Amílcar Villavicencio, como director general, y Nathaly Alviarez, directora de Asuntos Legales de VCA Firm, explican en esta entrevista cómo es el despacho, qué servicios prestan y quién es su clientela. Foto: Confilegal.
Amílcar Villavicencio y Nathaly Alviarez, VCA Firm: “Madrid se ha convertido en la nueva Caracas”
|
24/9/2023 06:35
|
Actualizado: 25/9/2023 11:50
|
La firma venezolana VCA Firm, que dirigen Amílcar Villavicencio, como director general, y Nathaly Alviarez, como directora de Asuntos Legales en Madrid, se ha convertido en el referente legal para muchos de sus compatriotas que han hecho de España su nueva casa.
De acuerdo con las últimas estadísticas, el número de venezolanos en nuestro país está rozando el medio millón, buena parte de ellos en Madrid.
Son personas de extracción de clase media y media alta, buena parte de ellos profesionales reconocidos que buscan la estabilidad que han dejado de tener en Venezuela.
VCA Firm, el bufete de Villavicencio y Alviarez, se encuentra en un sitio estratégico de Madrid. En el número 85 de la calle de Alcalá. Mirando al Parque del Retiro y a apenas 300 metros de la Puerta de Alcalá. En pleno centro de Madrid. Lo que dice mucho de su “target” de clientes. Muchos de ellos inversionistas, también trabajadores. Todos compatriotas que buscan una voz que tenga su idiosincrasia y les hable con su acento, para resolver sus problemas legales con un sistema que desconocen, el español.
Como buena parte de los venezolanos que conozco, Amílcar Villavicencio y Nathaly Alviarez, son muy educados y corteses. Imposible que no me viniera a la cabeza, durante la entrevista, aquella frase que mi amiga, la desaparecida y añorada magistrada Raimunda de Peñafort, me contó una vez: “Carlos, recuerda: siempre, siempre, educación y buenos modales abren puertas principales”. Mis dos entrevistados lo llevan impreso en su ADN.
¿Madrid es la nueva Caracas?
Amílcar Villavicencio: Mejor dicho, imposible. Madrid se ha convertido en la nueva Caracas. Por la sinergia histórica de nuestros países. Pero también por nuestra sinergia personal. Porque en el piso en el que vivíamos en Venezuela los tres vecinos eran españoles. Uno era gallego, el otro valenciano y el tercero, canario.
Cuando nos mudamos a Madrid sigo en mi casa. Sigo escuchando los mismos acentos, sigo teniendo la misma dieta, la misma fiesta, la misma idiosincrasia.
España es un destino natural para el venezolano. Primero, por lo enraizado que estamos históricamente. Segundo, porque es verdad que son generaciones de venezolanos cuyos padres son españoles, portugueses o de terceros idiomas.
Nuestra cultura es muy parecida a la española. Somos conservadores en muchos aspectos.
Ayer nos invitó un grupo de venezolanos que juegan golf. Son 81 personas y es un club que nació hace 18 meses. Son compatriotas que se van encontrando a través de este deporte. Y coincidíamos todos en que nos encontrábamos como en Caracas. Era como estar en casa. Con un factor diferencial muy importante: la seguridad jurídica que tiene España y las oportunidades que genera.
El destino clásico de los venezolanos ha sido siempre Estados Unidos. Además, ustedes son un bufete que tiene 20 años de antigüedad en Caracas. ¿Por qué eligieron Madrid para establecerse y no Miami?
Amílcar Villavicencio: Primero, por la facilidad para convalidar nuestros títulos de abogados en España y poder ejercer.
¿El sistema legal venezolano es parecido al español?
Amílcar Villavicencio: Es igualmente continental. Muy parecido. Cambiando nombres de instituciones y de conceptos, pero en líneas generales es como el nuestro.
Y segundo, era un destino del mercado que nosotros perseguíamos. Un destino recurrente para nuestros clientes en Venezuela.
Miami dejó de ser, en un momento dado, la vista primaria de las inversiones venezolanas. Las fricciones políticas entre Estados Unidos y Venezuela, que todavía se mantienen, tienen mucho que ver con esto. Es público.
Eso hizo ver al inversionista otro destino que era Europa. En este caso, la puerta de Europa para Latinoamérica es España, y, en especial, Madrid.
Por eso nos desplazamos a Madrid. Aquella fue una decisión muy acertada a la que le damos gracias a la Providencia. Nos ha dado mucha versatilidad y un buen crecimiento profesional y personal.
«Somos, efectivamente, el único despacho con sede propia en Venezuela y en España. La referencia viene de la confianza del cliente venezolano que está en Madrid y que quiere tratar con su abogado para asuntos de Venezuela, en Madrid»
Ustedes son el despacho de referencia para los venezolanos en Madrid.
Amílcar Villavicencio: Sí, somos, efectivamente, el único despacho con sede propia en Venezuela y en España. La referencia viene de la confianza del cliente venezolano que está en Madrid y que quiere tratar con su abogado para asuntos de Venezuela. La clave es la confianza y la comunicación permanente.
¿Cómo les llegan los clientes? Antiguamente era el boca a boca, pero he comprobado que VCA Firm está muy presente en redes. ¿Cuál es la proporción de boca a boca y la de redes para captar clientes?
Amílcar Villavicencio: El boca a boca es el 85 %. Sigue siendo el dominante. Este es un servicio que amerita confianza. La confianza no se gana con una buena imagen en redes o por envío continuado de correos electrónicos. O por lo menos todavía no hemos logrado que las redes sean la principal vía de contacto.
Lo que funciona es que el cliente satisfecho fue y le comentó a su socio y a su entorno que hay unos abogados que cumplen con los servicios que se ofrecen y que pueden satisfacer las necesidades que se tengan.
Nathaly Alviarez: Obviamente el tema de las redes es un tema actual en que tenemos que incursionar más por cumplir y por estar presente. Además, cumple una función muy importante. Porque la gente confirma quiénes somos. Buscan nuestro portal. Nos “googlean”. Obviamente, tenemos que estar en las redes sociales porque la actualidad lo exige. Pero no es nuestra principal fuente de clientes.
Ustedes, en VCA Firm, tocan –como decimos en España– todos los palos. Pero analizando su actividad, ¿cuáles son las fuentes principales de negocio, de 0 a 10?
Amílcar Villavicencio: Un 6-7 procedería de extranjería. El resto es movilidad internacional, tanto de sociedades, de capitales como de personas. Es un área estratégica del despacho, que es captar el interés de instalarse en España o el interés del español con actividad y patrimonio dentro de Venezuela.
Nosotros quedamos en el medio, tratando de asesorar, de hacer de consultores y de representar en cada iniciativa.
¿Qué encuentran de mejorable en lo que se refiere a la jurisdicción de extranjería en España?
Amílcar Villavicencio: La burocracia y los tiempos que agobian al usuario. Me estoy refiriendo a los abogados y al cliente final. Los tiempos son mejorables. Tiene que haber una honesta apertura al servicio.
Estoy en contra de la cita para ser atendido por un servicio público. Debe estar materialmente abierto. Ahora mismo hay problemas con las citas con la policía o con otras oficinas oficiales. Esto, desde mi punto de vista, es muy alarmante. En especial para uno que viene de sufrir la carencia o inexistencia de un servicio público.
¿No cree que es herencia de la pandemia?
Amílcar Villavicencio: Es burocracia pura y dura. Es falta de disposición política de querer prestar el servicio. La pandemia no puede ser un justificante para la ineficacia que detectamos en estos momentos.
«Estoy en contra de la cita para ser atendido por un servicio público. Debe estar materialmente abierto. Ahora mismo hay problemas con las citas con la policía o con otras oficinas oficiales. Esto, desde mi punto de vista, es muy alarmante. En especial para uno que viene de sufrir la carencia o inexistencia de un servicio público»
VCA Firm presta mucha atención al arraigo familiar. Usted, Nathaly, tiene un montón de vídeos en Instagram haciendo divulgación sobre este tema.
Nathaly Alviarez: Claro, el año pasado hubo una reforma del Reglamento de Extranjería. Con ella se amplió a varios supuestos y se flexibilizó en otros. Es una figura que ha resuelto, un poco, también el tema de la irregularidad. Y esto es importante.
Porque a un país como España no le interesa tener economía sumergida. Mientras tu regularices más inmigrantes pasan a formar parte de la economía formal y a contribuir a los pagos de impuestos, a la Seguridad Social. Si el arraigo familiar se creó con esa idea tengo que decir que ha funcionado porque ha abierto otras puertas.
Pero, como dice Amílcar, los tiempos de respuesta no son los esperados.
Nuestro gobierno aprobó el pasado año la Ley de Memoria Democrática que permite a bisnietos de españoles en el extranjero pedir la nacionalidad española. ¿Llevan ustedes casos de este tipo?
Amílcar Villavicencio: Desde que se aprobó, en octubre pasado. Tiene un periodo de vigencia de dos años. Está dirigida a los descendientes de aquellas personas que sufrieron el exilio y no pudieron acogerse a la Ley de Memoria Histórica anterior. O a aquellos descendientes de españoles que no pudieron recuperar la nacionalidad española porque ya eran mayores de edad.
En Venezuela llevamos casos que se han presentado directamente en el consulado de España en Caracas. Aquí también tenemos varios.
Un servicio que tienen ustedes, que me ha llamado mucho la atención, es la posibilidad de recuperar en Venezuela una deuda generada por un venezolano en España. ¿Cómo es eso?
Amílcar Villavicencio: En Venezuela existe una ley que regula el derecho internacional privado en las relaciones entre personas de dos naciones diferentes. Los tribunales venezolanos son competentes para ello. Y no solo por lo que a la jurisdicción civil se refiere. También la penal.
Se lo explico. En España y en Venezuela existe la misma tipificación para esos hechos. Funciona la doble incriminación. Hay que decir que en Venezuela hay mucha flexibilidad respecto al acceso a la información. Una flexibilidad que no es igual. Sencillamente no hay regulaciones en materia de protección de datos como hay en España o en Europa.
Uno puede tener acceso a la información personal y patrimonial de las personas.
El servicio nació de una consulta que nos hizo un bufete de Madrid. Tenemos este problema con esta persona que vive en Venezuela, ¿hay alguna forma de cobrarle la deuda?
Lo hicimos. Presentamos la demanda en Venezuela y la ganamos enseguida.
Supongo que la mayoría de sus clientes tienen la doble nacionalidad, española-venezolana.
Amílcar Villavicencio: Sí, claro. Según la última estimación del Instituto Nacional de Estadística en España hay cerca de 500.000 venezolanos. El 60 % están en Madrid.
«Estamos recibiendo muchos profesionales que vienen a ejercer a España. Por ejemplo, odontólogos. Montan clínicas privadas. También médicos. Y un buen número, del área tecnológica. Son gente muy bien preparada, con idiomas, de lo que España se beneficia»
¿Cuántos socios son en España?
Amílcar Villavicencio: Dos. En total contamos con 42 letrados, además de abogados asociados par diferentes áreas. Uno de ellos está especializado en Marruecos, un mercado muy interesante para nuestros inversores venezolanos que están invirtiendo en España y en los países del entorno. Evidentemente, el sector inmobiliario es uno de los más relevantes.
Tenemos otro abogado para el área fiscal y otro para el área de litigiación. Ahora nos queremos internar en la jurisdicción social, porque va ligada a los intereses económicos de nuestros clientes y la integración de sociedades en España.
En Caracas contamos con 4 profesionales y una extensa red de colaboradores legales. También tenemos sede en Barquisimeto, capital del Estado de Lara. Nuestra firma tiene 21 años de antigüedad en Venezuela y 6 años en España.
Me ha hablado de inversionistas. También de profesionales.
Amílcar Villavicencio: Estamos recibiendo muchos profesionales que vienen a ejercer a España. Por ejemplo, odontólogos. Montan clínicas privadas. También médicos. Y un buen número, del área tecnológica. Son gente muy bien preparada, con idiomas, de lo que España se beneficia.
Lo comento con mucho orgullo porque son buenos profesionales, con un nivel de cortesía que supone un plus para las buenas relaciones interpersonales.
Supongo que las huelgas de funcionarios que hemos sufrido les habrán afectado.
Amílcar Villavicencio: Sí, por supuesto. Pero lo que nos preocupa es la judicialización del discurso político. Y que todo discurso político tenga una connotación judicial.
Recuerde que nosotros venimos del futuro [se ríe]. Lo hemos vivido en Venezuela. Mi país sufrió lo que veo que está ocurriendo aquí. Cuando el poder judicial se convierte en el centro del discurso político esto afecta al equilibrio del Estado de Derecho. Es esencial que el poder judicial mantenga su independencia. Lo sabemos por experiencia. No deseamos que España siga por ese camino conocido.
Noticias Relacionadas:
