Alejandro Alonso, diputado del ICAM y responsable de la Corte de Arbitraje del Colegio de Abogados de Madrid.
La Corte de Arbitraje del ICAM, a favor de la igualdad de oportunidades para las mujeres en los tribunales arbitrales
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23/7/2016 07:55
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Actualizado: 23/7/2016 00:28
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La mujer jurista busca su hueco en el mundo arbitral, un universo hasta ahora muy cerrado para su presencia. Recientemente se ha puesto en marcha el movimiento internacional Equal Representation in Arbitration Pledge (Igual representación en prenda de arbitraje), impulsado por diferentes juristas que pretende romper esta barrera a medio plazo.
Los ecos de esta campaña en pro de la igualdad han llegado a España. En nuestro país la iniciativa ha venido de la mano de los abogados Juan Fernández Armesto y Deva Villanúa, de Armesto & Asociados.
En el caso de Fernández Armesto, ex presidente de la CNMV, es uno de los árbitros internacionales españoles más reputados.
En la actualidad Armesto está más centrado en los arbitrajes de inversiones que tienen lugar desde el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones CIADI, entidad ubicada en Washington.
Este tipo de arbitrajes tienen al menos dos partes, de las que una es un Estado.
La otra puede ser un inversor, otro Estado o una empresa que quiera hacer negocio fuera de su país y no ha visto recompensado su trabajo.
Hace unos días, el presidente de la comisión de Arbitraje del Colegio y diputado, Alejandro Alonso, ha materializado la adhesión a la petición internacional de que las mujeres deben ser designadas como árbitros en igualdad de condiciones.
Se da la circunstancia que ya el Colegio de Abogados de Madrid (ICAM) en la primera edición de su Cumbre de Mujeres Juristas organizó hace dos años una mesa redonda donde abordó el papel de la mujer en el campo de las soluciones extrajudiciales.
Un debate que dejó claro que aún es un coto muy reservado para el hombre.
En ese encuentro participaron la abogada Adela Aldana, la letrada y mediadora Amparo Quintana, la que era en aquel momento letrada jefe de la Corte de Arbitraje de Madrid, Elena Gutiérrez y la propia Deva Villanúa en calidad de árbitro. Esta mesa fue moderada por María Teresa Nadal, diputada de la Junta de Gobierno del ICAM.
Las ponentes señalaron en aquella sesión de debate que las jóvenes generaciones iban entrado en el mundo arbitral, sobre todo de abogado de parte.
Pero aún era complicado ser nombrado árbitro para casos de importancia porque la presencia de la mujer jurista podría generar desconfianza entre las partes.
Curiosamente, mientras que en la Abogacía la mujer ya ha escalado muchas cotas de poder y es frecuente ver a muchas mujeres juristas socias de su despacho y algunas otras socias directoras, en el mundo del arbitraje esta presencia es aún escasa tanto en España como a nivel internacional.
Ahora, el movimiento «Equal Representation in Arbitration Pledge» es un compromiso que parte de un colectivo formado por abogados, árbitros e instituciones arbitrales, representantes de empresas, Estados, académicos y otras personas involucradas en el ejercicio del arbitraje internacional, con el compromiso de mejorar el perfil y la representación de las mujeres en este ámbito.
Este movimiento, en pro de la igualdad de oportunidades en los tribunales arbitrales tiene un Manifiesto en el que se señala que se tomarán “las medidas razonables que estén a nuestro alcance”, dice su manifiesto, para garantizar que:
«Los comités, los órganos de gobierno, y los paneles de debate en el ámbito del arbitraje, incluyan una representación equitativa de mujeres.
«Las listas de posibles árbitros o presidentes de tribunales arbitrales facilitadas o consideradas por las partes, sus abogados, asesores jurídicos u otros, incluyan una representación equitativa de candidatas femeninas.
«Los abogados, árbitros, representantes de empresas, Estados e instituciones arbitrales designen una representación justa de árbitros femeninos, donde exista la posibilidad de hacerlo.
«Se hagan públicas estadísticas referentes al género en las designaciones de árbitros (discriminando entre designaciones hechas por las partes y por las instituciones arbitrales)».
Desde esta entidad, se piensa que una gran ayuda sería que los profesionales de arbitraje con más antigüedad y experiencia prestaran su apoyo, guiasen e incentivasen a las mujeres a conseguir nombramientos como árbitro y a realzar sus perfiles y práctica profesional.
Sobre este manifiesto, su funcionamiento es sencillo. Los interesados pueden entrar en la web http://www.arbitrationpledge.com/ y firmar su compromiso a apoyar la no discriminación de las mujeres juristas en el procedimiento arbitral. Hasta el momento se han contabilizado 116 adhesiones a dicho movimiento.
En la página base, se observa que este compromiso por la igualdad ha sido suscrito por múltiples despachos de abogados, asociaciones de expertos en arbitraje y los propios profesionales que se dedican a esta actividad extrajudicial.
Despachos españoles que lo han suscrito son hasta este momento Argali Abogados, Ernesto Díaz-Bastien & Asociados y Segismundo Navarro Abogados en este primer arranque. Es bastante factible que a medio plazo se unan el resto de despachos y entidades especializadas en el desarrollo del arbitraje sobre esta práctica que rompe la desigualdad entre hombres y mujeres.
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