Juan José Sánchez Puig, CEO de ISDE, que abrió el acto con una intervención, con Javier Tebas, presidente de LaLiga, cuya intervención no decepcionó. Foto: Confilegal.
“Cloudflare no puede ser el escudo digital de los piratas”: Javier Tebas intensifica su ofensiva contra la piratería audiovisual
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28/3/2025 01:00
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Actualizado: 28/3/2025 02:23
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Javier Tebas señaló ayer, de forma directa y pública, a una de las grandes tecnológicas como cómplice silenciosa de la piratería en el fútbol: Cloudflare.
Fue durante su intervención en el acto de presentación, en Madrid, del ISDE Sports Convention 2025, que verá la luz el próximo 6 de junio; es el evento internacional de referencia en el ámbito del derecho deportivo y la industria del deporte.
Organizado por el Instituto Superior de Derecho y Economía (ISDE), esta convención se ha consolidado como un foro esencial tras cinco ediciones exitosas. Reúne a ponentes influyentes, tanto nacionales como internacionales, que comparten con los asistentes las claves de los temas que marcarán la agenda deportiva en los próximos años. Culmina con una entrega de premios a deportistas destacados. Este año los nominados son Toni Kross, Ilia Topuria, Rafa Nadal, Lamín Yamal y Rudy Fernández.
En ese marco, en una entrevista con Gaspar Díez, redactor jefe de Europa Press, y sobre la línea temática de «Presente y futuro de la industria del fútbol», denunció que esta compañía, dedicada a servicios de anonimización y protección frente a ciberataques, está siendo utilizada como “escudo digital” por páginas que retransmiten ilegalmente partidos.
“Cloudflare no puede amparar a quienes cometen delitos contra la propiedad intelectual. No puede ser que empresas que ofrecen servicios a Mercadona, El Corte Inglés o el Ministerio de Defensa estén, al mismo tiempo, facilitando la piratería”, aseguró Tebas ante un auditorio repleto de estudiantes de Derecho y profesionales del deporte.
El problema, explicó, reside en el modelo de protección de IP que ofrece Cloudflare a miles de clientes, incluyendo webs que albergan o difunden contenido deportivo sin licencia. “Hemos comprobado que detrás de muchas de las IPs protegidas por Cloudflare hay emisiones piratas en directo. No podemos permitir que una infraestructura pensada para la ciberseguridad acabe blindando actividades delictivas”, sentenció.
LaLiga ha adoptado una postura activa y agresiva contra estas prácticas. Con un sistema de detección basado en inteligencia artificial, es capaz de identificar en tiempo real emisiones ilegales y bloquearlas durante los partidos.
Cada fin de semana, según Tebas, se neutralizan más de 3.000 enlaces piratas, gracias a la colaboración con las principales operadoras de telecomunicaciones españolas.
“Estamos luchando contra una industria muy profesionalizada, con actores tecnológicos que roban señales y las distribuyen a través de redes sociales, plataformas de mensajería como Telegram o servicios de alojamiento en la nube”, denunció Tebas, visiblemente combativo.
Según datos facilitados por LaLiga, en 2023 se detectaron más de 10,8 millones de retransmisiones ilegales, y apenas el 2,7 % fueron atendidas en sus primeros 30 minutos de emisión.
Para Tebas, este dato evidencia la lentitud del sistema judicial y la necesidad de respuestas ágiles: “La ley ya permite actuar, no necesitamos reformarla. Lo que necesitamos es aplicarla con firmeza”.
Una de las principales armas que ha desplegado LaLiga es su sistema de detección y bloqueo en tiempo real de emisiones piratas. Gracias a tecnología propia basada en inteligencia artificial, el sistema rastrea e identifica automáticamente direcciones IP que están retransmitiendo contenidos de forma ilegal durante los partidos, y envía peticiones a las grandes operadoras españolas (Movistar, Orange, Vodafone, etc.) para que bloqueen de inmediato el acceso a esos enlaces.
“Cada fin de semana estamos bloqueando más de 3.000 enlaces ilegales. Es una lucha constante y tecnológica. Hemos llegado a instalar sondas en las principales telecos para comprobar en tiempo real si están cumpliendo con las órdenes de bloqueo”, explicó Tebas, quien reveló que invierte el 70 % de su tiempo en luchar contra la piratería. Con esta política han conseguido reducir la piratería en un 35 %.
LA JUSTICIA RESPALDA A LALIGA
Esta estrategia ha sido recientemente respaldada por una sentencia del Juzgado de lo Mercantil nº 6 de Barcelona, que legitima el sistema de bloqueos en directo desplegado por LaLiga. La resolución obliga a las telecos a cortar inmediatamente el acceso a los contenidos ilegales detectados por LaLiga durante las emisiones.
Pero el problema va más allá de los operadores. Según Tebas, las grandes tecnológicas —entre ellas Cloudflare, Google, Amazon y Telegram— tienen una responsabilidad directa en frenar esta lacra: “No vale con mirar hacia otro lado. Tienen medios, recursos y conocimiento para impedir que sus servicios sean usados por organizaciones criminales para distribuir fútbol pirata. Si no colaboran, son parte del problema”.
La crítica a Cloudflare se enmarca en una ofensiva más amplia que busca transformar la percepción pública de la piratería, que en España afecta un 20 % más que en el resto de Europa, y genera unas pérdidas estimadas entre 600 y 700 millones de euros anuales solo en el ámbito futbolístico.
Tebas negó, además, que se estén produciendo bloqueos indiscriminados o masivos, como han denunciado algunos sectores. “Hemos levantado el bloqueo a sitios como la RAE o plataformas educativas cuando hemos comprobado que no alojaban contenido ilegal. Hay proporcionalidad, hay evidencias, y hay trazabilidad en todo el proceso”, insistió.
En su intervención, también desmontó el argumento de que el alto precio del fútbol fomenta la piratería: “Aunque regaláramos el fútbol, seguirían pirateándolo. No es un problema de precio, es un problema de cultura del fraude”.
El mensaje de Tebas fue claro: esta no es una batalla contra usuarios, sino contra una industria tecnológica delictiva, organizada y global, que emplea herramientas legales —como Cloudflare— para operar en la sombra.
“Estamos combatiendo con tecnología y con derecho. Pero necesitamos que todos los actores implicados —empresas tecnológicas, jueces y administraciones— asuman su parte de responsabilidad”, concluyó.
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