El abogado, en primer plano, durante otro juicio. Foto: Tribunal de Salamanca.
Un abogado se autolesiona en pleno juicio para demostrar que la víctima transexual pudo haberse causado las heridas
Primera causa por violencia de género en Salamanca con una víctima transexual
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06/7/2025 05:35
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Actualizado: 06/7/2025 02:02
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La vista oral de un juicio por lesiones leves, celebrada este lunes en el Juzgado de lo Penal nº 1 de Salamanca, ha dejado una escena poco habitual.
El abogado defensor de una mujer marroquí acusada de agredir a su pareja —una persona que, según consta en el procedimiento, fue varón y actualmente tiene reconocida legalmente la identidad femenina— se arañó el cuello en plena sala para intentar demostrar que las lesiones de la denunciante pudieron ser autoinfligidas.
“Mire, señoría, si da tiempo. Me acabo de provocar yo mismo estas lesiones mientras hablaba la letrada de la acusación. Son iguales a las que presenta la denunciante”, afirmó el letrado mientras mostraba su cuello al tribunal, según informa la Tribuna de Salamanca.
El Ministerio Fiscal sostuvo que los hechos ocurrieron el 17 de febrero de 2024, hacia las 13:30 horas, durante una discusión en el domicilio que ambas compartían.
Según la acusación pública, la encausada —N.R.L., sin antecedentes penales— habría propinado golpes a su pareja en cuello y piernas, causándole erosiones, equimosis y marcas de presión que tardaron diez días en curar, sin necesidad de asistencia médica.
Por estos hechos, el fiscal calificó la conducta como constitutiva de un delito de lesiones del artículo 147.1 del Código Penal, agravado por el artículo 153.1 en contexto de violencia de género.
Solicitó diez meses de prisión, dos años y medio de inhabilitación para la tenencia de armas, y una orden de alejamiento de dos años respecto a la víctima, así como una indemnización de 430 euros.
La defensa negó los hechos y mantuvo que la denunciante se autolesionó, probablemente para perjudicar a su defendida.
Para reforzar esa hipótesis, el abogado decidió reproducir el tipo de lesiones en su propio cuerpo, durante la celebración del juicio. Según explicó, “esas marcas pueden provocarse en menos de diez minutos”.
La acusación particular, por su parte, rechaz´o tajantemente esa posibilidad. Alegó que, aunque pasaron unas tres horas entre el incidente y la denuncia, la localización y el patrón de las heridas descartan que fueran autoinfligidas.
Se trata del primer procedimiento por violencia de género en Salamanca que implica a una persona transexual como víctima.
Un abogado conocido por su estilo directo
El letrado que protagonizó este gesto no es ajeno a este tipo de estrategias. En junio de 2024, durante otro juicio en Ciudad Rodrigo por tráfico de estupefacientes, sacó una bolsita con harina en mitad de la vista oral para cuestionar la versión de los agentes de la Guardia Civil, quienes aseguraban haber presenciado un “pase” de 0,31 gramos de cocaína.
“Esto es medio gramo de harina preparado por este letrado. Si sus señorías no lo distinguen desde tres metros, no veo cómo los agentes pudieron hacerlo”, argumentó entonces.
Aquella actuación no logró la absolución de su cliente, pero sí una rebaja de condena: de cuatro años a año y medio de prisión.
Ahora, el mismo abogado ha optado por marcarse físicamente en la sala para reforzar su tesis: que las lesiones de la denunciante no fueron provocadas por la acusada, sino por la propia víctima.
La sentencia del caso aún está pendiente.
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