1.187 días de estudio, deporte y menos vida social: Armando Fdez-Aramburu, Nº1 en la oposición de Abogacía del Estado
Este resultado en la oposición, que ha llegado a sus 27 años, es consecuencia de constancia, esfuerzo e ilusión.

1.187 días de estudio, deporte y menos vida social: Armando Fdez-Aramburu, Nº1 en la oposición de Abogacía del Estado

|
21/6/2024 06:31
|
Actualizado: 21/6/2024 09:21
|

Armando Fernández-Aramburu se ha convertido en el número 1 de España en las oposiciones a Abogacía del Estado. Se presentaron 230 personas, había 44 plazas pero sólo aprobaron 24. Y este resultado, que ha llegado a sus 27 años, es consecuencia de constancia, esfuerzo e ilusión.

Aunque reconoce a Confilegal que ser el Nº1 ha sido toda una alegría tanto para él como para su familia, esa felicidad sería la misma si hubiese quedado en otro puesto porque lo importante era estar dentro. «Para mí, todos los opositores somos iguales».

Ahora, su objetivo es ir a una capital de provincia, pero no tiene ninguna idea preconcebida. «Todo me parece atractivo, puedo o quedarme en Sevilla -su ciudad natal- o irme lejos».

Viene de familia de juristas. Su padre, abuelo y sus tíos son abogados, y eso hizo que no se plantease ni por un momento estudiar otra cosa que no fuese Derecho. Aunque, para no cerrar puertas, lo compaginó con ADE en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla. Parte era en inglés.

Y fue en cuarto curso cuando, estudiando para los exámenes, se dio cuenta que quería decantarse por el Derecho. Se le daba bien hincar los codos, por lo que estudiar una oposición era una opción que no podía descartar.

Tras hablar con su padre, tomó la decisión en 2019 de estudiar estas oposiciones, por lo que comenzó a ver en internet que tenía “un temario amplísimo que no cerraba puertas. Tenía mucho Derecho Privado, pero mucho Derecho Público”. Además, “si suspendía, podría incorporarme al despacho con facilidad, eran todo pros”. 

Se decantó por Abogacía del Estado, y no por notaría o judicatura porque tiene pasión por el Derecho Público y Administrativo. «Y es una oposición que permite volver a estudiar toda la carrera, pero con mucha más profundidad y sin descartar nada», detalla Fernández-Aramburu.

Pero no fue hasta 2021 cuando comenzó a estudiar el temario de la oposición. Y 3 años y 3 meses después, consiguió el aprobado a la primera.

Armando Fernández Aramburu decidió cuando estaba en cuarto de carrera estudiar esta oposición. Foto cedida.

Un preparador de Sevilla y 11 horas de estudio

A la hora de elegir a un preparador, reconoce que no tuvo muchas opciones. «Para Abogacía del Estado, en cada capital de provincial hay preparadores, y en Sevilla había tres». Por lo que o se iba con ellos, o se iba a Madrid, como muchos otros opositores, pero no lo vio necesario ya que los que había en su lugar de residencia se adaptaban perfectamente a sus necesidades.

Su rutina de estudio era «bastante dura», de 9:00 horas a 21:00 con una hora de descanso para comer, 11 horas en total. Muchos compañeros le decían que era «un poco exagerado», pero «esta locura se convalida una vez que apruebas la oposición».

No obstante, ha tenido que renunciar a cosas durante todo este tiempo. «Las relaciones sociales se complican un poco, a los amigos les cuesta entender que no puedes apuntarte a un plan de fin de semana, que no puedes hacer un viaje porque tienes que estudiarte unos cuantos temas de civil. Pero una vez que has acabado, se reanudan con facilidad».

Sin embargo, todos los días guardaba por las noches tiempo para hacer deporte. El viernes salía de fiesta por la noche porque el sábado era su día libre y, pese a haber dormido poco al día siguiente aprovechaba para tocar la guitarra eléctrica y salir a comer con familiares y amigos.

Una oposición que «no ha sido tan dramática»

Preguntado por si en estos años ha necesitado ir al psicólogo o terapia para gestionar el estrés y la ansiedad, Fernández-Aramburu ha respondido, que gracias a Dios, no.

Y es que, en su opinión y basándose en su experiencia personal, la oposición «no ha sido tan dramática».

Aconseja a futuros opositores que estudien muy duro, que piensen que todo este esfuerzo es para conseguir un objetivo y que de la noche a la mañana te cambia la vida. «Merece la pena intentarlo un poquito más».

Pero en caso de no aprobar y decidir dejar la oposición, «para nada deben pensar que es un fracaso, de hecho, los que no aprueban están muy bien valorados en los despachos y son activos de primera calidad».

Noticias Relacionadas:
Lo último en Profesionales