De los 16 agentes suicidados hasta ahora, 11 pertenecen a la Guardia Civili. El año pasado cerró con 13 números de la Benemérita que se quitaron la vida voluntariamente. Foto: Confilegal.
16 guardias civiles y policías nacionales se han quitado la vida en los primeros 8 meses de 2024, según JUCIL
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09/9/2024 17:40
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Actualizado: 10/9/2024 13:23
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En lo que va de 2024, 16 miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) se han suicidado, una cifra que ya iguala el total registrado en todo el año pasado. De estos, 11 pertenecen a la Guardia Civil, lo que refleja un incremento preocupante y potencialmente trágico si se mantiene la tendencia actual.
La Asociación Profesional Justicia para la Guardia Civil (JUCIL) ha vuelto a levantar la voz en el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, subrayando la urgencia de implementar medidas para frenar esta creciente crisis entre los agentes.
Este sombrío panorama coloca a la Guardia Civil y la Policía Nacional entre los colectivos más vulnerables al suicidio en España, una realidad devastadora que no solo afecta a las familias de las víctimas, sino también a sus compañeros y a la sociedad en su conjunto.
Particularmente preocupante es la situación dentro de la Guardia Civil, donde hasta septiembre de 2024 se han contabilizado 11 suicidios.
Este número, si la tendencia continúa, podría superar los 13 casos registrados en 2023, un año que ya representó una seria advertencia sobre la urgencia de tomar medidas.
Estos datos sitúan a los Cuerpos de Seguridad y Fuerzas de Seguridad del Estado (FCSE) entre los colectivos con mayor riesgo de suicidio en España, lo que tiene un impacto devastador no solo en las familias de las víctimas, sino también en sus compañeros y la sociedad en general.
Factores de riesgo en el entorno policial
El suicidio en las FCSE tiene múltiples causas, siendo algunas de las más comunes la alta presión laboral, la exposición constante a situaciones de riesgo y el estrés emocional.
Además, factores estructurales como la falta de acceso adecuado a recursos de apoyo psicológico y los prejuicios institucionales dificultan que los agentes busquen ayuda cuando lo necesitan.
Entre los factores específicos que contribuyen al riesgo de suicidio destacan el estrés postraumático, los cambios frecuentes de destino y la sobreexposición a escenarios violentos.
La falta de soporte emocional adecuado dentro del sistema agrava la situación y coloca a muchos agentes en una posición de vulnerabilidad.
Las propuestas de JUCIL
Con el objetivo de revertir esta trágica situación, JUCIL lleva tiempo proponiendo una serie de medidas para mejorar la salud mental de los guardias civiles. Entre las más destacadas se encuentran:
• Plan integral de prevención del suicidio: Creación de un plan específico y continuo para la prevención del suicidio, con protocolos claros de actuación, formación y concienciación tanto para mandos como para agentes.
• Acceso prioritario a apoyo psicológico: Aumentar el número de psicólogos especializados y reducir los tiempos de espera para que los agentes reciban atención psicológica de forma rápida y confidencial, sin estigmatización.
• Red de apoyo entre compañeros: Implementación de una red de apoyo interno, con formación en primeros auxilios psicológicos, para detectar comportamientos de riesgo de forma temprana.
• Mejorar las condiciones laborales: Abordar problemas estructurales como traslados forzosos y largas jornadas laborales, elementos que aumentan el estrés y la inestabilidad.
• Eliminar el estigma asociado a la salud mental: Fomentar una cultura que normalice el acceso a los recursos de salud mental sin afectar la carrera profesional de los agentes.
Agustín Leal, secretario de comunicación de JUCIL, destacó la urgencia de estas propuestas: «Los guardias civiles están sometidos a una gran presión, y muchos compañeros enfrentan jornadas extenuantes que impactan gravemente en su salud emocional. Necesitamos un plan integral de prevención del suicidio y mejorar las condiciones laborales para proteger a nuestros agentes».
Una emergencia silenciosa
El suicidio en la Guardia Civil es una emergencia silenciosa que, según estudios recientes, presenta una tasa tres veces superior a la media de la población española.
JUCIL ha reiterado en diversas ocasiones que este problema no se solucionará únicamente con la contratación de más profesionales de salud mental, sino que se requiere un cambio profundo en la estructura y cultura institucional de los cuerpos de seguridad.
En el contexto del Día Mundial de la Prevención del Suicidio, JUCIL pide acciones inmediatas y coordinadas entre las instituciones para frenar esta tragedia.
«La vida de cada guardia civil es demasiado valiosa para ignorar esta realidad», ha concluido Agustín Leal, quien insistió en la necesidad de una colaboración efectiva y recursos suficientes para garantizar el bienestar de los agentes.
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