Según explica, policías con turnos de seis días seguidos solo disponen de un polo para el servicio, situación que en algunos casos se prolonga durante un año; "polos pierden las letras, policías obligados a salir a patrullar con pantalones rotos o uniformes descosidos" e incluso "calzado que se desintegra".
El SUP denuncia que la falta de uniformes en la Policía desde hace más de un año está a punto de obligar a los agentes a patrullar de paisano
Destaca que la Administración "está incumpliendo la normativa al no facilitar a los policías el atuendo oficial imprescindible, y de paso permite que los colectivos más afectados, los policías que realizan su trabajo cara al público en la calle, den una imagen pésima del Cuerpo en contra de su voluntad"
|
13/1/2022 08:37
|
Actualizado: 13/1/2022 10:16
|
«La falta de uniformes en la Policía desde hace más de un año se ha convertido en un problema acuciante especialmente para los agentes de las unidades más operativas, y la falta de interés de la Dirección General de la Policía en solucionar el asunto está a punto de obligar a los policías a salir a patrullar de paisano». Así lo ha denunciado hoy el Sindicato Unificado de la Policía (SUP).
Según informa, las Unidades de Intervención Policial (UIP) y en general todos los policías destinados a tareas de Seguridad Ciudadana son los más afectados por la ausencia de uniformes disponibles para la Policía.
«No sólo se trata de ciertas unidades, la carencia de uniformes para los policías nacionales es un problema que se extiende por toda España y aumenta con el paso del tiempo», apunta.
«Policías con turnos de seis días seguidos solo disponen de un polo para el servicio, una situación que en algunos casos se prolonga durante un año. Polos que pierden las letras, policías obligados a salir a patrullar con pantalones rotos o uniformes descosidos» e incluso «calzado que se desintegra», explica.
Sobre esto último afirma que «cantidad de agentes a diario utilizan botas que deberían haber pasado a mejor vida hace meses».
Para el SUP, el origen del problema se encuentra en la «ineficacia de la aplicación informática AVPOL«, donde los policías están obligados a solicitar las prendas de la uniformidad que deben sustituir por rotura o desgaste derivados de su trabajo.
Este sindicato informa que «desde que comenzó la pandemia, la aplicación no permite pedir las prendas». Además, señala que «la aplicación se limita a informar la carencia de uniforme sin guardar el encargo, trasladando el problema al policía, y la deficiencia de uniformes afecta a las tallas más comunes».
El SUP destaca que lleva denunciando el problema desde hace un año, y en reiteradas ocasiones ante la Comisión de Seguridad y Salud Laboral Policial «sin que la Dirección General de la Policía reaccione».
Denuncia que la Administración «está incumpliendo la normativa al no facilitar a los policías el atuendo oficial imprescindible, y de paso permite que los colectivos más afectados, los policías que realizan su trabajo cara al público en la calle, den una imagen pésima del Cuerpo en contra de su voluntad».
«Semejante inacción de la DGP ha permitido que el problema crezca hasta alcanzar las dimensiones actuales», lamenta el SUP.
Este sindicato exige una solución inmediata al problema de la reposición de la uniformidad, insistiendo de paso en el lema “un policía, un chaleco” para recordar que a pesar de sus continuas denuncias, según sus estimaciones, a día de hoy «un 30% de los policías no disponen de esta protección tan relevante para su seguridad».
EXIGE LA ENTREGA INMEDIATA A LA POLICÍA DE LOS DISPOSITIVOS TASER, QUE YA UTILIZAN OTROS CUERPOS POLICIALES
Por otra parte, denuncia que «mientras otros cuerpos policiales de España disponen sin problema de los medios eléctricos de control, 600 dispositivos de los llamados Taser adquiridos para la Policía Nacional duermen en un almacén».
«Hoy cumple nuestro Cuerpo 198 años de su existencia, y nos sentimos en la obligación de demandar más medios, que se renueve el vestuario a nuestros agentes, pues es vergonzoso que en pleno siglo XXI vayamos con uniformes rotos o botas desgastadas sin que la administración nos reponga dichas prendas, y demandamos nuevamente que se nos dote de pistolas taser, que darían seguridad al propio agente y a los ciudadanos, resolviendo situaciones complicadas de una forma más segura», declara a Confilegal Carlos Morales, portavoz nacional del SUP.
Respecto a las Taser, recuerda que en octubre de 2020, la DGP anunció «a bombo y platillo» la compra y reparto «inmediato» de los primeros cientos de dispositivos eléctricos de control. Añade que entonces, la DGP «se vanagloriaba» de que “en noviembre de 2020 se formarían a 66 agentes para que desempeñaran las tareas de instructores al objeto de distribuir cuanto antes los dispositivos”. «Han pasado 15 meses, las “Taser” siguen cogiendo polvo en un almacén y no se ha formado en el uso del nuevo armamento a los policías de Seguridad Ciudadana que son los que más lo necesitan», critica este sindicato.
Según indica, en las últimas 72 horas, media docena de policías han resultado heridos en Zaragoza y Córdoba durante altercados, y afirma que «se podrían haber resuelto con mucha menos violencia si los agentes hubieran dispuesto de las Taser».
«La seguridad de los policías y de los ciudadanos no puede depender de la falta de interés de la Dirección General de la Policía. Cada día que pasa sin que se haga entrega de los medios eléctricos de control a la Policía Nacional, aumenta el riesgo para todos, y la única responsable es la DGP», subraya.
El SUP tampoco entiende que la DGP achaque el retraso en la entrega de las pistolas a un problema con la Ley de Protección de Datos al disponer las pistolas de cámaras inteligentes que graban cuando se usa el arma. «Los policías no tenemos nada que ocultar, aprobamos esa medida. El Ministerio del Interior debe entregar de inmediato los dispositivos eléctricos a los policías nacionales que lo necesitan o explicar si es cierto que el retraso en la entrega de los dispositivos tiene un trasfondo político relacionado con el rechazo de sus socios de Gobierno a cualquier mejora para la Policía Nacional», indica.
Y hace hincapié en que «la integridad de los policías no puede verse en peligro por no disponer de los medios que ya están adquiridos».
Por todo ello, denuncia «la discriminación y el desamparo que sufre la Policía Nacional a manos de quienes precisamente deben velar por el bienestar de los agentes».
Noticias Relacionadas:
