Entrevista | José Mariano Benítez de Lugo, abogado de desahucios por fondos buitre : «Es un goteo terrible de entrega de llaves y casos dramáticos»
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08/6/2024 06:30
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Actualizado: 08/6/2024 00:02
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José María Benítez de Lugo es abogado desde hace más de 60 años. Fue una de las voces del juicio sobre la caja b del PP que tuvo lugar en 2021 en la Audiencia Nacional. Logró que Mariano Rajoy declarase como testigo en la vista principal sobre la trama Gürtel. También se ha personado en casos de venta de Fondos Buitre Emus e Ivima.
Y de esto justamente trata su nuevo libro que lleva por título “Los desahucios instados por los Fondos Buitre”, publicado de la mano de la editorial Dykinson, que el año pasado cumplió 50 años. Un libro cuya portada está creada con todo tipo de detalles. Por un lado, la estatua de la Justicia, y por otro, un buitre volando y unas grúas de fondo.
Se lo ha dedicado a una mujer que se quitó la vida porque le querían quitar su vivienda; a todos aquellos que con lágrimas en los ojos le entregaron las llaves de sus viviendas en el despacho por no tener que dárselas a los desahuciadores. Y a todos los jueces «que no supieron encontrar soluciones jurídicas».
En esta entrevista en Confilegal, habla sobre el dolor de las familias, la evolución de la normativa y los jueces, entre otros asuntos.
José Mariano, acaba de sacar un libro que lleva por título “Los desahucios instados por los fondos buitre” ¿Cómo surgió la idea?
En la primavera del 2014 vinieron a verme una serie de inquilinas preocupadas porque se había producido la venta de la vivienda suya a un fondo buitre. Y la señora Botella les había prometido, al darle las llaves, que esas viviendas serían suyas. Me vinieron a ver al despacho y empecé a estudiar el caso. Eso ha sido el origen de todo. Empecé a escribirlo hace, por lo menos, un año y medio.
El asunto es complejo, quería ponerlo muy actual y siempre salían noticias nuevas. De repente aparecía la ley de la Vivienda o una resolución del Poder judicial interesante que quería citar en el libro.
Entiendo que para escribir este libro ha tenido que escuchar un sinfín de historias de familias rotas. ¿Cómo afronta un abogado esta situación cuando le dice a su cliente que no puede hacer más por él?
La situación es dramática en el 99% de los casos, por no decir el 100%. Por eso precisamente una de las dedicatorias que hago en el libro es a todos a aquellos que con lágrimas en los ojos vinieron a entregarme las llaves a mí porque no querían entregárselas a los desahuciadores. Es terrible y difícil de explicar.
Aquí hay tres fases importantes. La primera es la venta que hizo en su día el Gobierno del Partido Popular de las 1.860 viviendas, una venta infame. La segunda etapa fueron los inicios de los desahucios por parte del Fondo Buitre, que han sido varios. Y la tercera fase son los jueces y cómo resuelven. Ahora tengo a la semana unos tres o cuatro juicios e intento buscar acuerdos.
O como dijo el Presidente del Gobierno: «hacer de la necesidad virtud». Pues yo también he tenido que hacer a veces «de la necesidad virutd», como dice el Presidente del Gobierno con mis clientes. Si el juzgado ya tiene una fecha de lanzamiento, más vale buscar una solución para que le dejen tranquilo dos meses y poder buscar otra vivienda.
Y luego hay otros posibles acuerdos, que es hacer un nuevo contrato. Pero les exigen renunciar al retracto, que es el derecho a comprar la vivienda.
¿Cómo ha cambiado la normativa civil española en materia de desahucios en los últimos años?
Muy poco, la verdad. Ahí el gobierno progresista me ha defraudado, tengo que decirlo alto y claro. Se sigue equiparando los desahucios por falta de pago a los desahucios por expiración de contrato, y es una diferencia brutal. En el primero se incumple por el inquilino el compromiso de pago y en el caso segundo mis clientes han sido fieles pagadores de esos alquileres.
Es una equiparación que viene en todas las normas que se están publicando y me parece muy torpe, muy insuficiente, porque debería haber un tratamiento diferenciado. Y que conste que yo comprendo que a veces hay dificultades para el pago, pero prácticamente no he llevado ningún caso de esos, sino de gente que cumple, paga y el fondo buitre les echa.
Entonces, ¿cómo se puede mejorar la legislación para proteger a los inquilinos frente a los fondos buitre?
Creo que es relativamente fácil. Ahora el Gobierno está haciendo real decretos ley o prorrogando cada seis meses. Ofrece diversas interpretaciones para los jueces, con lo cual habría que ser más claro en la redacción. He tenido una reunión con el Ministerio de Transporte y Vivienda por esto y no fue muy fructífera.
En su libro habla sobre la interpretación y aplicación de los derechos por los jueces. Incluso les dedica este libro, por no saber encontrar soluciones jurídicas antes de acordar los lanzamientos. ¿Considera que no saben comprender y aplicar las normas?
No es que lo crea, es que estoy convencido. Un ejemplo que puse el pasado martes en la presentación del libro: tengo dos sentencias de retracto que son favorables a los inquilinos. Entonces llega un momento en el que planteo una prejudicialidad, es decir, que ese juicio se debe suspender porque se ha reconocido el derecho a comprar la vivienda, por lo que es absurdo que le echen si existe ese derecho. Es una cuestión lógica.
Pues bien, los jueces cumplen con esa lógica, pero el 92% de lo casos la Audiencia Provincial ha revocado la decisión de los jueces. Me parece una monstruosidad que piensen que no tiene nada que ver. Hay veces que uno piensa en la presencia de influencia política o económica en la judicatura, y otras que es por falta de información jurídica.
¿Qué consejos darías a las personas que se enfrentan a un proceso de desahucio?
A las personas afectadas, luchar luchar y luchar. Te tengo confianza en el derecho. Llevo 60 años de abogado, que se dice pronto.
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