Víctor Manuel Pérez, autor de "ETA en el cine", considera que casi la mitad de los directores de cine que han realizado estos filmes han sido favorables al relato del terrorismo o se han puesto de lado. Foto: Carlos Berbell/Confilegal.
«El 40 % de las películas han sido colaboracionistas con ETA», según Víctor M. Pérez autor de «ETA en el cine»
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27/11/2022 06:52
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Actualizado: 27/11/2022 11:58
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A Víctor Manuel Pérez Velasco, autor del libro «ETA en el cine», no le duelen prendas. Dice las cosas negro sobre blanco: «El 40 % de las películas han sido colaboracionistas con ETA».
Y lo dice con conocimiento de causa porque su libro está basado en un análisis y una metodología científica aplicada a 35 de las 160 películas que se han producido entre 1976 y 2017 en España.
Lo que le ha permitido arrojar unas conclusiones, como poco, escandalosas.
La más llamativa de ellas: “Una parte del cine español (productores, directores, actores, etcétera) han sido tolerantes con el terrorismo de ETA. Lo han comprendido, justificado e incluso algunos lo han defendido”.
De acuerdo con el autor, «Cuando comencé la investigación me planteé ocho preguntas básicas: ¿Cuál ha sido la reacción del cine español ante el fenómeno del terrorismo? ¿Qué tratamiento han tenido las víctimas? ¿Qué tratamiento han tenido los verdugos? ¿Cuál fue el relato dominante en esa sociedad? ¿Con quién se identificaban directores y productores? ¿Se alinearon con la legalidad vigente? ¿Fueron neutrales en sus relatos? ¿Hubo distorsión interesada de los hechos?», explica Pérez Velasco, que el pasado viernes por la tarde presentó su libro en la Casa de Úbeda de Madrid de la mano del profesor Felicísimo Valbuena.
Para responderlas sometió a las 35 películas desde cinco párametros distintos: El tratamiento de las víctimas en el relato. El tratamiento de los terroristas en el relato. La objetividad en el relato de los hechos. El espíritu adoctrinador. La orientación ideológica. Con un comentario final. Y las consiguientes califiaciones: Favorable, desfavorable, neutral o nulo.
ADOCTRINAMIENTO
Pérez Velasco, autor también del libro «Cine español» y adoctrinamiento político aplicó, además, un concepto desarrollado durante la investigación del libro que resulta clarificador llamado Falsa Objetividad Documental.
«Es una técnica distorsionadora que emplean algunas películas que corrompen la realidad para ponerla al servicio de un objetivo adoctrinador interesado. Lo que supone un ataque a la verdad en toda regla», explica el autor.
«Porque esto de lo que ha ido de verdad ha sido de adoctrinar a los españoles. De vender un relato que tenía poco que ver con la verdad. Adoctrinar consiste en implantar en las conciencias de los invididuos creencias, ideas y valores que finalmente se transforman en conductas en beneficio del grupo adoctrinador. Muchas de las películas que se han rodado sobre ETA han buscado ese fin, adoctrinar a favor de los terroristas. Hay que decirlo así», añade.
Los resultados de su investigación son esclarecedoras: El 42,9 % de las películas analizadas son antiespañolas. 4 de cada 10. El 40 % son adoctrinadoras en beneficio del proyecto nacionalista vasco. 4 de cada 10. El 37,1 % son pro-nacionalismo vasco. Casi 4 de cada 10. El 31,4 % justifican o defienden a los terroristas. 3 de cada 10. El 17,1 % muestran desprecio por las víctimas asesinadas por los terroristas. Casi 2 de cada 10. El 17,1 % no guardan la adecuada objetividad en el relato de los hechos. Casi 2 de cada 10.
«No existe ninguna película que hable bien de España. El 42,9 % son hispanófobas«, subraya Pérez Velasco.
En total han sido 26 directores los autores de estas películas. Algunos de ellos, como Imanol Uribe, realizaron hasta 5 películas. Las dos primeras proETA. Las tres restantes mostraron una evolución hacia la neutralidad.
El resto de los autores han sido José Luis Madrid, Pedro Costa, Eloy de la Iglesia, Arthur Mac Caig, Mario Camus, Manuel Macià, Antonio Hernández, Eduard Bosch, Eterio Ortega, Julio Medem, Miguel Courtois, Iñaki Arteta, Iñaki Agirre, Manuel Gutiérrez Aragón, Antonio Hens, Vicente Aranda, Patxi Barco, Josu Martínez y Eneko Olasagasti, Jon Maia, Aitor Merino, Borja Cobeaga, Luis Marías, Pablo Malo, Ander Iriarte y Justin Webster.
EL DOLOR DEL QUE ES RESPONSABLE ETA
ETA anunció el cese del terrorismo el 20 de octubre de 2011 y su disolución definitiva el 3 de mayo de 2018.
Durante su existencia fueron asesinadas 857 personas, 23 de ellas niños. Quedan por esclarecer 197 asesinados. Además, se llevaron a cabo 92 secuestros. 4.800 personas resultaron heridas por sus acciones terroristas (más de 15.000 según otros autores como la Asociación de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y Víctimas del Terrorismo).
El total de víctimas se elevó a 7.242 personas.
Más de 9.000 personas fueras extorsionadas. Hubo 32.000 damnificados. 125.000 ciudadanos vascos fueron obligados a dejar Euskadi (más de 200.000 según otros autores), «en lo que resultó una operación de ‘limpieza étnica’ en toda regla«, afirma el autor.
De acuerdo con Víctor Manuel Pérez Velasco, los terroristas de ETA llevaron a cabo un total de 2.516 atentados.
90 de sus miembros murieron en confrontación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado; 39 perdieron la vida por motivos ajenos.
IMPACTO ECONÓMICO DEL TERRORISMO DE ETA
El coste directo del daño de ETA se cuantifica en 25.000 millones de euros. Entre 1993 y 2008 las pérdidas se han evaluado en 150.000 millones de euros, o lo que es lo mismo el 20 % del Producto Interior Bruto.
«La conclusión inevitable a la que he llegado es que los terroristas y quienes apoyan sus tesis salen beneficiados en la producción cinematográfica«, dice el autor.
«Los resultados se quedan cortos y dan excesiva cabida a producciones cómplices con el terrorismo, la violencia y el nacionalismo radical. Esta es la verdad, lo que emerge del análisis realizado. No hay otra», concluye.
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