Jesus Zapata, socio director de DLA Piper en España, ve necesarias las ayudas directas para evitar quiebras empresariales
El despacho nombró a Jesús Zapata nuevo socio director en España en sustitución de Pilar Menor. El relevo se efectuó el pasado 1 de mayo, en plena pandemia de Covid. Foto: DLA Piper.

Jesus Zapata, socio director de DLA Piper en España, ve necesarias las ayudas directas para evitar quiebras empresariales

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12/2/2021 06:47
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Actualizado: 12/2/2021 13:41
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En plena pandemia del Covid-19, Jesús Zapata, que hasta ese momento era responsable de la práctica bancaria de DLA Piper en España, ha tomado las riendas del despacho como socio director.

“En este escenario se han reducido las reuniones presenciales y se trabaja mucho online. El uso de la tecnología nos ayuda a teletrabajar sin problemas y respalda el cierre de las operaciones que realizamos en el despacho, a veces incluso con mayor eficiencia que antes de la pandemia”.

Sobre estos primeros meses de gestión de la firma en España, reconoce que “la pandemia ha condicionado nuestro trabajo en los primeros meses. Ha sido un año donde nos hemos dedicado a esta situación extraordinaria que hacer planes a largo plazo. La herencia que recibía era un despacho rentable y consolidado. Ahora esperamos crecer este año a unos ratios razonables”.

Zapata coincide con Patricia Botín y otros expertos que señalan la necesidad de que las empresas reciban ayudas directas de las administraciones para frenar la sangría de destrucción de negocio y generación de desempleo, “hay sectores específicos que deberían recibir las ayudas directas como el propio sector turístico que afecta muchas áreas de actividad”.

Afirma que “su situación es dramática, dado su peso específico en la economía», por lo que cree que «sería el momento de pensar en ayudas directas”.

No cree que las insolvencias de las empresas puedan tumbar a los bancos españoles. Como se prolongue la pandemia habrá que dar estas ayudas. «No creo que la banca tenga un riesgo similar al del 2008”.

La promoción de Pilar Menor, ocho años al frente de la oficina de Madrid, como vicepresidenta mundial del área laboral, propició que Zapata, uno de los abogados históricos de la firma, asumiera el puesto desde el pasado 1 de mayo.

“DLA Piper ha pasado de ser una oficina en el mercado español más a una marca representativa en estos últimos quince ahora a nivel mundial. El crecimiento exponencial en estos años a nivel global es importante. Hemos pasado de ser una firma local inglesa a otra internacional con una presencia importante en todas las jurisdicciones”.

Con más de 25 años de experiencia, Jesús Zapata está especializado en asuntos bancarios y financieros y ha participado en numerosas e importantes transacciones nacionales e internacionales a lo largo de su carrera. Es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y máster en Asesoría Fiscal por ICADE.

Antes de unirse a DLA Piper, Zapata trabajó en Clifford Chance, donde Javier Lopez Antón, mano derecha de Picón, le explicó el nuevo proyecto de DLA Piper en España y siguió sus pasos, SJ Berwin y Banco Santander, “en ese momento fue un reto salir del mundo bancario y de la asesoría jurídica internacional del banco y entrar en el mundo de los despachos”.

Este abogado ha vivido la transformación del sector bancario en los últimos años, una práctica que junto con la de ‘Corporate’ son las claves en la expansión de DLA Piper en nuestro país.

“Desde el pasado 1 de mayo la dirección de esta área pasa a manos de César Herrero, otro histórico que entró antes que yo en la firma. Sigo haciendo trabajo para clientes, aunque la gestión de despacho absorbe mucho tiempo. Del total de la facturación supone algo más del 15% del total”, señala.

Nuestro interlocutor cree que a partir del segundo trimestre del año la situación va a mejorar, “eso nos ayudará a definir una estrategia a largo plazo. En estos momentos nuestra intención es reforzar el área de M&A y mercado de capitales y cubrir la vacante de Íñigo Gómez-Jordana  y la jurisdicción de derecho público tras la salida de José Ignacio Monedero”.

En la actualidad, la oficina de DLA Piper en Madrid está compuesta por 87 abogados de los que 20 son socios para una plantilla de 125 profesionales, “seguiremos creciendo siempre que sea necesario atender las necesidades de nuestros clientes. Así se ha incorporado un equipo al área fiscal de precios de transferencia. Debe ser un crecimiento racional pero siempre con cabeza”, apunta.

El despacho se ha posicionado también en la gestión de fondos europeos ‘Next Generation’, “hemos creado un equipo cualificado para ofrecer a nuestros clientes que puedan tener interés en estos temas. Habrá mucho trabajo en esta actividad de cara al asesoramiento a las empresas en presentar proyectos para beneficiarse de dichas ayudas”.

Socios estratégicos de los clientes

A nivel internacional este bufete lanzó a finales del pasado año la iniciativa Law& “un programa global que se está implantando localmente en todas las oficinas de la firma. Los clientes quieren que nos convirtamos en socio estratégico para acompañarles en sus negocios y darles más valor añadido”.

Con esta iniciativa, “pretendemos dar lo mejor de nosotros a través de soluciones innovadoras de carácter tecnológico que nos ayudarán a mejorar nuestros servicios legales de cara a terceros. En este terreno utilizamos herramientas propias y otras desarrolladas con ‘partners’ tecnológicos”.

“Hemos creado una plataforma tecnológica llamada DLA Virtual donde todos los profesionales podemos plantear ideas o analizar cuestiones que hemos resuelto con determinados clientes. Se trata al final de aprovechar las mejores ideas e implementarlas con posterioridad, viendo su viabilidad, en nuestros clientes”.

También explica que hay una empresa ‘holding’ que lleva a cabo la ejecución de esos proyectos, “uno de los ejemplos es el Fondo de litigios que a través de una empresa ‘holding’ se están impulsando este tipo de proyectos. De esta forma nuestro despacho está impulsando un fondo de financiación de litigios que ya en su corto recorrido está financiando algunos asuntos y que en EEUU y Reino Unido tiene mucho recorrido”.

También señala que el equipo DLA Piper español ha participado en la gestión de la herramienta ‘Notify’. Está pensada para ayudar a los profesionales de la privacidad y a las empresas a notificar los incidentes de seguridad (robo, bloqueo, encriptación, extravío) a las autoridades de protección de datos, que afecte a sus bases de datos personales y otros incidentes de privacidad.

Un sector bancario en pleno cambio

Zapata señala que “las entidades financieras en su proceso de transformación digital nos consultan para realizar este proceso de cambio con las máximas garantías. La pandemia lo ha acelerado a nivel general, también los bancos y es necesario conocer la normativa que llega con dichos cambios digitales”.

Sobre las criptomonedas, este jurista reconoce que este tipo de actividades deben generar precaución en los inversores, “hay que ver la enorme fluctuación en su valor que han tenido en estos años. Habrá que ver como se regulan al final porque estamos hablando del futuro. El ‘blockchain’ va a ser un elemento fundamental en la economía del futuro”.

En cuanto a la Tasa Tobin, que gravará distintas operaciones financieras, Zapata señala que “aunque me guardo mi opinión sobre su acierto, pero lo que si es una realidad es que la tasa la vamos a pagar los propietarios de esos fondos y operaciones”.

Dicha tasa está inmersa en una subida de impuestos notable que plantea el Gobierno de Pedro Sánchez en este 2021, “este tipo de subidas en épocas de restricciones drásticas de la actividad económica no es una buena idea.”

Desde su punto de vista, “es fundamental que se reactive la economía y que el dinero esté en manos de los consumidores. Los países de nuestro entorno están haciendo todo lo contrario”.

Sobre el proceso de concentración bancaria que se está constituyendo en nuestro país, con una fusión Bankia y CaixaBank y otras en estudio, este jurista indica que “la concentración bancaria no ha terminado y es una necesidad para tener un sector bancario rentable. No queda otra. Hay otras entidades que siguen explorando acuerdos de este tipo”.

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