En la foto Josep Santacana posando con sus hjos en una foto tomada hace cuatro años. Desde hoy y hasta el viernes será enjuiciado junto a su exmujer, la tenista Arantxa Sánchez Vicario, por un supuesto delito de alzamiento de bienes.
Josep Santacana: “El 95 % del patrimonio de Arantxa Sánchez Vicario desapareció antes de que yo llegase a su vida”
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12/9/2023 02:00
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Actualizado: 12/9/2023 11:27
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Legalmente todavía es esposo de Arantxa Sánchez Vicario, de la que lleva separado desde 2016. Porque el divorcio aún no se ha producido. Josep Santacana, a partir de hoy se sienta en el banquillo junto a la tenista para responder por un supuesto delito de alzamiento de bienes ante el Juzgado de lo Penal 25 de Barcelona.
La Fiscalía y el Banco de Luxemburgo consideran que ocultaron su patrimonio para evitar pagar una deuda que hoy se eleva a 6,6 millones de euros. Y piden para cada uno de ellos 4 años de prisión.
El empresario, contra quien se ha revuelto Sánchez Vicario, todavía muy dolida por la separación y por haber rehecho su vida con otra mujer, le ha acusado de “habérsela jugado”, según publicó El País.
Santacana, en esta entrevista con Confilegal, dice estar muy tranquilo. Porque, desde que entró en la vida de la tenista, su familia política le dejó fuera de todo lo que supusiera tener acceso al dinero. Incluso le obligaron a firmar dos capitulaciones –antes y después de su matrimonio– para impedírselo, legalmente.
Jamás tuvo un poder suyo ni obró en su nombre. Le aconsejó y le ayudó. Porque era su esposa, pero ella tomó todas las decisiones. Aquí lo explica todo.
¿Por qué Arantxa Sánchez Vicario le echa la culpa de todo en el juicio?
Porque tiene que dar pena. Es lo que toca. Lo ha hecho siempre. Toda la vida. ¿No se acuerda cuando Hacienda le reclamó 629 millones de pesetas [casi 4 millones de euros] por los impuestos de 5 años no abonados? Ella alegó que había vivido en Andorra durante todo ese tiempo.
Y no era verdad.
¿No afirmó públicamente, cuando nos casamos, que había renunciado, por amor, a que yo firmara capitulaciones? Pues firmé dos. Una antes y otra después de contraer matrimonio.
Renuncié a cualquier derecho que pudiera corresponderme en caso de separación o divorcio.
¿No salió hace poco diciendo que la dejé con solo 3.000 euros y que con eso se mantiene? Tampoco es verdad. Ella misma ha declarado allí ante la Justicia que está ganando 300.000 dólares anuales.
Sánchez Vicario afirma que no tiene dinero. ¿Dónde vive?
Arantxa actualmente vive en Miami, en un edificio llamado Agua que se encuentra a 200 metros de la casa de Enrique Iglesias. Frente al mar. Está pagando 4 o 5.000 dólares de alquiler. No hace mucho se ha comprado, además, un Volvo X5 nuevo, hace cinco o seis meses.
Hace poco le dije que me quería volver a España porque yo no puedo soportar este nivel de vida. Me resulta imposible vivir en Estados Unidos. Estoy prácticamente arruinado.
Le propuse llevar a nuestros dos hijos, que tienen 14 y 11 años, a un colegio público. Ella quería que siguieron yendo a un colegio privado. Al final pactamos que el niño fuera al colegio público y que la niña siguiera en el privado. Lo que nos cuesta 2.000 dólares al mes.
Eso no es estar arruinada.
«Arantxa actualmente vive en Miami, en un edificio llamado Agua que se encuentra a 200 metros de la casa de Enrique Iglesias. Frente al mar. Está pagando 4 o 5.000 dólares de alquiler. No hace mucho se ha comprado, además, un Volvo X5 nuevo»
Pues da esa impresión, la verdad.
Vamos a aclarar las cosas para que se comprendan. Cuando, a finales de los años 90, tuvo un problema con Hacienda tuvo que presentar un aval por la cantidad demandada, los 4 millones de euros, que facilitó el Banco de Sabadell, con un contra aval del Banco de Luxemburgo, en cuya entidad financiera Arantxa tenía 15 millones de euros.
Cuando finalmente la Justicia falló e hizo firme la condena en 2009, Hacienda ejecutó el aval, que al final fueron 5 millones de euros. El problema se produjo cuando el Banco de Luxemburgo, a su vez, procedió a cobrar esa cantidad y descubrió que los 15 millones de euros ya no estaban en esa cuenta.
Un dinero que, a día de hoy, nadie sabe dónde se encuentra y que Arantxa trató de recuperar con las demandas que presentó contra su familia.
Había también otros 15 millones también en cuentas de Suiza. Todo ese dinero ha desaparecido.
Ese es origen del caso que se va a ver en el tribunal de Barcelona, la deuda de los 5 millones de euros con el Banco de Luxemburgo, que ahora son 6,6 millones.
¿Tuvo usted alguna vez control sobre el dinero de su todavía esposa?
Jamás tuve poder alguno de ella ni fui administración en ninguna de las empresas que montaron su padre y su abogado, que era quienes manejaban todo.
Había propiedades, sí.
La casa de Diagonal, en Barcelona, que era donde vivían los padres, la casa de Espluges, que era la de fin de semana, donde iban los padres con los amigos, la casa de Puigcerdá, porque claro, la burguesía catalana tiene que ir en invierno a la nieve, el piso de Arantxa, y el piso de Sagaró, en la costa, para el verano.
Toda la compra supuso dos millones y pico de euros. Hace veinticinco años o treinta. El otro patrimonio había desaparecido antes de que yo entrara en su vida.
En 2009 Arantxa le quitó los poderes a su padre, pero este siguió dando guerra.
Yo en esa materia jamás pinché ni corté. Me hicieron firmar las dos capitulaciones para que no supiera nada. Tampoco fui administrador de ninguna de sus empresas.
Usted era su marido.
Y como es lógico, ayudé a Arantxa a recopilar toda la información que se pudo encontrar para averiguar lo que había pasado con su dinero. A raíz de ahí vino la demanda que ella interpuso contra su familia.
Para dejarlo del todo claro: El 95 % de su patrimonio había desaparecido antes de que yo llegase a su vida. Todas las estructuras que se montaron para ocultarlo se crearon antes de conocerme.
Ese 5 % restante eran las propiedades de las que le he hablado.
¿Y que pasó con esas propiedades?
Las propiedades no estaban limpias. Estaban hipotecadas. Los impuestos de sociedades no pagados se elevaban a 200.000 o 300.000 euros. No pagaban los IBIS, no pagaban los impuestos de las sociedades que habían creado. Había un embargo de Hacienda del padre, en otra propiedad, de 300.000 euros.
Todo eso se vendió a lo largo de 5 o 6 años. Todo fue destinado a una única cuenta.
Hay que decir también que Arantxa fue dos veces al banco, tras vender las propiedades más grandes, para pagar parte de la deuda. Y el banco, en dos ocasiones, dijo que no. Que como era la Sánchez Vicario o pagaba los 5 millones completos o nada.
¿Qué hice yo? Aconsejar a Arantxa para encontrar una solución. ¿Pero esconder el patrimonio?, para nada.
«Lo que está haciendo Arantxa tiene una clara estrategia legal. Intenta cargarme a mí con el muerto. Es evidente. Se trata de crear el estado de opinión, de hacer creer que yo soy el culpable. Ella está tratando de dar pena, como es su costumbre»
Arantxa Sánchez Vicario afirmó, en un momento de su vida, que durante los 17 años de carrera llegó a ganar 45 millones de euros. ¿Dónde fue a parar todo ese dinero?
El padre controlaba todo su dinero. No se sabe. La demanda que Arantxa articuló después lo explica muy bien.
¿Cómo le sienta que haya dicho que su error fue enamorarse de usted?
Lo que está haciendo Arantxa tiene una clara estrategia legal. Intenta cargarme a mí con el muerto. Es evidente. Se trata de crear el estado de opinión, de hacer creer que yo soy el culpable. Ella está tratando de dar pena, como es su costumbre.
Yo tengo la conciencia muy tranquila. Cuando estuve con ella siempre traté de aconsejarle de la mejor forma posible para sus intereses.
Usted lleva separado de ella 7 años, ¿no?
Sí, desde 2016. Hay una sentencia de Estados Unidos, de hace dos años, de litispendencia, sobre nuestro caso, en la que la jueza le dice que no se cree nada de lo que ella declaró.
Pide responsabilidades a su marido, cuando es la primera que no las asume, lleva cuatro años separado de su marido y no ha presentado declaración de la renta. Respondió que la culpa es de su contable. Está en la declaración.
También dijo que no tenía nada. Y había vendido un apartamento por 3 millones de dólares. No lo digo yo, lo dijo la jueza.
¿Cómo es su relación con ella a día de hoy?
Tenemos la custodia compartida de los niños. Una semana los tengo yo y una semana los tiene ella. Coincidimos. Los niños tienen extraescolares, competiciones, fútbol, y están con los dos. Hablamos de forma cordial.
Supongo que cuando supo que usted tenía una nueva pareja no le sentó muy bien…
¡Qué le voy a contar!
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