Dentons asesora al gobierno de Ecuador en un canje de deuda por naturaleza para la protección marítima
Jesús Mardomingo, socio del departamento bancario y financiero de Dentons y líder de los equipos que llevan a cabo el asesoramiento de la operación, destaca en conversación con Confilegal este tipo de operación de refinanciación de deuda como "el futuro".

Dentons asesora al gobierno de Ecuador en un canje de deuda por naturaleza para la protección marítima

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18/5/2023 06:30
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Actualizado: 17/5/2023 21:22
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El Ministerio de Economía y Finanzas de la República de la República del Ecuador ha estado recibiendo la asesoría del despacho Dentons para llevar a cabo un procedimiento de canje de deuda por naturaleza, el más grande hasta el momento, que se dirige a la conservación de las Islas Galápagos y sus ecosistemas marinos.

La operación supone la conversión de la deuda soberana del Ecuador consistente en notas emitidas con cupones de interés variable con aumento progresivo, con vencimiento en 2030, 2035 y 2040, en un nuevo préstamo emitido por Credit Suisse International por valor de 656 millones de dólares, con vencimiento en el año 2041.

A cambio, el ministerio andino adquiere compromisos de sostenibilidad se relacionan con la administración y conservación de la reserva marina que rodea a Galápagos y el crecimiento del capital natural de las Islas y sus ecosistemas marinos.

En virtud del canje de la deuda, Ecuador, como prestatario, suscribió una operación de financiación a plazo con una tasa de interés fija con GPS Blue Financing Designated Activity Company (GPS Blue) como prestamista, y The Bank of New York Mellon (BNYM) como agente de financiación.

El préstamo cuenta con una garantía crediticia parcial por valor de 85 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID); así como con una póliza de seguro de riesgo político (PRI policy) emitida por la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional (DFC) estadounidense, la póliza de seguro de riesgo más grande emitida por DFC hasta la fecha.

Jesús Mardomingo, socio del departamento bancario y financiero de Dentons y líder de los equipos que llevan a cabo el asesoramiento de la operación, destaca en conversación con Confilegal este tipo de operación de refinanciación de deuda como «el futuro».

«En el caso de Galápagos, el canje de deuda por naturaleza se traduce en la recompra de bonos existentes a descuento con nueva financiación y nueva emisión de bonos, todo bajo un esquema de asunción de compromisos de conservación vinculados al espacio marítimo de Galápagos», afirma.

¿Cuál es el resultado esperado e idea de esta operación de canje de deuda por naturaleza? ¿Y los riesgos?

El resultado esperado es ofrecer una protección marítima con la financiación de proyectos elegibles prácticamente para la perpetuidad. El impacto principal de esta operación se traduce en el aumento de la zona protegida de Galápagos y la posibilidad de que proyectos de impacto positivo para Galápagos se puedan materializar a través de financiación y ayudas directas.

La operación ha sido diseñada de tal forma que va a existir una supervisión y control a distintos niveles para asegurar el buen fin de los compromisos asumidos.

Si me lo permite, además de riesgos, hablaría de retos, algunos en los que los abogados hispano parlantes tenemos, precisamente, mucho que decir. El español es un idioma que hablan más de 600 millones de habitantes en el planeta. Es la segunda lengua materna por número de hablantes, tercera lengua más utilizada en internet, la segunda en publicación de textos científicos, y actualmente cuenta con 22 millones de estudiantes como lengua extranjera.

Por su parte, Iberoamérica es líder mundial en fondos ambientales, entendidos como mecanismos financieros estratégicos que contribuyen a la sostenibilidad financiera de la conservación de la biodiversidad, y la región iberoamericana, entre muchos valores utiliza una lengua común y muy cualificada para convertirse en el idioma oficial de la sostenibilidad y la conservación de la biodiversidad en el mundo.

El reto sería transformar esta primacía de la región en el desarrollo de mecanismos que contribuyan a la conservación de la biodiversidad, en un proyecto capaz de desplegar el potencial del idioma común como herramienta de desarrollo en multitud de dimensiones relacionadas: educación, ciencia, turismo, cultura y oportunidades de negocio, con especial relevancia de la inteligencia artificial.

En definitiva, impulsar el valor el español como lengua común en la nueva economía presidida por la sostenibilidad y digitalización.

¿Qué deben tener en cuenta y entender los abogados que trabajen o piensen en entrar en esta área?

En primer lugar, que no existe un área como tal. En proyectos de esta envergadura han participado profesionales de distintos perfiles: abogados dedicados al financiero, a los mercados de capital, al derecho de medioambiente, profesionales del sector financiero, igualmente perfiles expertos en medioambiente y vida marina, académico, etcétera. Si tienen vocación de servicio y llevar a cabo proyectos de impacto, esto se puede lograr desde distintas áreas profesionales.

¿Cuáles son los precedentes de este tipo de caso y cómo pueden ser útiles para comparar?

Esta ha sido la operación más importante hasta la fecha por importe e impacto, pero existen precedentes como el caso de Belice o Barbados. Sin duda, estamos dejando atrás la etapa de solo palabras, y estamos empezando a ver la materialización de los compromisos asumidos en relación con la protección a los océanos y al Medioambiente como tal.

¿Hay otros casos como este que se puedan considerar de mayor o menor escala?

Los bonos para la biodiversidad son sólo una parte del mercado ESG. Además de estructuras de canje de deuda por biodiversidad (Barbados y Belice son un precedente más simplificado del de Ecuador) podríamos hablar de estructuras de comportamiento (vinculados exclusivamente al cumplimiento de determinadas métricas de factores ES), de estructuras de uso de fondos ligados a proyectos predefinidos en proyectos ambientales, pero también social, sostenible, mezcla o ligados a metas de desarrollo o, finalmente, de estructuras que podríamos denominar de biodiversidad, ligados a un solo proyecto  y un uso de fondos restringido (un claro ejemplo sería el ‘wild life conservation fund’ de Sudafrica emitido el año pasado para la protección del rinoceronte).

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