, los despachos nacionales experimentan un claro estancamiento en la parte fija del salario y, por el contrario, muestran bajadas en la parte variable en todas las categorías (con ratios entre el 5% y el 7%).
De forma paralela, las firmas internacionales mantienen la tendencia de años anteriores, es decir, subidas moderadas en la parte fija. Sin embargo, en el variable se observa una caída, que destaca principalmente en las categorías de asociado y director (11% y 15%).
En el caso de las Big4, PwC, EY, KPMG y Deloitte Legal que en 2019 se posicionaron como líderes respecto a las subidas, en 2020 se detecta que el salario fijo sufre caídas leves siendo más significativo el impacto en la parte variable, el cual ha alcanzado el -15% para directores. “Son plantillas estables que han tenido poca rotación de ahí que hayan restringido gastos al máximo y congelados los salarios”, advierte.
En este escenario de congelación de salarios es previsible que abogados de despachos nacionales tomen la decisión de buscar acomodo en firmas internacionales e incluso algunos de ellos poner en marcha su boutique especializado. “Habrá también demanda de integraciones de despachos, en cuanto a integración de boutiques en estructuras más grandes”.
También cree que otra de las consecuencias de la situación actual es que “cueste más a las firmas legales hacer socios. Si se mantiene la facturación y el margen no ha crecido. Eso supondrá que haya más movilidad a aceptar más ofertas fuera”, destaca Ignacio Bao.
Este experto recuerda que la facturación que se le pide a un socio de un despacho nacional no es la misma que otro que recala en un internacional. “Esa facturación que se le pide define la compensación que luego recibe. Desde aquí también hay que darse cuenta que cada despacho tiene su propia cultura en cuanto a la sociatura. Esa cultura atrae o rechaza a futuros socios que puedan recalar en diferentes bufetes”.
Bao reconoce que aún la abogacía por proyectos es muy residual en nuestro país, “lo que si se observa es la preocupación de las firmas legales porque las igualas van a menos y cada vez más lo servicios se prestan a través de plataformas tecnológicas en temas puntuales, como el caso de la liquidación de impuestos. Esta es una herencia que se asume por el sector de los efectos del Covid-19”.
Sin embargo, este experto advierte que “emprender y poner en marcha un despacho de abogados es una aventura complicada que no está al alcance de cualquier abogado”.
Cambio en la gestión del trabajo
A su juicio, “vamos a una fórmula de trabajo mixta. Se va a imponer una formula flexible donde se incorporen ambos modelos presencial y online. Le preocupa la normativa del teletrabajo actual que genera gastos al empresario. Es posible que muchas empresas vuelvan a sus puestos de trabajo pasado la pandemia”.
Bao revela que “teniendo en cuenta lo complejo y especial de este 2020, no podemos dejar de mencionar la relevancia que ha tenido la implementación del teletrabajo en las empresas, transformando los modelos prestablecidos, incluso la cultura empresarial. Por supuesto, los despachos también han adoptado esta nueva modalidad, integrándola en el día a día y haciendo uso de nuevas tecnologías que facilitan las relaciones interpersonales”.
Gráfico elaborado por Signium.
Otros datos de dicho informe señalan que “en 2019 la figura del Paralegal ha experimentado un descenso del 3,92% lo que demuestra que, a pesar de ser una figura que cuenta con el reconocimiento interno de las organizaciones en las que desempeña sus funciones, sigue sin contar con reconocimiento externo e institucional. Con la pandemia y el uso de tecnología diversa han perdido situación en el despacho y será difícil que recuperen su estatus”.
Como excepción a las restricciones salarias comentadas, este experto señala la figura de los becarios que han logrado un incremento de un 5,57%. Respecto a la figura de cecarios del Máster de Acceso, se observa una variación positiva y destacable en términos económicos.
Los despachos nacionales e internacionales son los que mejores condiciones de becas ofrecen, seguidos de cerca por las Big4. Por el contrario, en las boutiques, esta figura está plana y no observamos intención de mejorar sus condiciones de acceso a la carrera profesional.
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